La Administración Biden está tratando de responder a las preocupaciones sobre la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés) planteadas por los países europeos, preocupados por su impacto en la inversión en su región.
En una rueda de prensa celebrada el 5 de diciembre, un periodista preguntó a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sobre sus comentarios anteriores acerca de que la administración no tenía previsto dirigirse al Congreso para introducir cambios legislativos en la IRA para Europa. Algunos funcionarios franceses habían sugerido que Biden podría utilizar órdenes ejecutivas para introducir modificaciones en la IRA.
Jean-Pierre respondió que Washington está trabajando en una «consulta sustancial» con Europa. «Vamos a mantener esas conversaciones y encontrar la manera de, una vez más, abordar sus preocupaciones», dijo al mismo tiempo que confirmaba que la administración no se dirigirá al Congreso.
La industria europea ve la IRA como una amenaza porque el proyecto de ley ofrece créditos fiscales para componentes fabricados en Estados Unidos, una medida que tiene el potencial de restar inversión al bloque.
Las subvenciones de la IRA llegan en un momento en que Europa lucha contra los altos precios de la energía y se enfrenta a una posible recesión en 2023. La ley ofrece un crédito fiscal del 30% sobre el coste de las fábricas mejoradas o nuevas en Estados Unidos que pretendan fabricar componentes relacionados con las energías renovables.
En una rueda de prensa conjunta con el presidente francés, Emmanuel Macron, Biden dijo que Estados Unidos «no se disculpa» por el IRA de 740,000 millones de dólares, pero reconoció las preocupaciones de la Unión Europea.
«Hay ocasiones en las que cuando se escribe una pieza legislativa masiva, obviamente va a haber fallos en ella, y la necesidad de conciliar los cambios», dijo.
Preocupación en la UE
Thierry Breton, comisionado europeo de Mercado Interior, había declarado recientemente que, con los incentivos a la inversión de la IRA, Estados Unidos estaba desencadenando una «carrera de subvenciones», según Reuters.
El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, declaró durante una conferencia que Alemania estaba en conversaciones con funcionarios estadounidenses para asegurarse de «no iniciar una especie de guerra comercial por ahora».
Un factor importante en el enfado de Europa hacia la IRA es la propuesta de que los vehículos eléctricos en Estados Unidos puedan optar a una desgravación fiscal de 7500 dólares solo si su montaje final se realiza en Norteamérica, informó Politico. Esto ha descalificado esencialmente a varios modelos de vehículos europeos para tales créditos cuando antes sí cumplían los requisitos.
Macron pide a la UE que siga adelante con su propio paquete de subvenciones ecológicas en el marco de la iniciativa «Comprar lo europeo».
En un reciente discurso en el Colegio de Europa en Bélgica, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que la UE debe tomar medidas para «reequilibrar el campo de juego» donde la IRA y otras medidas similares crean una distorsión, según Euro News.
«En otras palabras: tenemos que hacer nuestros deberes aquí en Europa y, al mismo tiempo, tenemos que trabajar con Estados Unidos para mitigar las desventajas competitivas», dijo.
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