Una caravana de varios cientos de migrantes se dirige hacia la frontera sur de Estados Unidos a través de México, muchos de ellos con la esperanza de entrar ilegalmente en el país antes de las elecciones presidenciales de noviembre, que podría ganar el expresidente Donald Trump.
Los migrantes proceden de aproximadamente una docena de naciones. El grupo partió el 21 de julio de Ciudad Hidalgo, localidad del sur de México situada junto a un río que marca la frontera de México con Guatemala.
Algunos de los miembros del grupo dijeron que esperaban llegar a la frontera con Estados Unidos antes de las elecciones porque temen que si el 45º presidente recupera la Casa Blanca, cerrará inmediatamente la frontera.
«Corremos el riesgo de que los permisos (para cruzar la frontera) sean bloqueados», dijo Miguel Salazar, un migrante de El Salvador.
Dijo que le preocupaba que una nueva administración de Trump pudiera dejar de conceder citas a extranjeros ilegales a través de CBP One, una app que utilizan los solicitantes de asilo para entrar en Estados Unidos consiguiendo citas en los puestos fronterizos estadounidenses, donde exponen sus casos a los funcionarios.
La aplicación sólo funciona una vez que los migrantes llegan a Ciudad de México o a estados del norte de México. «Todos quieren usar esa ruta», dijo Salazar.
El expresidente Trump ha prometido tomar medidas enérgicas contra la inmigración ilegal si resulta elegido en noviembre.
El expresidente se ha comprometido a restaurar todas las políticas fronterizas implementadas durante su anterior administración, incluyendo la finalización del muro fronterizo.
Ha prometido aumentar las penas por entrada ilegal y por quedarse más tiempo del permitido en los visados, al tiempo que instituirá la «mayor operación de deportación de la historia de Estados Unidos», según la campaña Trump 2024.
La inmigración ilegal se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los votantes estadounidenses desde 2021, cuando el número de extranjeros ilegales que entraban en Estados Unidos empezó a aumentar después de que el presidente Joe Biden revocara varias políticas fronterizas de Trump.
En el año fiscal 2021, los agentes de la patrulla fronteriza se encontraron con 1.95 millones de extranjeros ilegales, una cifra que aumentó a más de 3 millones en el año fiscal 2023. En los nueve primeros meses del año fiscal 2024, se han producido 2.42 millones de encuentros.
Las detenciones de delincuentes ilegales también han aumentado. En el año fiscal 2017, hubo 8531 detenciones de este tipo, que disminuyeron a 2438 en el año fiscal 2020. La cifra aumentó a más de 15,000 el año pasado.
Aumento de inmigrantes ilegales
El gobierno de Biden ha tomado medidas recientemente para controlar la afluencia de inmigrantes ilegales en la frontera. El 4 de junio, el presidente Biden anunció una orden ejecutiva que pondría fin a las solicitudes de asilo en la frontera sur si la media de encuentros diarios supera los 2500.
El cierre estaría en vigor hasta que la media se mantuviera por debajo de 1500 durante una semana. Funcionarios de la administración afirmaron que la medida era la «medida unilateral más agresiva del presidente».
El 16 de julio, el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. dijo que la política ha ayudado a «reducir el número de encuentros en nuestra frontera suroeste en más del 50 por ciento».
«En junio, la Patrulla Fronteriza registró 83,536 encuentros entre puertos de entrada, el número más bajo desde enero de 2021, y por debajo del número de encuentros entre puertos de entrada en junio de 2019, el último año comparable antes de la pandemia», dijo el departamento.
Este año se propuso en el Congreso una propuesta similar para cerrar la frontera en caso de cifras elevadas de encuentros. El proyecto de ley pretendía cerrar la frontera si se encontraba una media de 5000 inmigrantes ilegales al día.
Sin embargo, la mayoría de los republicanos se opusieron. El representante Eric Schmitt (R-Mo.) dijo que la legislación acabaría «estableciendo un nuevo número mínimo de inmigrantes ilegales que deben ser admitidos cada día».
La Unión Americana de Libertades Civiles y otros muchos grupos demandaron al gobierno de Biden por la proclamación del 4 de junio, argumentando que «restringe gravemente el asilo y pone en peligro miles de vidas».
En marzo, los senadores Mike Lee (R-Utah) y Rick Scott (R-Fla.) presentaron la ley «de que todos los extranjeros tienen documentos de identificación legítimos» (VALID), que pretende impedir que los extranjeros ilegales aprovechen cualquier resquicio legal en el transporte aéreo para entrar en Estados Unidos.
La ley prohíbe a la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) aceptar la aplicación CBP One como identificación legal de inmigrantes ilegales al embarcar en vuelos y en los controles de seguridad de la TSA.
Con información de The Associated Press.
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