Rusia parece haber desplazado algunos soldados de zonas ucranianas para contrarrestar la ofensiva de Kiev en la región de Kursk, según ha declarado un alto funcionario de la Casa Blanca.
«Nos parece evidente que el señor Putin y el ejército ruso están desviando algunos recursos, algunas unidades, hacia el óblast de Kursk para contrarrestar ostensiblemente lo que están haciendo los ucranianos», declaró el jueves a la CNN el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
El despliegue de soldados fuera de Ucrania, sin embargo, «no significa que Putin haya abandonado las operaciones militares en el noreste de Ucrania o incluso hacia el sur, hacia lugares como Zaporiyia», dijo.
«Todavía hay combates activos en ese frente», afirmó Kirby.
La medida se produce mientras el Ministerio de Defensa del Reino Unido escribió en un posteo el viernes que Rusia ha comenzado a desplegar más fuerzas en Kursk para evitar que las tropas ucranianas se adentren más en territorio ruso.
«Tras el desorden y la desorganización iniciales, las fuerzas rusas se han desplegado con mayor fuerza en la región, incluyendo probablemente desde otros lugares a lo largo de la línea de contacto», dijo el ministerio.
Rusia también ha reforzado sus defensas en un esfuerzo por bloquear el avance de las fuerzas de Kiev en Kursk, que se encuentra a lo largo de la frontera entre Ucrania y Rusia. Los soldados ucranianos hicieron su primera incursión en la región a principios de agosto, tomando aparentemente desprevenido a Moscú.
No fue hasta el pasado fin de semana cuando las autoridades ucranianas confirmaron que sus fuerzas habían llevado a cabo la contraofensiva en la región. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fue el primero en confirmar indirectamente el movimiento.
En una actualización del jueves, Zelenski dijo que Ucrania había tomado el control de la ciudad rusa de Sudzha, la mayor en caer en manos de las fuerzas de Kiev desde la incursión transfronteriza. Sudzha, de unos 5000 habitantes, es el centro administrativo de Kursk.
Las autoridades ucranianas «están tomando medidas para consolidar y coordinar la gestión de las operaciones ucranianas en curso en el óblast de Kursk, al mismo tiempo que siguen destacando el avance ucraniano», según el Instituto para el Estudio de la Guerra, un think tank con sede en Washington.
El informe del ISW decía que Ucrania ha creado una oficina del comandante militar en el óblast de Kursk «para mantener la ley y el orden y asegurar las necesidades prioritarias de la población».
El think tank dijo que «sigue evaluando que las fuerzas ucranianas no controlan doctrinalmente todo el territorio dentro de la extensión maximalista de los avances ucranianos reivindicados, pero la creación de la oficina del comandante probablemente permitirá a las fuerzas ucranianas coordinar las acciones militares en el área que cae bajo las reivindicaciones ucranianas maximalistas y salvaguardar a la población civil».
Zelenski dijo que una de las principales razones de la ofensiva era proteger las zonas ucranianas vecinas. «Cuanto más se destruya la presencia militar rusa en las regiones fronterizas, más cerca estará la paz y la seguridad real para nuestro Estado. El Estado ruso debe ser responsable de lo que ha hecho», declaró a principios de semana.
Rusia ya ha visto incursiones anteriores en su territorio durante la guerra, pero la de Kursk destaca por su tamaño, velocidad, la supuesta participación de brigadas ucranianas altamente combativas y el tiempo que han permanecido dentro de Rusia. Según los analistas militares occidentales, hasta 10,000 soldados ucranianos están implicados.
El general Oleksandr Syrskyi, jefe militar ucraniano, declaró a principios de esta semana que las fuerzas ucranianas habían tomado unos 1000 kilómetros cuadrados de la región de Kursk, aunque su afirmación no ha podido ser verificada de forma independiente. Las líneas de contacto en Kursk se han mantenido fluidas, permitiendo a ambas partes maniobrar con facilidad, a diferencia de la línea de frente estática en el este de Ucrania, donde las fuerzas rusas han tardado meses en lograr incluso avances graduales.
Las autoridades rusas han rebatido la reivindicación territorial de Syrskyi. En declaraciones a los periodistas el miércoles en la ONU, el embajador adjunto de Rusia, Dmitry Polyansky, calificó la incursión de «operación absolutamente imprudente y alocada», y dijo que el objetivo de Ucrania de obligar a Rusia a retirar sus soldados del este de Ucrania no se está cumpliendo porque «tenemos suficientes tropas allí».
Esta semana, en una entrevista concedida al diario Izvestia, el asesor de Putin Nikolai Patrushev rechazó las afirmaciones de que Estados Unidos no está implicado.
«Las afirmaciones de los líderes estadounidenses de no implicación en las acciones de Kiev en la región de Kursk no se corresponden con la realidad… sin su participación y apoyo directo, Kiev no se habría aventurado en territorio ruso», dijo el exsecretario del Consejo de Seguridad Nikolai Patrushev a la publicación Izvestia.
Con información de The Associated Press.
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