La Casa Blanca confirmó el jueves que está considerando exigir a los visitantes extranjeros que muestren prueba de la vacuna contra la COVID-19 como condición para los viajes internacionales.
Jeff Zients, coordinador de respuesta al COVID-19 de la Casa Blanca, dijo a los periodistas el jueves que varias agencias federales están examinando la posibilidad de emitir tal mandato.
«Estaremos listos cuando sea el momento adecuado para considerar la reapertura», dijo Zients en una sesión informativa sobre COVID-19 en la Casa Blanca. Zients pareció confirmar los informes de fuentes anónimas de que los funcionarios de la administración tendrán que presentar pruebas de que están vacunados contra el virus.
Todavía no hay una fecha programada sobre cuándo Estados Unidos reanudará los viajes internacionales a ciertos países, ya que varios funcionarios federales han citado preocupaciones sobre la variante Delta.
A principios de 2020, Estados Unidos impuso sus primeras restricciones a los viajes desde China–donde se originó el virus–antes de imponer restricciones a Europa y otras naciones.
Canadá anunció recientemente que permitiría viajes «no esenciales» desde los Estados Unidos si los viajeros pueden proporcionar prueba de vacunación. Estados Unidos, sin embargo, no correspondió a la política de Canadá y ha mantenido cerrada su frontera con su vecino del norte debido al COVID-19.
Y, por el contrario, a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, que todavía registra un número récord de inmigrantes ilegales que cruzan, no se requiere prueba de la vacuna contra la COVID-19 antes de que los extranjeros sean liberados en los Estados Unidos. Los informes del mes pasado dijeron que durante la última semana de julio, alrededor de 7000 personas que cruzaron ilegalmente fueron liberadas en McAllen, Texas.
Los informes que citan fuentes anónimas también dijeron que la administración Biden está creando un plan para proporcionar vacunas a la inmigración ilegal.
No estaba claro de inmediato si un plan requeriría que los visitantes que lleguen de México y Canadá se vacunen antes de cruzar las fronteras terrestres.
A partir de fines del mes pasado, varias grandes corporaciones, incluidas Google, Facebook, Tyson Foods y muchas otras, comenzaron a exigir que sus empleados se vacunen antes de una fecha determinada o podrían enfrentar el despido. El gobierno federal también requerirá pronto que los empleados se vacunen o usen mascarilla y apliquen distanciamiento social.
Esta semana, la ciudad de Nueva York se convirtió en la primera en anunciar una política que implementa un pase de vacuna contra la COVID-19 que requiere que los clientes muestren prueba de vacunación antes de ingresar a restaurantes, gimnasios y teatros. El Ayuntamiento de Los Ángeles está trabajando para aprobar un mandato similar.
Los pasaportes de vacunas y sistemas similares han sido criticados por grupos de libertades civiles, conservadores e incluso algunos demócratas por crear una sociedad segregada de personas vacunadas y no vacunadas.
Durante una conferencia de prensa a principios de esta semana, Zients anunció que es «hora de imponer algunos requisitos a las vacunas de la COVID-19».
El presidente Joe Biden, dijo, «pidió a los gobiernos estatales y locales que utilicen los fondos que han recibido, incluido el Plan de Rescate Estadounidense, para dar USD 100 a cualquier persona que se vacune completamente», y agregó que «si los incentivos financieros como estos nos ayudan a que más personas se vacunen, deberíamos usarlos».
Pero Biden fue un poco más allá y dijo que había que imponer mandatos.
“Pero además de los incentivos, es hora de imponer algunos requisitos basados en la realidad de los diferentes riesgos que presentan las personas no vacunadas frente a las que han sido vacunadas”, proclamó Zients.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Con información de Reuters.
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