La Universidad de Fordham quedó libre de manifestantes el 2 de mayo tras la detención de 15 el día anterior, pero el campamento de la Universidad de Nueva York se está agitando poco a poco.
«Instamos a los manifestantes a que recojan sus pertenencias y se marchen», declaró a The Epoch Times John Beckman, portavoz de la Universidad de Nueva York.
Las universidades más importantes de Nueva York han estado plagadas de campamentos desagradables desde abril, a pesar de las detenciones en la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY), la Universidad de Fordham, la Universidad de Nueva York y la Universidad de Columbia. En la mayoría de los lugares de protesta, los estudiantes no actuaron solos.
Por ejemplo, el 22 de abril en la Gould Plaza de la NYU, menos de la mitad de los 133 manifestantes detenidos eran estudiantes o empleados de la NYU, según Beckman.
En la Universidad de Fordham, 15 personas fueron detenidas el 1 de mayo. Posteriormente fueron puestas en libertad con órdenes de comparecencia, según un portavoz de la policía de Nueva York.
En el Colegio de la Ciudad Universitaria de Nueva York (CCNY), 173 personas fueron detenidas el 30 de abril, frente a 109 en la Universidad de Columbia, donde estudiantes y activistas externos rompieron ventanas y puertas para entrar en Hamilton Hall. CCNY es la institución fundadora de CUNY.
Los ocupantes de Hamilton Hall que fueron detenidos incluyen 13 personas de fuera, seis estudiantes de escuelas no afiliadas, 14 estudiantes universitarios de Columbia, nueve graduados de Columbia, y dos empleados de Columbia.
«El proceso disciplinario está en marcha, como he señalado anteriormente, en relación tanto con los campamentos como con la ocupación del edificio», dijo el portavoz de la Universidad de Columbia, Ben Chang, durante una rueda de prensa virtual a las 6 de la tarde.
«Los ocupantes violaron varias políticas universitarias, pero lo más importante es que violaron la ley. Las acciones tienen consecuencias».
Los diversos cargos incluyen obstrucción de la administración gubernamental, robo con allanamiento de morada, imprudencia temeraria, daño criminal, conspiración y allanamiento criminal.
Las clases y otras actividades del campus continúan en la Universidad de Nueva York a pesar de que hay unos 100 manifestantes acampados en tiendas de campaña en el paseo de la calle Greene, adyacente al Centro Paulsen situado en el número 181 de Mercer y la calle Bleecker.
«La recurrencia de multitudes de cientos de manifestantes que son convocados y atraídos de toda la ciudad al Paseo de la calle Greene es una fuente de preocupación constante para la Universidad sobre la seguridad de nuestra comunidad», añadió Beckman. «La presencia continua de los manifestantes en el Paseo de Greene St. viola las normas de la Universidad y las normas que rigen el Paseo».
En Instagram, los manifestantes publicaron una ‘llamada de suministro’ pidiendo que las donaciones de agua, pasta de dientes, sharpies gruesos, tambores, palillos de tambor, panderetas, ollas, cubos, bloques de carga y cables de recarga de cables de rayos se dejaran en el 98 de Bleecker Street.
«Me gustaría ver una política de tolerancia cero»
Yossi Hertz, de 32 años, se encontraba hoy entre los espectadores que observaban a los manifestantes de Greene St. Walkway. El nativo de Brooklyn es un graduado de 2017 de CCNY, un estudiante de maestría actual en la Universidad Hebrea de Jerusalén y un reservista activo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
«Me gustaría ver una política de tolerancia cero», dijo el Sr. Hertz a The Epoch Times.
«La policía de Nueva York debería haber sido llamada inmediatamente cuando se trata de discriminación e intimidación de cualquier estudiante, ya sea por etnia o nacionalidad. Es totalmente inaceptable y completamente ilegal. Tolerarlo demuestra lo deplorablemente bajo que ha caído el nivel de moralidad dentro de la universidad».
El 1 de mayo, unos 500 manifestantes que formaban parte de una multitud más numerosa que marchaba el Primero de Mayo por el bajo Manhattan se separaron para protestar en el paseo de la calle Greene. Hasta el momento, no se han producido detenciones en el campamento de Greene Street Walkway.
«El incidente de anoche fue ruidoso y perjudicial para quienes viven en el barrio», añadió Beckman. «Hubo vandalismo, otro incidente de salpicaduras de tinta roja y una persona que se opuso a la protesta denunció que fue golpeada por una botella arrojada».
Dave Thomas, de 42 años, pasó por el campamento de la Universidad de Nueva York después del trabajo para mostrar su apoyo a los manifestantes. El residente de Queens se sintió obligado luego de lo que vio suceder en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) por televisión.
Unos 200 manifestantes fueron detenidos esta semana en el campus de la UCLA.
«No tengo ningún problema con que Israel se defienda, pero no con nuestro dinero», declaró Thomas a The Epoch Times. «Tenemos megaproblemas en la ciudad y en el país que podríamos arreglar con todo ese dinero que estamos enviando al extranjero. Estoy muy en contra de la guerra y por eso estoy aquí».
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