Los ministros de Asuntos Exteriores de los países del G7 prometieron el 8 de noviembre tomar medidas enérgicas contra las prácticas «malignas» de China, incluidas las transferencias ilegítimas de tecnología del Partido Comunista Chino (PCCh) que «distorsionan la economía global», pero enfatizaron la necesidad de trabajar junto con Beijing para abordar una serie de desafíos globales.
Altos diplomáticos de Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, la Unión Europea y Estados Unidos (el Grupo de los Siete) hicieron la promesa durante una reunión del G7 en Tokio, Japón, país que asumió la presidencia del G7 este año.
Los miembros del G7 dijeron que están «preparados para construir relaciones constructivas y estables con China» y reconocen la «importancia de comprometerse con franqueza y expresar nuestras preocupaciones directamente» a Beijing.
Señalaron además la necesidad de trabajar junto con China en diversos desafíos globales, así como en «áreas de interés común», e instaron a China a comprometerse con ellos en tales asuntos.
Los funcionarios también enfatizaron que no se están «desvinculando» de China, sino que están «eliminando riesgos».
«Nuestros enfoques políticos no están diseñados para dañar a China ni buscamos frustrar su progreso y desarrollo económicos. No nos estamos desacoplando ni nos estamos volviendo hacia adentro», dijeron en una declaración conjunta.
«Al mismo tiempo, reconocemos que la capacidad de recuperación económica requiere la reducción de riesgos y la diversificación. Con vistas a posibilitar unas relaciones económicas sostenibles con China y a reforzar el sistema de comercio internacional, seguiremos presionando para que haya igualdad de condiciones para nuestros trabajadores y empresas», continuaron.
Las “políticas y prácticas ajenas al mercado” impactan la economía global
Los miembros del G7 prometieron abordar los desafíos planteados por lo que dijeron son las «políticas y prácticas [de China] ajenas al mercado», que «distorsionan la economía global».
«Contrarrestaremos prácticas malignas, como la transferencia ilegítima de tecnología o la divulgación de datos. Fomentaremos la resiliencia ante la coerción económica», continuó el grupo. «También reconocemos la necesidad de proteger ciertas tecnologías avanzadas que podrían usarse para amenazar nuestra seguridad nacional sin limitar indebidamente el comercio y la inversión», dijeron los países del G7 en la declaración conjunta. «Pedimos a China que actúe como miembro responsable de la comunidad internacional».
La declaración se produce cuando China ha sido cada vez más criticada por su Ley de Inteligencia Nacional de 2017 que exige que las empresas apoyen el trabajo de inteligencia del PCCh, lo que significa que no pueden retener los datos recopilados de las autoridades chinas, en caso de que lo soliciten.
Las relaciones entre Washington y Beijing se han tensado aún más después de un informe del Pentágono en octubre que encontró que el PCCh tiene ahora más de 500 ojivas nucleares y probablemente tendrá más de 1000 ojivas nucleares operativas para 2030.
A principios de este año, el presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, Mike Rogers (R-Ala.), también dijo a sus colegas legisladores que el PCCh ahora cuenta con más lanzadores de misiles de largo alcance con capacidad nuclear que Estados Unidos.
En otra parte de su declaración conjunta del miércoles, los miembros del G7 dieron la bienvenida a la «participación» de China en el proceso de paz liderado por Ucrania, pero pidieron a Beijing que dejara de ayudar a Rusia en su guerra contra la vecina Ucrania y, en cambio, presionara a Moscú para que detuviera su agresión militar.
El G7 se “opone firmemente” a los intentos de cambiar el “status quo”
China se ha mostrado reacia a condenar la invasión rusa a Ucrania, que continúa desde febrero de 2022, y el año pasado declaró una «asociación sin límites» con Moscú mientras firmaba contratos de gas y petróleo por un valor estimado de USD 117,500 millones, aliviando efectivamente algunos de los problemas financieros que enfrenta la nación paralizada por las sanciones.
Aun así, Beijing ha intentado presentarse como neutral durante el actual conflicto entre Rusia y Ucrania, al tiempo que impulsó un supuesto «plan de paz» de 12 puntos que incluye un alto al fuego y la reanudación de las conversaciones de paz.
En otra parte de la declaración del miércoles, las naciones del G7 enfatizaron que el PCCh tiene la responsabilidad de defender las leyes y principios internacionales de la Carta de las Naciones Unidas «en su totalidad», y expresaron su preocupación por la situación en los mares de China Oriental y Meridional, al tiempo que reafirmaron su apoyo a Taiwán y la paz y la estabilidad de la nación insular autónoma en medio del comportamiento cada vez más agresivo de China.
Los funcionarios dijeron el miércoles que se oponen firmemente a «cualquier intento unilateral de cambiar el status quo por la fuerza o la coerción» en cualquier parte del mundo, y agregaron que tales intentos «socavan el estado de derecho, que protege a todas las naciones, especialmente a las vulnerables, así como como la seguridad global y dignidad humana».
«Seguimos profundamente preocupados por la interferencia extranjera, la manipulación de la información y otras acciones hostiles diseñadas para socavar nuestras democracias», concluyó el grupo, antes de instar a China a abstenerse de realizar actividades de interferencia destinadas a «socavar la seguridad de nuestras comunidades, la integridad de nuestras instituciones democráticas y de nuestra prosperidad económica».
Andrew Thornebrooke contribuyó a este artículo.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.