La Casa Blanca afirma que un acuerdo que ayudó a elaborar para la compra de obras de arte producidas por el hijo del presidente Joe Biden es un ejemplo de los altos estándares éticos de la administración, aunque el acuerdo ha provocado críticas de algunos expertos en ética.
Al parecer, el acuerdo prevé que Georges Bergès, propietario de una galería de arte de Nueva York, investigue a los compradores que deseen adquirir las obras de Hunter Biden. Bergès podrá rechazar cualquier oferta que considere sospechosa.
Hunter Biden, de 51 años, y los funcionarios de la administración Biden, mientras tanto, no conocerán la identidad de ninguno de los compradores.
La Casa Blanca, que no respondió a las solicitudes de comentarios, pareció confirmar el arreglo.
«El presidente ha establecido los más altos estándares éticos de cualquier administración en la historia de Estados Unidos, y el compromiso de su familia con procesos rigurosos como este es un excelente ejemplo», dijo Andrew Bates, un portavoz de la Casa Blanca, a los medios de comunicación en un comunicado.
El abogado de Hunter Biden no respondió ni un correo electrónico ni un mensaje de voz. Una mujer que contestó el teléfono en la galería de Bergès le dijo a The Epoch Times: «No puedo dar ninguna información sobre eso en este momento». La galería no respondió a un correo electrónico. No está claro cuándo comenzarán a venderse las piezas.
Un perfil del artista en la página web de la galería describía a Hunter Biden como «un abogado de profesión que ahora dedica su vida a las artes creativas». No se menciona al presidente.
Algunos expertos en ética expresaron su preocupación por el arreglo.
«No creemos que este acuerdo sea adecuado. En realidad, es un fideicomiso ciego autoimpuesto que se subcontrata a un comerciante de arte», dijo a The Epoch Times por correo electrónico Danielle Brian, directora ejecutiva del Proyecto sobre Supervisión Gubernamental (Project On Government Oversight), un organismo de control gubernamental.
“Si no hubiera forma de que el presidente pudiera evitar que su hijo obviamente tratara de cambiar su apellido mientras su padre es presidente, entonces debería haber ocurrido lo contrario. La Casa Blanca debería haber exigido una transparencia total para que ellos, y todos nosotros, pudiéramos estar seguros de que los compradores no reciben un trato preferencial”, agregó.
Pero otros expertos en ética dijeron que no encontraban nada que objetar por el momento.
«La presunción básica es que los hijos adultos pueden ganarse la vida… siempre y cuando se mantenga una distancia razonable con la Casa Blanca», dijo Norm Eisen, antiguo «zar de la ética» del presidente Barack Obama, a The Washington Post, medio que informó por primera vez del arreglo.
«Eso significa que cosas como la Casa Blanca no deberían promocionar la muestra de arte, algo que, por lo que sé, no están haciendo», dijo.
El Departamento del Tesoro advirtió el año pasado que las transacciones de obras de arte de alto valor podrían permitir el acceso de extranjeros bloqueados en el mercado y en el sistema financiero de Estados Unidos. Los extranjeros o los estadounidenses podrían comprar las obras de arte de Hunter Biden intentado ganarse el favor de la administración Biden.
Hunter Biden, el único hijo varón sobreviviente del presidente, ha estado envuelto en controversias durante años, particularmente por sus negocios mientras su padre era vicepresidente. Hunter Biden ganaba 50,000 dólares al mes por ser miembro de la junta de Burisma, con sede en Ucrania, mientras que Obama le encargó a su padre ayudar a mejorar las prácticas gubernamentales del país, y estaba haciendo negocios con empresas establecidas en China cuando viajó con su padre en un viaje oficial allí en 2013.
Los senadores Chuck Grassley (R-Iowa) y Ron Johnson (R-Wis.) han calificado como «cuestionables» las transacciones financieras de Hunter Biden con Rusia y China y han publicado un informe y un suplemento que cita registros que muestran vínculos entre la familia Biden y los gobiernos de esos países. Los vínculos «crearon preocupaciones de contrainteligencia y extorsión», dijeron los legisladores el año pasado.
Hunter Biden ha reconocido que sus acciones no se veían bien, pero negó haber hecho algo malo. El presidente Biden ha defendido repetidamente a su hijo.
Hunter Biden está siendo investigado por la Fiscalía de Estados Unidos en Delaware. La investigación se centra en un posible fraude fiscal, según el hijo de Biden, quien ha dicho que está «cooperando completamente» con los investigadores. El presidente Biden y los funcionarios de la administración han dicho que no interferirán en la investigación.
Hunter Biden le dijo a una publicación de arte, Artnet News, el mes pasado que «A mi papá le encanta todo lo que hago», y agregó: «Dejaré que siga así».
Bergès le dijo al sitio web de arte que las piezas de Hunter Biden se venderían a precios que oscilan entre los USD 75,000 y los USD 500,000, dependiendo de la obra de arte.
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