La orientación espiritual pronto podría convertirse en una opción para más estudiantes de Florida, ya que la legislación estatal para aprobar capellanes en las escuelas públicas está un paso más cerca de ser sometida a votación.
Y con la aprobación favorable el 20 de febrero del proyecto de ley 1044 del Senado en el Comité de Asignaciones sobre Educación, el Estado del Sol da un paso hacia la apertura de sus escuelas públicas a los capellanes, siguiendo a otros estados conservadores como Texas.
La legislación, de dos páginas, no incluye una descripción del puesto para los solicitantes además de tener que pasar una comprobación de antecedentes. Tampoco propone una forma de financiar la formación y el tiempo específico de un capellán en una escuela.
Más bien, pretende autorizar un sistema descentralizado y voluntario en el que cada distrito escolar pueda establecer sus propios parámetros. Los capellanes asumen el papel voluntariamente, y los padres deciden si quieren que sus hijos interactúen con los capellanes.
«Estamos facultando a los distritos escolares para que tomen decisiones que redunden en beneficio de los niños de su comunidad, estableciendo los requisitos que consideren necesarios para proteger a sus hijos y asegurarse de que cualquier tipo de asesoramiento sea legítimo y establezca los requisitos correspondientes», declaró la senadora estatal republicana Gayle Harrell.
Sin embargo, varios ciudadanos y líderes de la iglesia tenían reservas y presentaron una lista de preocupaciones acerca de la legislación. Incluyeron la falta de normas enumeradas en el proyecto de ley, la falta de lo que argumentaron sería la financiación necesaria para la formación de seguridad escolar y los ingresos, y la falta de respeto a su percepción de la separación de Iglesia y Estado.
«Hagámoslo bien»
«Mi primera preocupación con este proyecto de ley es la ausencia de formación o de requisitos para que alguien pueda ejercer de capellán escolar. Pasar una verificación de antecedentes no es suficiente para proporcionar atención espiritual y podría causar daño espiritual», dijo la pastora Rachel Gunter Shapard.
También expresó su preocupación por la posibilidad de abrir la puerta a «malos actores» que podrían eludir la falta de normas y causar daño a los niños, y sugirió que los capellanes no deberían sustituir a los orientadores tradicionales.
«Los capellanes están formados para ofrecer atención espiritual», dijo. «No tienen la formación para ejercer como orientadores escolares, ni la certificación estatal ni ningún otro requisito necesario para ejercer como orientadores escolares».
El reverendo Joe Paramore fue el siguiente en insistir en la necesidad de unas normas y una certificación adecuadas para los aspirantes a capellanes. Sostuvo que los capellanes escolares deberían estar sujetos a las mismas normas que los capellanes de hospitales y militares, así como otros empleados escolares.
«Exigimos que nuestros orientadores estén certificados», dijo. «Exigimos que nuestros psicólogos escolares estén titulados. Exigimos que nuestros profesores estén titulados porque nos comprometemos con… el bienestar de nuestros jóvenes. Así que no creo que sea descabellado decir por qué no aplicamos el mismo principio a los capellanes escolares en todos los ámbitos».
También destacó los requisitos de educación básica para otros puestos de capellanía, como una licenciatura con 30 horas de asesoramiento, psicología o teología, o de tres a cuatro unidades de lo que él llamó «Educación Pastoral Clínica», o CPE.
«Lo que hace la CPE es proporcionar lo básico y lo esencial para obtener la certificación», explica. «Y esas cosas cubren hospicios, cuidados paliativos, alcoholismo y drogadicción, trastorno de estrés postraumático, salud mental, daño moral, prevención del suicidio. Se presenta en una atención espiritual no sesgada».
También hizo hincapié en que no sólo hay niños cristianos en las escuelas públicas de Florida, y las opiniones de los estudiantes no cristianos también deben ser respetadas y tenidas en cuenta.
«Hagámoslo bien», dijo. «Y hagámoslo respetuosamente y escuchémoslo pensando en el individuo y no en lo que presenta el panorama más global».
«El equilibrio adecuado»
Aunque solo cuatro personas hablaron, el comité reconoció que 19 asistentes se oponían al proyecto de ley. La senadora estatal Tracie Davis, demócrata, que emitió el único voto en contra, reiteró esa oposición. Hizo hincapié en que el proyecto de ley no proporciona directrices o requisitos sobre cómo los distritos escolares podrían ir sobre el nombramiento de capellanes.
«Se trata de personas que no están necesariamente capacitadas, [o] certificadas para estar en un aula con un estudiante», dijo. «Cualquiera que trate con niños debería tener licencia, formación y certificación para hacerlo».
Algunos otros no encontraron apropiada la idea de tener líderes religiosos en las escuelas públicas.
La senadora estatal republicana Erin Grall, patrocinadora del proyecto de ley, argumentó que la diversidad de necesidades y preferencias entre padres y distritos escolares y las normas de certificación entre las distintas confesiones cristianas justifican un enfoque amplio por parte del Estado.
«Creo que esto proporciona el equilibrio adecuado y da la opción a los distritos escolares que quieran tomarlo y tener una conversación más sólida acerca de cómo esto puede ser una parte de los servicios que se ofrecen en su campus», dijo.
Los miembros del Comité votaron 4-1 a favor de la legislación en su forma actual.
Si se aprueba, el SB 1044 convertiría a Florida en el último estado en abrir las escuelas públicas a los capellanes.
El primero en aprobar dicha legislación que permite a los capellanes «proporcionar apoyo, servicios y programas para los estudiantes», fue Texas, donde fue firmada por el gobernador Greg Abbott en junio de 2023.
Después de eso, se informó de movimientos legislativos similares en 11 estados, entre ellos Florida.
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