La Casa Blanca presionó a Facebook para que tomara medidas contra el presentador de Fox News Tucker Carlson por decir supuestamente que las vacunas contra el COVID-19 «no funcionan», según un documento publicado por el fiscal general republicano de Luisiana, Jeff Landry, que calificó la medida de petición de censura contra el periodista.
Landry compartió el documento —un intercambio de correos electrónicos entre el director de Estrategia Digital de la Casa Blanca, Rob Flaherty, y un empleado de Facebook no identificado— en un posteo en Twitter del 7 de enero en Twitter, con el comentario: «Rob Flaherty dice a Facebook que censure» a Tucker Carlson.
«Desde que hablamos por teléfono, el principal posteo sobre vacunas de hoy es [T]ucker Carlson diciendo que no funcionan. Ayer fue Tomi Lehren [sic] diciendo que no se vacunará», dijo Flaherty en el mensaje al empleado de Facebook, cuyo nombre y dirección de correo electrónico han sido redactados.
«Si ‘reducción’ significa ‘bombear a nuestra audiencia más indecisa sobre vacunas con [T]ucker Carlson diciendo que no funciona’ entonces… ¡no estoy segura de que sea reducción!», continuó Flaherty, según el documento compartido por Landry.
Señalando la acción con respecto a la solicitud, el empleado no identificado de Facebook escribió entonces, según se informa: «Ejecutando esto ahora».
Rob Flaherty tells facebook to censor @tuckercarlson pic.twitter.com/mxUT2C8nna
— AG Jeff Landry (@AGJeffLandry) January 6, 2023
The Epoch Times ha solicitado comentarios a la empresa matriz de Facebook, Meta, a Fox News Channel y a la Casa Blanca, pero no ha recibido respuesta hasta el momento de la publicación de este artículo.
«Pruebas fehacientes» de la colusión del gobierno con las grandes empresas tecnológicas
Landry, junto con el fiscal general de Misuri, Eric Schmitt, demandó al gobierno de Biden en mayo de 2022 por presuntas presiones y colusión con los gigantes de las redes sociales para suprimir la libertad de expresión.
Schmitt juró el 5 de enero su cargo como senador de Estados Unidos y ha sido sustituido en sus funciones de fiscal general de Misuri por Andrew Bailey.
Bailey usó Twitter el 7 de enero para decir que cuando juró el cargo, juró que protegería la Constitución y explicó «por qué».
«Ahora tenemos pruebas fehacientes de que la Administración del presidente Biden actuó en colusión con empresas de redes sociales para censurar puntos de vista divergentes y silenciar ‘desinformación’ que más tarde se consideró cierta», escribió Bailey en una serie de posteos.
Bailey compartió una captura de pantalla de un correo electrónico del director digital para el COVID-19 de la Casa Blanca, Clarke E. Humphrey, a un empleado no identificado de Twitter con el asunto «Marcar desinfo de Hank Aaron» y solicitando al personal de Twitter que «se ponga en marcha el proceso para eliminarlo lo antes posible».
En su solicitud, Humphrey proporcionó un enlace a un posteo en Twitter de Robert F. Kennedy Jr, conocido crítico de la narrativa de la Administración Biden sobre las vacunas contra el COVID-19.
El tuit ofensivo enlaza con un artículo de la página web de Children’s Health Defense, un grupo activista presidido por Kennedy Jr. que Wikipedia, de tendencia izquierdista, califica como «una de las principales fuentes de desinformación sobre las vacunas».
El artículo, del 22 de enero de 2021, dice que Aaron murió 18 días después de recibir una vacuna contra el COVID-19 por una «causa no revelada» y cita a Kennedy Jr. diciendo que su «trágica muerte forma parte de una oleada de muertes sospechosas entre ancianos tras la administración de vacunas COVID».
Aproximadamente una semana después, el forense del condado de Fulton dio a conocer la causa de la muerte de Aaron como «causas naturales» y que no presentaba ningún síntoma de COVID-19, con su historial médico enumerando problemas de próstata e hipertensión.
Además de pedir que se actúe sobre el tuit de Kennedy Jr., Humphrey también añadió una petición para «estar atentos a los tuits que caigan en este mismo género», según la captura de pantalla compartida por Bailey.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Twitter para pedirle comentarios.
«La verdad ya no importa a la Casa Blanca»
Bailey también compartió capturas de pantalla de varios otros mensajes que, según él, muestran la colusión entre las grandes empresas tecnológicas y el gobierno para suprimir la libertad de expresión, incluido otro mensaje de Flaherty a un empleado de Facebook no identificado en el que el funcionario de la Casa Blanca exige «garantías» de que la empresa de redes sociales está tomando medidas «para asegurarse de que no estás empeorando el problema de la indecisión sobre las vacunas de nuestro país».
«La verdad ya no le importa a la Casa Blanca», subtituló Bailey el posteo.
«Estos correos electrónicos confirman lo que hemos sabido todo el tiempo», escribió Bailey. «La Administración Biden ha estado en colusión con las empresas de redes sociales para sofocar las voces contrarias».
«Seguiré oponiéndome a este flagrante ataque a la 1ª Enmienda con todas las herramientas a mi disposición», añadió.
Ahora que Schmitt ha dejado de ser fiscal general, Bailey ha ocupado su lugar como demandante en la demanda contra el presidente Joe Biden, la entonces secretaria de prensa de la Casa Blanca Jen Psaki, el doctor Anthony Fauci y otros funcionarios de la administración.
La demanda afirma que Biden y otros funcionarios del gobierno trabajaron con grandes empresas tecnológicas como Meta, Twitter y YouTube para censurar la conversación en torno a asuntos relacionados con todo, desde el COVID-19 y la integridad electoral hasta la historia de la laptop de Hunter Biden, haciéndolo bajo el pretexto de luchar contra la «desinformación».
Los dos estados liderados por los republicanos acusan a Biden y a otros funcionarios mencionados en la demanda de atacar «falsamente» la historia de la laptop de Hunter Biden como «desinformación».
La historia, que fue publicada por primera vez por el New York Post en octubre de 2020, detallaba el contenido de una laptop vinculada a Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden. La laptop fue abandonada en un taller de reparación de computadoras de Delaware e incluía fotos comprometedoras y correos electrónicos sobre presuntos negocios corruptos en el extranjero.
Twitter calificó la noticia de «potencialmente dañina» y bloqueó la cuenta principal de Twitter del New York Post, al mismo tiempo que impedía a los usuarios de Twitter publicar el enlace a la noticia.
El Partido Republicano investigará la «utilización como arma» del gobierno federal
Los republicanos de la Cámara de Representantes se han comprometido a investigar las acusaciones de colusión entre agencias federales y empresas privadas y, para ello, pretenden crear una subcomisión sobre «la utilización como arma» del gobierno federal.
Los republicanos han presentado un paquete de normas de la Cámara, que incluye una propuesta para crear un subcomité selecto del Poder Judicial de la Cámara sobre la «Utilización del Gobierno Federal como Arma».
La propuesta para la subcomisión llega después de que los republicanos señalaran recientemente que quieren una investigación de arriba abajo del FBI después de que los «Archivos Twitter» revelaran que la agencia presionó a Twitter para censurar la libertad de expresión de los estadounidenses.
El presidente entrante del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan (R-Ohio), ha sugerido que el FBI debe ser investigado del mismo modo que en la década de 1970, cuando el Comité Church investigó los abusos de la CIA, el FBI, el Servicio de Impuestos Internos y la Agencia de Seguridad Nacional.
El comité, dirigido por el entonces senador Frank Church (D-Idaho), reveló el ahora famoso programa MKULTRA de la CIA, que consistía en drogar y torturar a ciudadanos estadounidenses en experimentos de control mental.
«Hemos estado estudiando la posibilidad de crear un comité al estilo de Church para examinar este asunto», declaró Jordan a Just the News la semana pasada.
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