El candidato a secretario de Estado de Arizona, Mark Finchem, presentó un recurso de apelación después de que un juez rechazara su demanda electoral contra los resultados de las elecciones de mitad de mandato.
Finchem, republicano, va detrás del demócrata Adrian Fontes en las elecciones generales del 8 de noviembre por unos 120,000 votos, o alrededor de 5 puntos porcentuales. A principios de este mes, presentó una demanda alegando mala conducta por parte de la secretaria de Estado Katie Hobbs, demócrata, pidiendo a un juez del condado de Maricopa que llevara a cabo una nueva elección.
El miércoles (pdf), los abogados de Finchem apelaron al Tribunal Supremo de Arizona para que admitiera a trámite su impugnación. La notificación incluía como demandados tanto a Hobbs como a Fontes, que figuraba como «titular electo del cargo». «El recurso se dirige contra todos y cada uno de los demandados/acusados Fontes y Hobbs», decía.
Su demanda (pdf) alegaba que Hobbs, en su calidad de secretaria de Estado, no se recusó a pesar de que era candidata a gobernadora y que presuntamente abusó de su autoridad al no certificar adecuadamente ciertas máquinas electorales. Hobbs, según la demanda, también amenazó a las juntas de supervisores de los condados de Cochise y Mojave con presentar cargos penales si no certificaban las elecciones del 8 de noviembre.
Otra de las alegaciones de la demanda de Finchem afirma que Hobbs abusó de su poder cuando señaló presuntas informaciones erróneas que se postearon en la página de Twitter de Finchem. La cuenta de Twitter de Finchem fue suspendida pocos días antes de las elecciones de mitad de periodo, aunque fue restablecida a principios de noviembre, cuando el nuevo propietario, Elon Musk, se hizo cargo de la empresa.
«Las pruebas, a falta de un término mejor, demuestran claramente que, como secretaria de Estado… (Hobbs) engatusó a la gente de Twitter para que censurara posiblemente hasta al 50% de su electorado», dijo Daniel McCauley, abogado de Finchem. «Se trataba de una cuestión política».
La demanda también hacía referencia a los problemas técnicos que se produjeron en los centros de votación del condado de Maricopa el día de las elecciones. El 8 de noviembre, en una conferencia de prensa, los funcionarios confirmaron que docenas de centros de votación se vieron afectados por un error de impresión y dijeron a los votantes que depositaran sus papeletas en buzones o buscaran otro lugar para votar, lo que Finchem y otros —como la candidata republicana a la gobernación Kari Lake— dijeron que causó la privación de derechos de sus votantes.
Pero la jueza del Tribunal Superior del condado de Maricopa, Melissa Julian, dictaminó el 16 de diciembre que ninguna de las alegaciones de Finchem tenía fundamento y dijo que no anularía los resultados electorales, desestimando la petición. La juez también accedió a una petición de los abogados de Hobbs y Fontes de presentar mociones para sancionar al abogado de Finchem, McCauley.
«Ninguno de estos presuntos actos constituye una ‘mala conducta’ suficiente para sobrevivir a la desestimación», dijo el juez, según los informes.
Julian también escribió que el argumento de Finchem de que la decisión de Hobbs de no recusarse no justifica que se vuelva a hacer la elección.
«Buscar o desempeñar un cargo público no otorga a los funcionarios electos un interés financiero o de propiedad en el puesto que ocupan o buscan. Por el contrario, ‘la naturaleza de la relación de un funcionario público con el público es incompatible con un derecho de propiedad o un derecho contractual. Todo cargo público se crea en interés y beneficio del pueblo, y le pertenece'», escribió el juez, reportó Fox.
El caso Kari Lake va a juicio
En un caso separado, la impugnación de las elecciones de Lake fue a juicio durante dos días, que concluyó el jueves. Sus abogados también se centraron en los problemas con las impresoras de papeletas en algunos colegios electorales del condado de Maricopa, donde reside más del 60% de los votantes de Arizona. Las impresoras defectuosas producían papeletas con muy poca tinta para ser leídas por los tabuladores de los colegios electorales. Según la demanda, en algunas zonas se formaron filas debido a la confusión.
Los funcionarios del condado afirman que todo el mundo tuvo la oportunidad de votar y que se contaron todas las papeletas, añadiendo que las papeletas afectadas por los problemas de las impresoras se llevaron a contadores más sofisticados en la sede del departamento electoral.
Abha Khanna, abogado que representa a Hobbs, rechazó las afirmaciones de Lake y dijo que se basan en rumores, especulaciones y teatro. «Lo que obtuvimos fueron hilos sueltos y agujeros en la trama», dijo.
Pero Lake, en una conferencia de prensa el jueves, dijo que cree que sus abogados presentaron un caso sólido.
«Demostramos sin lugar a dudas que hubo una intención maliciosa que causó una alteración tan grande que cambió los resultados de las elecciones», dijo Lake a las puertas del tribunal del condado de Maricopa. «Aportamos testimonios de expertos. Aportamos expertos. La otra parte trajo a activistas para intentar salvar las apariencias. Admitieron que conocían estos problemas con las papeletas».
El juez del Tribunal Superior Peter Thompson, designado por la exgobernadora republicana Jan Brewer, no dijo cuándo emitiría un fallo.
Con información de The Associated Press.
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