Alrededor del 75 por ciento de los 3271 informes sobre pasajeros indisciplinados recibidos por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) desde principios de año se debieron a personas que se negaban a cumplir los mandatos federales sobre mascarillas, según la agencia.
La FAA informó en un comunicado del 6 de julio que, en lo que va de año, se han tramitado 540 casos que mostraban «posibles infracciones» y se han iniciado acciones en 83 de ellos, a la vez que se han propuesto más de 682,000 dólares en multas como parte de su política de «Tolerancia Cero» contra el comportamiento indisciplinado.
La agencia destacó varios incidentes en el comunicado, señalando que ha impuesto 119,000 dólares en sanciones civiles a nueve pasajeros en casos que incluyen negarse a usar mascarillas, amenazar a otros viajeros, agredir a la tripulación de vuelo y golpear a una mujer con un bebé en brazos.
En uno de los casos, un pasajero de un vuelo de Frontier Airlines del 27 de diciembre de 2020, que iba de Tennessee a Florida, fue multado con 21,500 dólares por presuntamente haber bebido alcohol que llevaba a bordo del avión, por negarse a llevar una mascarilla y por golpear en la cabeza a un pasajero sentado a su lado.
Otro caso fue una multa de 18,500 dólares impuesta a una pasajera en un vuelo de Republic Airlines del 19 de febrero de 2021 de Indiana a Pensilvania. La mujer supuestamente se negó a usar una mascarilla, amenazó a un pasajero por cerrar la persiana de su ventanilla y utilizó lenguaje obsceno para discutir con el capitán cuando se le notificó que habían llamado a la policía y que iba a ser retirada del vuelo.
«Cuando se levantó para abandonar el avión, dio un puñetazo en la nuca a la pasajera que estaba sentada delante de ella, con un bebé en brazos», dijo la FAA.
Un tercer caso fue el de un pasajero en un vuelo de Alaska Airlines del 23 de enero de 2021 que iba de Washington a Alaska, que fue multado con 10,500 dólares por hacer una llamada al 911 afirmando que el avión estaba siendo secuestrado además de llamar al FBI y mencionar una bomba. El incidente provocó que evacuaran a todos los pasajeros y que la aeronave quedara temporalmente fuera de servicio para la detección de bombas.
«Las fuerzas policiales también revisaron a todos los pasajeros y a la tripulación a raíz de los comentarios del pasajero. Todas las afirmaciones del pasajero eran falsas y provocaron un retraso de varias horas en el vuelo», dijo la FAA.
La FAA retuiteó más tarde un reporte de los medios de comunicación sobre los casos, advirtiendo a los pasajeros que podrían ser multados con hasta 35,000 dólares por violar su política de «Tolerancia Cero» o acabar en la cárcel.
«Viajeros: La orden de uso de mascarillas sigue en vigor si están en un avión o en un aeropuerto. La FAA tiene tolerancia cero si no se siguen las instrucciones de la tripulación. Las consecuencias son serias: 35,000 dólares en multas o prisión», dijo la agencia.
En abril, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) prorrogó el mandato federal de uso de mascarillas en los aviones hasta el 13 de septiembre, adelantándose a la fecha de expiración prevista inicialmente para el 11 de mayo.
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