Los resultados de las elecciones de mitad de período de 2022 no estarán claros el día de las elecciones y el recuento final no llegará hasta «unos días», advirtió el lunes por la tarde la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Su declaración se produce horas antes de que se abran las urnas en muchos lugares de Estados Unidos, lo que determinará qué partido controla la Cámara de Representantes, el Senado o ambos. También están en juego muchos puestos de gobernador.
«Puede que no sepamos todos los ganadores de las elecciones hasta dentro de unos días. Se necesita tiempo para contar todas las papeletas legítimas de manera legal y ordenada. Así es como se supone que funciona esto», dijo Jean-Pierre a los periodistas en la Casa Blanca. «Anoche escucharon al presidente decir esto», agregó.
Algunos políticos, incluido el expresidente Jimmy Carter en un informe de 2005, y otros críticos han dicho que el retraso en el recuento de votos socava la confianza de los estadounidenses en sus elecciones y aumenta el riesgo de fraude.
Jean-Pierre añadió que el presidente Joe Biden se dirigirá al país el miércoles tras los resultados de mitad de periodo. Si los republicanos controlan tanto el Senado como la Cámara de Representantes, podrán obstaculizar la agenda legislativa de Biden para los próximos dos años, incluida la relativa a los impuestos, el suministro de fondos militares a Ucrania y las posibles restricciones relacionadas con el COVID-19.
También el lunes, dijo que no ha habido amenazas específicas y creíbles para las elecciones de mitad de período del martes.
«Las fuerzas de seguridad nos han informado de que no hay amenazas específicas y creíbles identificadas en este momento», dijo Jean-Pierre en una sesión informativa. Biden también ha sido informado «sobre el entorno de amenazas y ha ordenado que se tomen todas las medidas apropiadas para garantizar la seguridad de la votación», añadió.
Críticas
Pero las advertencias de la Casa Blanca sobre los largos tiempos de recuento de votos han suscitado críticas. El senador Ted Cruz (R-Texas) escribió en Twitter: «¿Por qué solo las ciudades azules demócratas tardan ‘días’ en contar sus votos? El resto del país se las arregla para hacerlo en la noche electoral».
El candidato republicano a gobernador de Pensilvania, Doug Mastriano, senador estatal, respondió a la reciente advertencia de la jefa electoral en funciones, Leigh Chapman, quien dijo que se tardarían días en completar el recuento de votos de la Commonwealth.
«Eso es un intento de arreglar», dijo Mastriano en una entrevista con Real America’s Voice, según reportan los medios locales.
Varios analistas han pronosticado que el Partido Republicano se hará con la Cámara de Representantes y el Senado, en medio de encuestas que muestran que el índice de aprobación de Biden está por debajo de la media. Históricamente, el partido del presidente pierde escaños durante las elecciones de mitad de período.
Y el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), que se convertirá en el próximo presidente de la Cámara de Representantes, dijo que confía en que su partido recuperará la Cámara Baja el martes, después de cuatro años de control demócrata y de la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi (D-Calif.), al frente de la misma.
«Me siento bien por la calidad de los candidatos que tenemos presentándose desde Rhode Island a New Hampshire, a Connecticut, a Oregón, a Washington, a Arizona y a California», dijo McCarthy a Fox News la semana pasada, añadiendo que «no hay lugar donde no podamos competir».
El multimillonario Elon Musk escribió el lunes que los «votantes de mentalidad independiente» deberían votar por un Congreso republicano «porque el poder compartido frena los peores excesos de ambos partidos».
Si los republicanos se aseguran una mayoría en la Cámara de Representantes, planean utilizar el techo de la deuda federal como palanca para exigir que Biden acepte recortes en el gasto federal. También buscarían hacer permanentes los recortes de impuestos individuales de 2017 aprobados bajo el mandato de Trump.
Los republicanos han hecho campaña apuntando a la creciente inflación y a la preocupación por la alta criminalidad que ha llevado a muchos votantes a disgustarse con el liderazgo de los demócratas. Aunque los demócratas también hicieron campaña con mensajes a favor del aborto, los sondeos de opinión muestran que eso se ha desvanecido como una de las principales preocupaciones de los votantes.
Según el U.S. Election Project, más de 42 millones de personas en 44 estados han devuelto el voto por correo o han votado por adelantado y en persona.
Con información de Reuters.
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