HIROSHIMA, Japón— El presidente Joe Biden abordó las preocupaciones sobre el techo de la deuda de Estados Unidos en la Cumbre del G7 en Japón, tratando de asegurar a los líderes mundiales su capacidad para realizar las negociaciones y evitar un impago histórico de la deuda del país, según el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.
El sábado por la mañana, hora local de Hiroshima, Biden recibió información actualizada de su equipo en el Capitolio sobre la marcha de las negociaciones presupuestarias. Respondiendo a preguntas junto al primer ministro australiano, Anthony Albanese, Biden expresó su confianza en que la Casa Blanca y los republicanos de la Cámara de Representantes lleguen a un acuerdo.
«Sigo creyendo que podemos evitar el impago», afirmó Biden. Cuando se le preguntó, incluso aseguró que no estaba «en absoluto» preocupado por las negociaciones.
En otra conferencia de prensa en Hiroshima, una de las dos ciudades japonesas devastadas por las bombas atómicas estadounidenses en 1945, Sullivan declaró a los periodistas que las negociaciones sobre el techo de la deuda entre la Casa Blanca y los republicanos de la Cámara de Representantes son «definitivamente un tema de interés aquí en el G7».
«Los países quieren tener una idea de cómo van a desarrollarse estas negociaciones, y el presidente ha expresado su confianza en que podemos llegar a un resultado en el que evitemos el impago», añadió el asesor.
Sullivan trató de dar garantías de que la inminente amenaza de que Estados Unidos deje de pagar sus 31 billones de dólares de deuda por primera vez en la historia del país «no está generando alarma» en las conversaciones del G7, después que las negociaciones comenzaron y se detuvieron el viernes en Washington.
«Yo solo diría que los países están muy interesados en lo que es una historia significativa, y el presidente ha sido capaz de decirles que cree que podemos llegar a un buen resultado aquí», dijo Sullivan.
A contar del 1 de junio, Estados Unidos podría ser incapaz de pagar sus facturas, lo que conmocionaría a la economía mundial. Republicanos y demócratas están presionando para alcanzar un acuerdo sobre el techo del endeudamiento del país antes de la fecha límite.
Los republicanos abogan por sustanciales reducciones del gasto a más largo plazo, argumentando que el gasto deficitario de la nación debe retroceder a los niveles del año fiscal 2022 y debe restringirse el crecimiento del gasto. De la otra parte, las prioridades de Biden son continuar con el progreso económico, invertir en el futuro, recortar el gasto superfluo y reducir el déficit.
Mientras que en Washington D.C. las negociaciones estaban «en pausa», el sábado a última hora del viernes, hora local desde Hiroshima, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declaró que las dos partes tienen «serias diferencias».
Biden se refirió a la interrupción e inicio de las conversaciones el viernes.
«He estado en estas negociaciones antes», dijo Biden, añadiendo que «es una negociación. Va por etapas, y lo que ocurrió es que las primeras reuniones no fueron muy progresistas, las segundas sí, las terceras también, y luego lo que ocurre es que los operadores vuelven a los principios y dicen esto es lo que estamos pensando».
White House @PressSec on debt ceiling talks at #G7Summit :
«There’s no question we have serious differences and this is going to continue to be a difficult conversation. That’s not lost on us. But the President’s team is going to continue to work hard for a reasonable… pic.twitter.com/SXlQt8YSC6— Emel Akan (@mlakan) May 20, 2023
«Lo que está en juego no podría ser mayor»
Durante la rueda de prensa en Hiroshima, Jean-Pierre hizo hincapié en lo mucho que está en juego en las actuales negociaciones sobre el techo de la deuda, advirtiendo de que un impago provocaría una recesión y podría costar a millones de estadounidenses sus puestos de trabajo y sus ahorros para la jubilación.
«Lo que está en juego no podría ser mayor», afirmó Jean-Pierre. «Un impago sumiría a nuestra economía en una recesión. Los economistas calculan que millones de estadounidenses podrían perder su empleo. Las familias trabajadoras podrían perder sus ahorros para la jubilación».
La secretaria de prensa pidió una «solución bipartidista razonable» y criticó el despilfarro en el gasto, instando a los republicanos a trabajar para llegar a un acuerdo. Ella expresó su esperanza en unas negociaciones de buena fe por parte del equipo del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.
«Así que, miren, no hay duda de que tenemos serias diferencias, y esto va a seguir siendo una conversación difícil —eso no se nos escapa— pero el equipo del presidente va a seguir trabajando duro hacia una solución bipartidista razonable que pueda ser aprobada por la Cámara y el Senado», dijo la secretaria de prensa.
Jean-Pierre se refirió a la propuesta presupuestaria dada a conocer por Biden el 9 de marzo, cuyo objetivo es reducir el déficit en 3 billones de dólares a lo largo de una década a través de medidas como el recorte del gasto superfluo, especialmente en «subsidios que van a parar a las Grandes Petroleras».
«Si los republicanos del Congreso se tomaran en serio recortar el déficit y encontrar (…) un acuerdo bipartidista razonable que pueda llegar a la mesa del presidente, se plantearían recortar ese tipo de gasto superfluo innecesario», añadió la secretaria de prensa.
No se puede seguir aumentando el techo de la deuda
Washington has to spend less.
It’s as simple as that.
— Kevin McCarthy (@SpeakerMcCarthy) May 19, 2023
Los negociadores republicanos se mostraron menos optimistas que Biden sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo presupuestario que evite el impago.
El representante Patrick McHenry (R-N. C.), uno de los principales negociadores, expresó sus dudas cuando se le preguntó si se podría alcanzar pronto un acuerdo. El representante Garret Graves, de Louisiana, declaró a la prensa el viernes que habían mantenido una «conversación muy sincera» con el equipo de Biden durante unas breves conversaciones.
Resolver el impasse, según McCarthy, sería «fácil» si el equipo de Biden aceptara los recortes de gasto exigidos por los republicanos.
«No se puede seguir aumentando el techo de la deuda», dijo McCarthy a Fox News el viernes. «La deuda nacional es como una tarjeta de crédito. Año tras año tras año, Washington sigue llegando al límite, por lo que sigue ampliándolo. Ahora, la deuda de la tarjeta de crédito de Estados Unidos es mayor que lo que ganamos en todo un año», agregó en otro comentario en Twitter.
«Washington tiene que gastar menos. Es tan simple como eso», indicó el presidente de la Cámara en Twitter el viernes. El presidente de la Cámara pidió más movimiento por parte de la Casa Blanca, indicando la necesidad de pausar las negociaciones hasta que se produzcan avances.
«Tenemos que conseguir que la Casa Blanca se mueva y todavía no tenemos ningún movimiento», dijo McCarthy a los periodistas en el Capitolio. «Así que, sí, tenemos que hacer una pausa».
Los demócratas se oponen firmemente a las reducciones del gasto, por considerarlas potencialmente perjudiciales.
La Casa Blanca no reveló los puntos específicos de discordia entre ambas partes en las negociaciones.
Algunos demócratas criticaron que Biden acepte los recortes de gastos, temiendo su impacto en los programas nacionales. Algunos demócratas han sugerido la idea de elevar unilateralmente el techo de la deuda al amparo de la 14ª Enmienda, pero persisten las dudas legales y la indecisión de Biden.
Tras interrumpir las conversaciones el viernes, por la noche McCarthy dijo a Fox News que «volveremos a la sala esta noche».
Biden regresará antes de tiempo de Japón como se había anunciado previamente para que, como dijo Sullivan, «él pueda ayudar a liderar el esfuerzo llevándolo a casa».
«Prioridades extremas de MAGA» no serán aceptadas, dice la Casa Blanca
El director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Ben LaBolt, dijo que Biden no aceptará «una lista de deseos de prioridades extremas MAGA» y acusó a los republicanos de la Cámara de «tomar la economía como rehén» y empujar al país «al borde del default», de acuerdo a una declaración desde Hiroshima.
«Sigue habiendo un camino para llegar a un acuerdo bipartidista razonable si los republicanos vuelven a la mesa a negociar de buena fe», dijo LaBolt. «Pero el presidente Biden no aceptará una lista de deseos de prioridades MAGA extremas que castigarían a la clase media y a los estadounidenses más necesitados y harían retroceder nuestro progreso económico».
En la declaración, acusó a los republicanos de poner en riesgo la economía, reciclando una propuesta presupuestaria extrema que eliminaría puestos de trabajo, pondría en peligro la cobertura sanitaria y ampliaría las exenciones fiscales para los ricos.
Además criticó a los republicanos por negarse a discutir los ingresos y esbozó el planteamiento de Biden de recortar el déficit en USD 1.7 billones y proponer una reducción adicional de 3 billones.
«Cualquier negociación presupuestaria seria debe incluir la discusión tanto del gasto como de los ingresos, pero los republicanos se han negado a discutir los ingresos», dijo LaBolt. «Los republicanos, sin embargo, se centran en tirar de la manta bajo los trabajadores estadounidenses en lugar de considerar la propuesta del presidente de recortar el gasto superfluo y recortar el déficit, eliminando las subvenciones a las compañías petroleras y de gas y a las farmacéuticas y pidiendo a los más ricos que paguen su parte justa», añadió LaBolt.
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