Carcelera del régimen de Maduro es acusada de tener nexos con guerrilla del ELN

Por Andrés Fernández
16 de septiembre de 2019 10:31 PM Actualizado: 16 de septiembre de 2019 10:31 PM

La ministra usurpadora de Asuntos Penitenciarios en Venezuela, Iris Varela, sería el enlace entre el régimen y la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Valiéndose de control penitenciario que ejerce a lo largo del país, habría servido de enlace entre ‘los elenos’ y los sanguinarios pranes. «El ELN y los pranes ya habrían movido toneladas de coca hacia el Caribe, gracias a las alianzas que aparentemente facilitó Varela», dijo un funcionario de alto nivel de ese país que guarda reserva.

Varela, según El Tiempo, aparece en informes de inteligencia de tres países como la mujer que tiende puentes y pone a dialogar al dictador Nicolás Maduro y a los guerrilleros del ELN, favoreciendo en ese país las operaciones logísticas de la organización armada.

Además, indican los informes que tendría contacto directo con el cabecilla del ELN, alias Lenin, que según denuncias del canciller colombiano Carlos Holmes Trujillo ante la Organización de Estados Americanos (OEA), tiene órdenes de captura vigentes en su contra por terrorismo, secuestro y homicidio.

La conexión se daría desde Venezuela hasta su campamento en los departamentos de Vichada y Arauca, donde delinque a través de la comandancia del Frente de Guerra Oriental.

La mujer que hace parte del círculo más cercano de Maduro, es una de las intocables del régimen; al parecer por el poder que le otorgó Hugo Chávez en vida, donde alcanzó ser una de las fundadoras de la organización cívico-militar Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR-200) en 1982. Sin embargo, Varela no es la única que aparece en la lista de inteligencia por sus vínculos con el ELN. Otros nombres como los de Freddy Alirio Bernal, coordinador del Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap), y Alejandro Antonio Fleming Cabrera, ministro usurpador del Poder Popular para el Comercio de Venezuela, figuran como facilitadores.

De acuerdo con Estados Unidos, desde 2011 Freddy Alirio Bernal, que también fue excomandante de la Policía Metropolitana de Caracas, es señalado de colaborar a la guerrilla de las FARC en materia de lavado de activos y actividades de narcotráfico.

«Se tiene información de que Varela y Bernal fueron claves para que en junio de 2006, en el parque El Tama, el ELN realizara su IV Congreso», precisan las fuentes. Según el registro del ELN, la reunión se logró llevar a cabo a pesar «de los grandes operativos militares del Estado, los delegados de todos los Frentes de Guerra y estructuras especializadas nos pudimos concentrar y realizar nuestro máximo evento democrático».

El Parque Nacional El Tama en Venezuela queda ubicado entre los estados Táchira y Apure, en la frontera con Colombia. Sin embargo, la guerrilla firmó el documento señalando que la reunión fue realizada el 4 de julio de 2006 en las «montañas de Colombia».

En el caso de Fleming Cabrera, comenzó a tener contacto con la guerrilla del ELN cuando era jefe del Centro Nacional del Comercio Exterior (antes Cadivi), usado como ‘narcolavandería’.

En la lista de enlaces también está el general Noel Rafael Martínez de la Fuerza Armanda Nacional Bolivariana (FANB), de quien dicen es amigo de Nicolás Rodríguez, ‘Gabino’, y de Eliécer Herlinto Chamorro, alias de ‘Antonio García’.

Varela y los pranes

Iris Varela asegura que es la «comandante» de su propio batallón y para ello habría solicitado al régimen de Maduro unos 30.000 rifles para abastecerse en junio de 2019, cuando las tensiones en frontera estaban en su máximo punto, tras el fallido ingreso de la ayuda humanitaria. Justamente, para esa fecha fue denunciada por haber liberado presos en la frontera colombo-venezolana para impedir el paso de los alimentos.


Además de ser una intocable, su poder no es gratuito, todo se debe a sus alianzas con los sanguinarios pranes, —organización paramilitar de hombres armados desde las cárceles venezolanas—. A pesar de negar su existencia, «yo niego la existencia de los pranes», insistiendo «desconozco la existencia de esa figura», los pranes han alcanzado un poder criminal y al mismo tiempo una gobernanza mafiosa al interior de las cárceles.

De acuerdo con el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), el sistema penitenciario de Venezuela es uno de los más violentos en el mundo. Entre 1999, año en el que Chávez subió al poder y 2014, se registraron 6427 asesinatos. Y tan solo en el primer semestre de 2015, se registró la muerte de 109 personas y 16.417 heridos.

Cuando Varela aterrizó como ministra de Asuntos Penitenciarios en abril de 2013, llegó con una misión especial por parte del régimen y era que los abusos al interior de los centros penitenciarios no llegaran a los medios de comunicación. Esto le permitió acercarse a los pranes a tal punto de ellos tener el control de lo que ingresaba a las cárceles a cambio de obtener una «pax mafiosa».

Actualmente, el paralelismo estatal que hay en Venezuela le permite a los pranes ser mucho más eficientes que el régimen. Mientras que en las calles hay desabastecimiento de víveres y enceres, en las diferentes cárceles del país hay capacidad de obtener alimentos gracias a la gestión de los pranes. La cárcel de Tocoron en el estado Aragua es ejemplo de la gobernanza criminal a cargo de los pranes, pues en este centro de reclusión se pueden encontrar hombres motorizados, centros deportivos, antenas de televisión, discotecas, celulares y elementos de lujo que los reos pueden portar.

Este artículo fue publicado originalmente en PanAm Post.

Los puntos de vista expresados en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de La Gran Época.

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