El canciller argentino, Felipe Solá, agradeció este lunes al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, el apoyo recibido de parte del Gobierno de ese país respecto a la renegociación de la deuda externa argentina, informaron fuentes oficiales.
«Nuestro Gobierno aprecia el grado de involucramiento y de buena voluntad recibido de parte de la administración del presidente Donald Trump para ayudar a resolver el problema de la deuda argentina», indicó Solá en un comunicado de la Cancillería argentina.
El Gobierno argentino se encuentra en un período de negociación para reestructurar bonos por 66,238 millones de dólares.
Argentina lanzó su propuesta inicial de reestructuración el 21 de abril, cuando formalizó ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos una invitación para que los acreedores adhirieran a la oferta en un plazo que ya ha sido prorrogado tres veces y cuya última extensión caduca este viernes.
La propuesta inicial fue rechazada por la mayoría de los tenedores de bonos de ley extranjera incluidos en este proceso, liderados por grandes fondos de inversión que demandaban una mejora en la oferta y que en las últimas semanas presentaron contrapropuestas al Gobierno de Fernández.
El Ejecutivo argentino estudia presentar una nueva propuesta para intentar atraer a los bonistas, después de haber extendido en varias ocasiones el período para adherirse a la oferta.
El virus del PCCh y Venezuela, temas de conversación
Solá y Pompeo trataron además otros temas, como la situación de la pandemia de COVID-19 en ambos países, el estado actual de la crisis que atraviesa Venezuela desde hace años y la relación bilateral entre Argentina y Estados Unidos.
Respecto a la pandemia, Solá dio las «condolencias» de Argentina a Estados Unidos «por el número de víctimas» que el virus del PCCh ha dejado en Estados Unidos, que ya supera los 100,000 fallecimientos.
«La Argentina se encuentra también enfrentando este desafío que tiene múltiples dimensiones y que ha demostrado la necesidad de una mayor cooperación internacional para combatirlo en un mundo cada vez más interconectado”, añadió Solá.
En Argentina, que comenzó una cuarentena obligatoria el 20 de marzo que continúa vigente en Buenos Aires y otros puntos de riesgo, la COVID-19 ha dejado hasta el momento 22,794 contagiados y 670 muertes.
Sobre Venezuela, que en los últimos meses ha atravesado momentos como la fallida invasión marítima, de la cual el Gobierno estadounidense negó haber participado y por la que fueron detenidas 10 personas y otras ocho fallecieron -dos de los detenidos son estadounidenses-, Solá reiteró que Argentina «está a favor de una solución pacífica, política y negociada por los propios venezolanos, en el marco de sus instituciones y herramientas».
«Sin presiones ni condicionamientos externos»; agregó el Canciller argentino.
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