El fiscal general de Ucrania dijo el 15 de abril que tiene casi 6700 casos de «crímenes de agresión y crímenes de guerra» cometidos durante la invasión rusa en el país.
Hasta el jueves se registraban 6673 presuntos crímenes de guerra y agresión, de los cuales 6483 incluían la presunta infracción de la ley y los usos de la guerra, 43 estaban relacionados con la planificación, la preparación o el inicio y la ejecución de una guerra de agresión y nueve estaban relacionados con la propaganda de guerra, dijo la fiscalía general en Twitter.
El organismo gubernamental calificó los 138 casos restantes como «otros».
Además encontró que hay 575 «sospechosos» detrás del «caso principal» de la agresión rusa, entre los que se encuentran representantes de la cúpula militar y política de Rusia.
Entre ellos se mencionan ministros, diputados, mandos militares, funcionarios, jefes de las fuerzas policiales, investigadores de guerra y propagandistas del Kremlin, dijo la fiscalía.
También se anunciaron otros 3040 «delitos contra la seguridad nacional».
Entre esos presuntos delitos figuran la usurpación de la integridad territorial e inviolabilidad de Ucrania, la traición al Estado, el sabotaje y «otros».
Además, la oficina anunció que se han cometido presuntos delitos contra niños. Un total de 198 niños han muerto y 355 han resultado heridos durante la invasión, según las autoridades.
Los niños de las regiones de Donetsk, Járkiv, Chernihiv, Mikolaiv, Jerson, Luhansk, Zaporiyia, Sumy y Zhytomyr, así como de la capital Kiev, han sido los más afectados, dijo la Fiscalía General en una declaración separada el viernes.
La oficina señaló que los funcionarios siguen trabajando para recopilar datos en las zonas en las que continúan las hostilidades, así como en los territorios temporalmente ocupados y liberados, por lo que las cifras no son definitivas.
En el marco del conflicto en curso en Ucrania, Rusia ha sido acusada de atacar a los civiles que intentan huir a través de los denominados pasos seguros, así como de destruir edificios civiles, entre otros supuestos delitos.
Las últimos números se dieron a conocer cuando el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, viajó esta semana a Bucha, Ucrania, donde las autoridades acusaron a Moscú de cometer terribles crímenes de guerra en la ciudad, incluida la matanza de civiles.
En relación a Ucrania, el presidente Joe Biden acusó al presidente ruso Vladimir Putin de genocidio, haciéndose eco de los comentarios del presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
La Corte Penal Internacional (CPI) comenzó su investigación sobre posibles crímenes de guerra en Ucrania el 2 de marzo, una semana después de la invasión de las fuerzas rusas.
«Ucrania es una escena del crimen. Estamos aquí porque tenemos motivos razonables para creer que se están cometiendo crímenes de la competencia de la CPI. Tenemos que atravesar la niebla de la guerra para llegar a la verdad», dijo Khan en una declaración durante su visita esta semana.
Khan también dijo que la Corte Penal Internacional tiene «motivos razonables» para creer que se están cometiendo crímenes dentro de su jurisdicción.
Las autoridades rusas negaron la matanza de civiles en Bucha y los funcionarios del Kremlin afirmaron que las escenas grabadas en Bucha que atrajeron la atención mundial son un montaje, tachándolo de «otra representación escenificada por el régimen de Kiev para los medios de comunicación occidentales».
Al menos 1932 civiles han muerto y 2589 han resultado heridos en Ucrania desde que las fuerzas rusas entraron en el país el 24 de febrero, según la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La mayoría de las heridas de los civiles fueron causadas por «armas explosivas con una amplia área de impacto, incluyendo bombardeos de artillería pesada y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, y ataques con misiles y aéreos», dijo la ONU el jueves.
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