La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el gobernador de Texas, Greg Abbott, «declinó» una oferta de fondos federales para pagar las pruebas del virus del PCCh para los inmigrantes ilegales, y añadió que la administración espera que «lo reconsidere».
«El gobernador se quejó de las pruebas en la frontera», dijo Psaki en una entrevista con MSNBC este domingo. «FEMA, el DHS ha trabajado con las autoridades locales, ha trabajado con las ONG locales [organizaciones no gubernamentales] para llegar a un plan que cubriría el 100 por ciento de los costos de las pruebas para los migrantes que cruzan la frontera».
«Él ha rechazado esa financiación», dijo. «Eso es algo que no ayuda a la gente de Texas, y ciertamente tenemos la esperanza de que lo reconsidere».
Funcionarios federales pidieron a Texas que ayudara en este asunto, dijo Abbott el jueves, pero él se negó, diciendo que hacer pruebas y poner en cuarentena a los migrantes es el trabajo del gobierno federal.
«La seguridad fronteriza es una responsabilidad estrictamente federal. El gobierno federal es el único que tiene la responsabilidad de hacer pruebas, examinar y poner en cuarentena a los inmigrantes ilegales que cruzan nuestra frontera y que pueden tener COVID», dijo Abbott en un comunicado. «En lugar de hacer su trabajo, la administración Biden sugirió que no tenía los recursos suficientes y, sorprendentemente, pidió a Texas que les ayudara en su programa de inmigración ilegal. Texas se negó».
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional dijo a CNN el viernes que el departamento ha estado trabajando con funcionarios locales en Texas para proporcionar pruebas del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) y su acuerdo con sus colegas pedía fondos federales para cubrir los gastos relacionados con las pruebas, el aislamiento y la cuarentena.
«Esperamos que el gobernador Abbott reconsidere su decisión de rechazar el acuerdo del DHS con las autoridades locales tejanas que permitiría realizar las mismas pruebas a las familias de inmigrantes que el gobernador Abbott dice querer», dijo el portavoz.
Un portavoz de la División de Gestión de Emergencias de Texas dijo a Forbes que Abbott envió unas 40,000 pruebas del virus a cuatro ciudades fronterizas desde finales de enero, para ayudar a esas comunidades a hacer frente a la afluencia de personas que cruzan la frontera.
Esto se produce en un momento en que el presidente Joe Biden y Abbott han estado discutiendo sobre los protocolos y las medidas contra el virus del PCCh en Texas. Después de que Abbott anunciara la semana pasada que retiraba las restricciones a las empresas de Texas y eliminaba los mandatos de las mascarillas, Biden denunció esa decisión como un «pensamiento neandertal».
Abbott alegó en entrevistas y publicaciones en redes sociales que las políticas de inmigración de Biden eran la verdadera amenaza y acusó al presidente de liberar a migrantes con el virus del PCCh en Texas.
«La administración Biden ha estado liberando inmigrantes en el sur de Texas que han estado exponiendo a los tejanos a COVID», dijo Abbott, un republicano, en una entrevista con CNBC el jueves.
Eso siguió a un tuit del 3 de marzo en el que Abbott dijo: «La administración Biden está liberando imprudentemente a cientos de inmigrantes ilegales que tienen COVID en las comunidades de Texas. La Administración Biden debe poner fin INMEDIATAMENTE a este acto insensible que expone a los tejanos y a los estadounidenses ante el COVID».
La disputa entre Biden y Abbott se produce después de que la Patrulla Fronteriza de EE.UU. liberara a más de 100 inmigrantes ilegales positivos al virus desde enero, según Fox News.
Mientras tanto, Abbott lanzó el 6 de marzo un programa que desplegará tropas de la Guardia Nacional estatal y personal de otras agencias para responder a la creciente crisis en la frontera sur.
«Texas apoya la inmigración legal, pero no será cómplice de las políticas de frontera abierta que causan, en lugar de prevenir, una crisis humanitaria en nuestro estado y ponen en peligro la vida de los tejanos», dijo Abbott en un comunicado a los medios de comunicación el 6 de marzo.
Abbott dijo que la Operación Lone Star desplegará elementos de seguridad fronteriza aéreos, terrestres, marinos y tácticos para impedir que las organizaciones criminales mexicanas introduzcan drogas y personas en Texas.
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