WASHINGTON—Preocupada por el aumento de los precios de la gasolina, la administración Biden ha pedido a los países productores de petróleo, incluidos Arabia Saudita y Rusia, que aumenten su producción de petróleo. La fuerte recuperación de la demanda mundial y la disminución de los suministros estadounidenses han hecho que los precios del crudo suban en los últimos meses.
El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan emitió un comunicado el 11 de agosto pidiendo a la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Rusia (OPEP+) que aborde los crecientes costos de la gasolina.
«La subida de costos de la gasolina, si no se controla, corre el riesgo de dañar la continua recuperación global», advirtió Sullivan.
En julio, los ministros de la OPEP+ acordaron impulsar la producción de petróleo en 0.4 millones de barriles por día (bpd) mensualmente desde agosto hasta fin de año. La decisión se tomó en medio de un fuerte repunte de la demanda mundial.
Pero este aumento no es suficiente según la Casa Blanca para garantizar «mercados energéticos globales fiables y estables».
“Si bien la OPEP+ acordó recientemente aumentos de producción, estos aumentos no compensarán por completo los recortes de producción previos que la OPEP+ impuso durante la pandemia hasta bien entrado el 2022”, dijo Sullivan en el comunicado.
«En un momento crítico de la recuperación mundial, esto simplemente no es suficiente».
El año pasado, la OPEP+ recortó la producción en un récord de 10 millones de bpd debido a la caída de la demanda causada por la pandemia. El recorte se había reducido a unos 5.8 millones de bpd en julio.
Los precios de la gasolina en Estados Unidos aumentaron más del 40 por ciento en comparación con el año pasado. El precio promedio nacional de la gasolina se situó en USD 3.185 por galón el 11 de agosto.
«El presidente Biden ha dejado en claro que quiere que los estadounidenses tengan acceso a energía asequible y confiable, incluso en las gasolineras», dijo Sullivan. «Estamos colaborando con los miembros relevantes de la OPEP+ sobre la importancia de los mercados competitivos en la fijación de precios».
El precio del crudo West Texas Intermediate (WTI) estaba en USD 68.48 el 10 de agosto, más del 40 por ciento este año y el crudo Brent se cotizaba a USD 70.77, un 36 por ciento más en lo que va del año.
No está claro si la OPEP responderá a los llamados de la administración Biden y aumentará su producción.
“A menos que la COVID cierre la economía global, seguiremos estando muy mal abastecidos a finales de este año”, dijo Phil Flynn, analista senior de energía de Price Future Group en un informe.
Los expertos de la industria petrolera han criticado las políticas climáticas de la administración Biden, alegando que estas políticas hacen que el país sea más dependiente de los productores de petróleo extranjeros.
Este año, las importaciones de petróleo ruso a Estados Unidos han establecido un récord a pesar de la tensa relación entre Washington y Moscú.
Las importaciones de petróleo crudo y productos derivados del petróleo de Rusia alcanzaron 26.71 millones de barriles en mayo, el nivel más alto hasta ahora, según la Administración de Información de Energía (EIA).
Kathleen Sgamma, presidenta de Western Energy Alliance, que representa a 200 compañías de petróleo y gas en muchos estados occidentales, criticó las políticas de la administración hacia los productores nacionales.
«La Administración Biden se ha embarcado en una agenda petrolera anti-estadounidense en muchos frentes, incluida la cancelación del KeystoneXL y la prohibición del arrendamiento federal incluso cuando alienta a los productores en Rusia y la OPEP», dijo Sgamma a The Epoch Times en un correo electrónico.
«En lugar de suplicar a la OPEP que aumente la producción, ¿por qué la Casa Blanca no acude a los productores estadounidenses y promete retroceder los planes para regularnos hasta la quiebra?».
Sgamma también instó a la administración de Biden a garantizar que la Comisión de Bolsa y Valores no «distorsione los mercados de energía con regulaciones destinadas a negar el acceso al capital a la industria del petróleo y el gas natural».
Las reservas de petróleo crudo estadounidense continúan cayendo y las exportaciones de petróleo están cayendo, generando preocupación por el precio del WTI. La producción de petróleo de Estados Unidos es menor en comparación con el año pasado, y Rusia está llenando una gran parte del vacío, según los analistas.
La producción estadounidense promedió 11.2 millones de bpd en julio, por debajo de los casi 13 millones antes de la pandemia, mostraron los datos de la EIA.
La Casa Blanca también pidió a los reguladores estadounidenses que monitoreen los precios en las gasolineras.
En una carta enviada a la presidenta de la Comisión Federal de Comercio, Lina Khan, la Casa Blanca pidió a los reguladores que «aborden cualquier conducta ilegal que pueda estar contribuyendo a los aumentos de precios».
“Durante esta temporada de verano cuando aumentan los viajes por auto, ha habido divergencias entre los precios del petróleo y el costo de la gasolina en las gasolineras”, dijo el director del Consejo Económico Nacional, Brian Deese, en la carta.
«Si bien muchos factores pueden afectar los precios de la gasolina, el presidente quiere asegurarse de que los consumidores no paguen más por la gasolina debido a prácticas anticompetitivas u otras prácticas ilegales».
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