La Casa Blanca dijo que los registros telefónicos publicados por la Comisión de Inteligencia de la Cámara, presidida por el representante Adam Schiff (D-Calif.), eran incorrectos.
Un portavoz dijo a RealClearPolitics que las supuestas llamadas telefónicas al abogado personal del presidente Donald Trump, Rudy Giuliani, no provenían de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB).
«Nadie de la OMB ha hablado con Giuliani», dijo el portavoz.
El equipo de Schiff había afirmado que Giuliani tenía contacto con un número dentro de la OMB, donde se retenía la ayuda militar a Ucrania. Esa información fue parte del informe de 300 páginas de Schiff sobre el impeachment que luego fue enviado a la Comisión Judicial de la Cámara esta semana.
Su informe señalaba que no pudieron averiguar qué funcionario de la OMB estaba asociado con el número al que llamaba Giuliani.
El Wall Street Journal informó que el supuesto número de teléfono de la OMB no estaba directamente asociado con la agencia. Giuliani podría haber llamado a otra parte de la Casa Blanca en su lugar, lo que contradice directamente las afirmaciones de Schiff, señala el informe.
El número era un número general de la centralita de la Casa Blanca, lo que hace difícil determinar a quién llamaba Giuliani, según el New York Times.
«Si bien los directorios del gobierno lo enlistan como asociado con la oficina de presupuesto, también lo muestran asociado con oficinas en otras partes de la Casa Blanca, incluyendo los pisos superiores del Ala Oeste y el Consejo de Seguridad Nacional», afirmó el artículo del Times.
Los registros muestran que Giuliani no habló con nadie de la OMB a la hora de las supuestas llamadas telefónicas de abril y agosto, según el artículo. Tampoco habló con el jefe de personal de la Casa Blanca, Mick Mulvaney.
Pero el controvertido número de teléfono y las llamadas de Giuliani están siendo usadas para reclamar evidencia de su participación y contacto con la Casa Blanca mientras se retenían los 400 millones de dólares en ayuda. Los demócratas han dicho que la ayuda estaba siendo retenida a cambio de investigaciones políticamente ventajosas que constituyen un quid pro quo, que Trump y los funcionarios ucranianos han negado, según se informó.
Giuliani también ha negado haber participado en una campaña de presión quid pro quo para asegurar las investigaciones sobre el ex vicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter Biden, quien tenía un lucrativo puesto en la junta directiva de la firma energética ucraniana Burisma Holdings. La empresa y su fundador han sido investigados por corrupción durante años.
Según RealClearPolitics, Giuliani dijo que no recuerda haber llamado a la OMB.
«Los intentos de llamar a ese número se reciben con un mensaje automático que dice que el número no está en servicio. Cada vez que el Sr. Giuliani llamaba al número identificado como asociado con la OMB, la llamada no parecía conectarse, según el informe», informó el Wall Street Journal.
Un funcionario demócrata dijo que no saben a quién llamó porque la administración Trump no se adhirió a las citaciones de Schiff.
«Los registros de llamadas obtenidos por las Comisiones identificaron un número que parece estar ‘asociado con la OMB’ según los directorios públicos», dijo un funcionario demócrata a RealClearPolitics sobre las llamadas telefónicas. «Como hemos dejado claro desde que se publicó el informe, seguimos investigando estos registros de llamadas como parte de nuestro trabajo en curso».
La forma en que Schiff obtuvo las llamadas telefónicas también ha estado bajo escrutinio.
«No parece haber ninguna base para creer que una comisión del Congreso esté autorizada a citar los registros telefónicos directamente de un proveedor, en vez de un individuo», dijo el ex fiscal general Michael Mukasey al Wall Street Journal.
El jueves por la mañana, la presidenta Nancy Pelosi (D-Calif.) anunció que su grupo seguiría adelante y redactaría artículos de impeachment contra el presidente Trump.
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