A pesar de que se prevé que la economía estadounidense crezca en torno al 2% en el cuarto trimestre, los nuevos datos del Banco de la Reserva Federal de Filadelfia muestran que la mitad del país no registra crecimiento alguno, y otros estados apenas se expanden.
El banco central regional publicó recientemente los Índices Coincidentes de Actividad Económica de noviembre para los 50 estados, utilizando cuatro indicadores clave: el empleo en nóminas no agrícolas, la tasa de desempleo, el promedio de horas trabajadas en la industria manufacturera y los sueldos y salarios.
La lectura final de tres meses mostró que los índices subieron en 25 estados, bajaron en 21 y se mantuvieron estables en cuatro (Hawái, Kansas, Nebraska y Luisiana).
Nevada fue el primer estado del país en crecimiento, seguido de Florida, Georgia, Minnesota, Dakota del Norte y Carolina del Sur.
Tres estados han experimentado una fuerte contracción: Michigan, Montana y Virginia Occidental. Otras zonas destacadas del país que registraron un crecimiento negativo fueron Arizona, Illinois, Massachusetts, Nueva Jersey y Nueva York.
En Illinois, las condiciones económicas podrían seguir debilitándose. El Barómetro Empresarial de Chicago del Instituto de Gestión de Suministros, también conocido como PMI de Chicago, volvió a la contracción tras registrar un crecimiento en noviembre por primera vez en 15 meses.
Cuando el Índice Coincidente de la Fed de Filadelfia evaluó un solo mes de datos, 21 estados sufrieron un crecimiento negativo, 18 estados aumentaron y 11 se mantuvieron estables.
Pero aunque la economía estadounidense parece haberse ralentizado desde el exitoso informe del PIB del tercer trimestre, la Fed de Filadelfia no prevé una recesión.
Según la Encuesta de Previsores Profesionales del Cuarto Trimestre de 2023, «las perspectivas de la economía estadounidense parecen algo mejores ahora que hace tres meses».
La institución espera que la economía nacional se haya expandido a una tasa anualizada del 1.3 por ciento en el periodo de octubre a diciembre, ligeramente por encima de la estimación anterior del 1.2 por ciento.
Para 2024, la encuesta proyecta un crecimiento real del PIB del 2.4 por ciento.
Las probabilidades de una recesión económica el próximo año se sitúan en el 40.9 por ciento.
«Recesión corta y superficial», según índice de Conference Board
El Conference Board publicó los datos de su Índice Económico Coincidente (CEI, por sus siglas en inglés) justo antes de Navidad. El CEI analiza otros componentes económicos, como la renta personal menos los pagos por transferencias, la producción industrial y las ventas de manufacturas y comercio.
En noviembre, el CEI subió un 0.2%, frente a una lectura plana en octubre. En los seis meses transcurridos entre mayo y noviembre, el CEI subió un 1%, ya que todos los indicadores se situaron en terreno positivo.
Sin embargo, The Conference Board sigue pronosticando «una recesión breve y poco profunda» en el primer semestre de este año.
«A pesar de que la economía sigue resistiendo —como revela el IPCE de EE. UU.— y de la mejora de la confianza de los consumidores en diciembre, el IPCE de EE. UU. sugiere que se avecina una desaceleración de la actividad económica», afirma Justyna Zabinska-La Monica, directora de indicadores del ciclo económico, en el informe.
«Como resultado, The Conference Board prevé una recesión breve y poco profunda en la primera mitad de 2024».
Será un comienzo de año ajetreado, ya que se publicarán varios informes económicos importantes.
El 2 de enero, el índice de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero mundial de S&P, una tendencia general sobre la marcha del sector, mostró un deterioro más grave en diciembre. En todo 2023, la industria se estancó en territorio de contracción durante 10 meses.
«Los fabricantes estadounidenses terminaron el año con una nota amarga», escribió Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global Market Intelligence, en la encuesta mensual de PMI.
«La producción cayó al ritmo más rápido de los últimos seis meses, al intensificarse el reciente descenso de la cartera de pedidos. Por tanto, es probable que el sector manufacturero haya actuado como lastre para la economía en el cuarto trimestre».
Según la Oficina del Censo de EE. UU., el gasto en construcción aumentó un 0.4% en noviembre, por debajo del 1.2% revisado al alza del mes anterior, y quedó por debajo de la estimación de consenso del 0.6%.
La cita principal será el 5 de enero, cuando se publiquen los datos de empleo de diciembre. Los economistas prevén 168,000 nuevos puestos de trabajo, una tasa de desempleo del 3.8% y un aumento interanual del salario promedio por hora del 3.9%.
«Esperamos que los datos de diciembre muestren un ligero repunte de 186,000 puestos de trabajo, con una tasa de desempleo que suba al 3.8% desde el 3.7% de noviembre», dijo RBC Economics en una nota.
«Los datos de empleo de noviembre fueron más firmes de lo esperado, pero en un contexto de menor crecimiento del empleo. Se espera que la continua moderación de las presiones inflacionistas, junto con la relajación de las tensiones en el mercado laboral, mantengan a la Reserva Federal al margen el 31 de enero».
De cara a todo el año, la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) pronosticó unas condiciones del mercado laboral más suaves en su informe anual de Perspectivas Económicas y Presupuestarias.
El organismo no partidista de control presupuestario afirma que la tasa de desempleo subirá al 4.4% a finales de año y se mantendrá en esa zona a lo largo de 2025.
«La población activa crece a un ritmo moderado, con una mayor contribución a ese crecimiento derivada de la inmigración prevista para los próximos dos años», afirma la CBO.
En los 11 primeros meses de 2023, la economía estadounidense creó 2552 millones de nuevos puestos de trabajo.
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