Es posible que los investigadores hayan descubierto un secreto para la salud que se oculta a plena vista.
La cáscara de naranja que la mayoría de las personas tiran sin pensar a la basura después de exprimir el zumo tiene un poderoso efecto contra los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, sugiere un nuevo estudio.
Reduce los niveles de un compuesto relacionado con el riesgo cardíaco
En un estudio publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, los científicos examinaron los efectos de un extracto de naranja en los compuestos relacionados con las enfermedades cardiacas, lo que sugiere que las cáscaras de naranja pueden reutilizarse como suplemento natural para la salud o ingrediente alimentario.
El N-óxido de trimetilamina (TMAO), un compuesto relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, puede acumularse en el organismo y, en exceso, aumentar el riesgo de problemas cardiacos. Pero el extracto de cáscaras de naranja puede reducir la cantidad de TMAO que se produce.
La trimetilamina (TMA), otro compuesto relacionado con un mayor riesgo de problemas cardiacos y que se produce cuando el organismo digiere carne roja, es fabricada por unos diminutos organismos llamados microbiota intestinal que viven en el estómago. El extracto de la cáscara de naranja dificulta a esta microbiota la producción de TMA.
Los investigadores probaron la producción de TMAO y TMA utilizando dos tipos de extractos: fracciones polares y no polares. (La fracción polar incluye todo lo que se disuelve en la parte de agua o vinagre de la mezcla, mientras que la fracción no polar incluye todo lo que se disuelve en la parte de aceite de la mezcla y se mantiene alejado del agua).
La fracción no polar redujo efectivamente la producción de TMAO y TMA, mientras que la fracción polar contenía feruloilputrescina, un compuesto que inhibía significativamente la enzima necesaria para la producción de TMA.
Bases para nuevos «alimentos funcionales
El descubrimiento es importante porque cada año se producen millones de toneladas de naranjas y la mayoría de las cáscaras se desechan. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) considera que los extractos naturales de cáscara de naranja son seguros para el consumo humano.
Según Wang, las cáscaras de naranja pueden convertirse en valiosos ingredientes beneficiosos para la salud. «Nuestra investigación allana el camino para el desarrollo de alimentos funcionales enriquecidos con estos compuestos bioactivos, proporcionando nuevas estrategias terapéuticas para la salud del corazón», dijo en un comunicado de prensa.
La investigación también arroja nueva luz sobre el potencial hasta ahora desconocido de la feruloilputrescina, el compuesto que se encuentra en la fracción polar del extracto. Algunas investigaciones sugieren que la feruloilputrescina puede desempeñar un papel en la salud del corazón debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
El Centro de Investigación y Educación sobre Cítricos de la Universidad de Florida ya está estudiando formas de desarrollar alimentos funcionales enriquecidos con estos compuestos bioactivos, lo que ofrecerá nuevas oportunidades de investigación sobre la salud del corazón.
Los beneficios de la cáscara de naranja
Las cáscaras de naranja son ricas en nutrientes y ricas en antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra.
Contienen fitoquímicos que protegen a las células del daño, reducen la inflamación y defienden contra el daño del ADN, dijo Stephanie Schiff, dietista registrada y nutricionista en el Hospital Huntington de Nueva York, parte de Northwell Health, a The Epoch Times.
Las cáscaras de naranja contienen vitaminas antioxidantes C, A y E. También aportan calcio, potasio, folato, magnesio y fibra, que contribuyen a la salud en general, señaló. Según Schiff, contienen cuatro veces más fibra soluble e insoluble que la propia fruta.
Estas vibrantes cáscaras pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, reducir el riesgo de cáncer y enfermedad de Parkinson y presumir de propiedades antiinflamatorias gracias al limoneno, una sustancia química natural estudiada por sus propiedades antiinflamatorias y su potencial para reducir el riesgo de cáncer de piel.
Las personas pueden incorporar las cáscaras de naranja a su dieta de varias formas.
«Se pueden secar las tiras de naranja al sol o en el horno y licuarlas para añadirlas a batidos o licuados», explica Schiff. «Puedes cortar la cáscara de naranja en tiras y añadirlas a la ensalada de frutas o verduras», añade. También se pueden preparar en té.
Sin embargo, advierte que no se deben consumir cantidades excesivas, ya que pueden causar molestias digestivas, y sugiere comenzar de poco a poco.
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