Todos los candidatos republicanos que debatían en Milwaukee dijeron que eran provida. Pero discreparon sobre si aplicar límites de «latidos» de seis semanas para el aborto o límites de 15 semanas, y si la decisión Dobbs del año pasado que anuló el fallo Roe vs Wade devuelve el tema a los estados o si el gobierno federal todavía desempeña un papel.
La primera pregunta fue para la única mujer en el escenario, la exembajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley. Señalando que ella no tiene «reservas y [es] provida», la Sra. Haley dijo sin rodeos que los republicanos provida deben ser honestos con la gente: Para aprobar una prohibición nacional al aborto, necesitarán 60 votos en el Senado y una mayoría en el Congreso.
Y «hay que dejar de demonizar este tema» que es muy «personal para cada mujer y cada hombre».
«Entonces, para lograrlo, busquemos un consenso», sugirió. «¿No podemos todos estar de acuerdo en que deberíamos prohibir los abortos tardíos? ¿No podemos todos estar de acuerdo en que deberíamos fomentar las adopciones? ¿No podemos todos estar de acuerdo en que los médicos y enfermeras que no creen en el aborto no deberían tener que hacerlo? ¿No podemos todos estar de acuerdo en que los anticonceptivos deberían estar disponibles? ¿Y no podemos todos estar de acuerdo en que no vamos a encarcelar a una mujer ni a imponerle la pena de muerte si aborta?
«Tratemos esto como el tema respetuoso que es, humanicemos esa situación y dejemos de demonizarla».
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó un proyecto de ley sobre latidos del corazón esta primavera y hace campaña para apoyar los esfuerzos provida en todo el país. Pero no se ha comprometido a firmar una prohibición nacional, lo que implica que lo dejaría en manos de los estados y respaldaría a los gobernadores y legislaturas provida. Se negó a permitir que Bret Baier, de Fox News, lo presionara en el debate.
«Para que quede claro, Gobernador, ¿firmaría usted una prohibición federal?»
«Voy a estar del lado de la vida», dijo DeSantis. «Mire, entiendo que Wisconsin lo hará de manera diferente a Texas. Entiendo que Iowa y New Hampshire lo van a hacer de manera diferente. Pero apoyaré la causa de la vida como gobernador y como presidente».
Los candidatos mencionaron el impacto personal que el tema tiene en ellos. Haley dijo que era provida en parte porque su marido fue adoptado y ella había tenido embarazos complicados. Mientras tanto, DeSantis habló de haber escuchado los latidos del corazón de su hija mayor en el útero de su esposa y haber visto ecografías de sus dos hijos menores.
El exvicepresidente Mike Pence recordó su conversión cristiana y el pasaje bíblico: «Antes de que os formase en el vientre, ya te conocía».
«Y para serte sincero, Nikki», dijo el Sr. Pence, «eres mi amiga, pero el consenso es lo contrario del liderazgo». Cuando el Tribunal Supremo devolvió esta cuestión al pueblo americano, no la enviaron sólo a los estados. No es una cuestión exclusiva de los estados. Es una cuestión moral».
Pence pidió un estándar nacional que indique que no se puede permitir el aborto una vez que el bebé pueda sentir dolor. «Una prohibición de 15 semanas es una idea cuyo momento ha llegado».
El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, que firmó una prohibición de seis semanas, apoyó la Décima Enmienda de la Constitución al oponerse a una prohibición federal al aborto. La enmienda reserva a los estados todos los poderes no asignados explícitamente al gobierno federal.
«Necesitamos recuperar la libertad para la gente de este país», dijo Burgum.
Etiquetó a los republicanos que lucharon durante 50 años para devolver el aborto a los estados. «Y luego, al día siguiente, se dan vuelta y dicen: ‘No, los federales deberían hacer eso'», dijo sobre la decisión de la Corte Suprema.
«Los federales están interviniendo en la vida de la gente, están interviniendo en los negocios de la gente una y otra vez. Si decimos que los federales deberían participar en este caso, ¿Dónde nos detenemos?», argumentó.
El exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, afirmó asimismo que el Tribunal Supremo «devolvió la competencia a los representantes electos, ya sean los estados o el Congreso de Estados Unidos. Así que hay autoridad y por eso el presidente Biden está impulsando una propuesta demócrata, que es, en esencia, el aborto a petición durante todo su mandato».
«Así que tienen su posición extrema a nivel nacional. Lo más probable es que se aborde en los estados, pero ciertamente está bien que se aborde también a nivel nacional», dijo Hutchinson. Le dijo a la audiencia que había firmado 30 leyes provida como gobernador. «Cada estado puede determinar un resultado diferente aquí».
El senador de Carolina del Sur, Tim Scott, no estuvo de acuerdo. «No podemos permitir que estados como California, Nueva York e Illinois realicen abortos a pedido hasta el día del nacimiento. Eso es inmoral. No es ético. Está mal». Abogó por una prohibición mínima de 15 semanas.
«Todos somos provida», dijo la Sra. Haley. «Pero lo que me encantaría es que alguien le preguntara al [presidente] Biden y a la [vicepresidente] Kamala Harris, ¿están a favor de las 38 semanas? ¿Están a favor de las 39 semanas? ¿Están a favor de las 40 semanas? Porque eso es lo que los medios deben preguntar».
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