El presidente Joe Biden y altos funcionarios de su administración van a trabajar para convencer a los escépticos de su paquete de ayuda por el COVID-19 de 1.9 billones de dólares.
Está previsto que Biden emprenda una gira «Help is Here» (La ayuda está aquí) por varios lugares para hablar directamente con los estadounidenses y promocionar lo que consideran un proyecto de ley crucial en la lucha contra el COVID-19.
Se prevé que Biden visite el martes el condado de Delaware, Pensilvania para hablar del plan, mientras que el viernes él y la vicepresidenta Kamala Harris visitarán Atlanta, Georgia. Biden también tiene un evento en la Casa Blanca el 15 de marzo para explicar los detalles de cómo se aplicará el plan.
La primera dama, Jill Biden, por su parte, irá a Burlington, Nueva Jersey el lunes, mientras Harris y el segundo caballero, Douglas Emhoff, hablarán con la gente en Las Vegas. La vicepresidenta y su esposo irán a Denver, Colorado, al día siguiente, y Emhoff viajará solo a Albuquerque, Nuevo Mexico, el miércoles.
«Durante sus viajes, hablarán de los beneficios del Plan de Rescate Estadounidense para las familias trabajadoras, y se reunirán con la gente en cada una de estas paradas para hablar de cómo el pueblo estadounidense puede beneficiarse de los componentes del paquete en el futuro», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, a los periodistas en Washington el jueves.
Biden y los demás harán hincapié en la ampliación del crédito fiscal por hijo, la extensión de la ayuda complementaria por desempleo y los cheques de 1400 dólares que se enviarán a la mayoría de los estadounidenses, entre otras disposiciones. Los pagos directos llegarán a las cuentas bancarias de algunas personas ya este fin de semana.
La gira se produce mientras la Casa Blanca lucha contra las críticas por haber conseguido cero votos republicanos en el Congreso para el paquete de ayuda.
El Congreso lo aprobó mediante un proceso presupuestario que permitió a los demócratas del Senado no necesitar ningún apoyo republicano. Además de la oposición unificada de los republicanos, el congresista Jared Golden (D-Maine) votó en contra, argumentando que muchos de los programas que la financiación apoyaría ya están subvencionados a través de paquetes anteriores.
Biden y la Casa Blanca han señalado las encuestas que mostraban, entre los encuestados, un apoyo bipartidista al nuevo proyecto de ley, pero los legisladores republicanos han cuestionado esa postura.
«Eso es una broma. Quiero decir que las encuestas públicas son tan precisas como la gente que las hace, la metodología que utilizan y todas esas cosas», dijo el senador Marco Rubio (R-Fla.) a los periodistas en el Capitolio esta semana. Cuando la gente se entere de algunas de las disposiciones del proyecto de ley, como el envío de pagos directos a las personas encarceladas, «se van a indignar», añadió.
El senador Mike Braun (R-Ind.) dijo que los republicanos podrían apoyar algunas de las disposiciones, como los pagos directos o la financiación para impulsar la administración y distribución de la vacuna COVID-19.
Biden dijo en un discurso en horario de máxima audiencia el jueves que el proyecto de ley permitirá la reapertura de más escuelas, y proyectó que las familias podrán reunirse para hacer comidas al aire libre el 4 de julio si el número de vacunaciones sigue su trayectoria actual.
También describió el paquete como «una pieza histórica de legislación que ofrece una ayuda inmediata a millones de personas» antes de promocionar los pagos directos.
«En las próximas semanas y meses, viajaré, junto con la primera dama, la vicepresidenta, el segundo caballero y los miembros de mi gabinete, para hablarles directamente, para decirles la verdad sobre cómo el Plan de Rescate Estadounidense hace lo necesario en este momento. Y si fracasa en algún [punto], reconoceré que ha fracasado. Pero no lo hará», dijo.
Ese mismo día, Harris dijo en una mesa redonda en Washington que el paquete de ayuda «sacará de la pobreza a la mitad de los niños estadounidenses que viven en ella».
El discurso de Biden provocó críticas de muchos republicanos, que señalaron que no dio crédito a la administración del expresidente Donald Trump por iniciar la carrera para desarrollar las vacunas COVID-19. También hubo críticas a su paquete de ayuda.
La presidenta del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel, haciendo eco de muchos legisladores del GOP, se refirió al proyecto de ley como un «despilfarro disfrazado de ‘ayuda’ por el COVID», añadiendo en un comunicado: «Biden y los demócratas en el Congreso eligieron aprobar un proyecto de ley partidista en el que solo el 9% del dinero se destina a la lucha contra la pandemia, todo ello mientras siguen ignorando el sufrimiento de las familias estadounidenses que están luchando mientras se quedan sin trabajo y sin escuela».
Biden voló el viernes a su casa en Delaware, ignorando las preguntas sobre si el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, debería renunciar, y no tiene actos programados este fin de semana. La vicepresidenta Kamala Harris permanece en Washington pero tampoco tiene ningún acto en su agenda.
Siga a Zachary en Twitter: @zackstieber
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
