Las tasas de casos y hospitalizaciones por COVID-19 aumentaron entre las personas que se vacunaron contra esta enfermedad tras la aparición de la variante del virus ómicron, según registros recientemente publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
La tasa de casos de COVID-19 en personas totalmente vacunadas aumentó en más de un 1000% entre el 11 de diciembre de 2021 y el 8 de enero de 2022, según los datos enviados a los CDC por los departamentos de salud de todo el país.
Vacunados completamente se refiere a las personas que recibieron dos dosis de las vacunas Moderna o Pfizer contra COVID-19 o la vacuna Johnson & Johnson de dosis única.
Los CDC no consideran que una persona esté totalmente vacunada hasta que hayan transcurrido 14 días desde su última dosis de vacuna.
La tasa de casos entre los que además recibieron una dosis de refuerzo también se disparó, aumentando un 2400% entre las mismas fechas.
Aunque los casos también aumentaron entre los no vacunados, el alza de las infecciones entre los vacunados cerró la brecha entre ambas poblaciones. Como resultado, las personas que no han recibido la vacuna tenían solo 3.2 veces más probabilidades de dar positivo por COVID-19 en enero.
Las hospitalizaciones asociadas a COVID-19 también aumentaron entre los vacunados, de 1.4 por cada 100,000 totalmente vacunados en la semana que terminó el 18 de diciembre de 2021, a 35.2 por cada 100,000 en la semana que terminó el 8 de enero, según los datos de un sistema de vigilancia gestionado por los CDC.
Las personas que recibieron una dosis de refuerzo fueron menos propensas a requerir atención hospitalaria, pero la tasa de hospitalización entre los que recibieron las dosis de refuerzo también aumentó de diciembre de 2021 a enero.
Las muertes atribuidas a COVID-19 aumentaron durante el mismo período de tiempo entre los vacunados, incluso entre los que recibieron la dosis de refuerzo.
Otras fuentes de datos también apuntan a que las vacunas funcionaron peor después de ómicron, incluyendo los estudios publicados por los CDC de enero, lo que redujo la brecha entre los no vacunados y los vacunados en términos de casos y hospitalizaciones.
Sin embargo, algunas investigaciones señalan que las dosis de refuerzos restauran gran parte de la protección perdida, incluyendo un estudio realizado por investigadores de Kaiser Permanente y Moderna, publicado en Nature Medicine el 21 de febrero.
«Nuestros resultados sugieren que pueden ser necesarias terceras dosis antes de los 6 meses después de la segunda dosis de la vacuna Moderna contra COVID-19 para proteger contra la infección de ómicron», dijo Hung Fu Tseng, investigador de Kaiser, en una declaración. «Es tranquilizador que 3 dosis proporcionen una fuerte protección contra la hospitalización por COVID-19 debido a la variante ómicron o delta».
Sin embargo, pocos días después del estudio, el director general de Moderna, Stéphane Bancel, dijo a los inversionistas en una llamada que sería necesario una segunda dosis de refuerzo debido a la disminución de la protección de la vacuna y de la primera dosis de refuerzo.
«Este año, esperamos que la vacunación primaria y la vacuna de refuerzo continúen administrándose en el hemisferio sur en el primer semestre y que se pase a las dosis adicionales como la cuarta dosis de refuerzo en el hemisferio norte en el segundo semestre, de forma similar a las vacunas contra la gripe», dijo Bancel.
Las autoridades sanitarias estadounidenses dijeron que están estudiando la posibilidad de autorizar segundas dosis de refuerzo para el público en general.
Los datos de los CDC también muestran un alza en las tasas de casos, hospitalizaciones y muertes entre los no vacunados, pero el aumento no fue tan significativo en comparación con el registrado entre los vacunados.
Los CDC dicen que los adultos no vacunados tuvieron 2.6 veces más probabilidades de dar positivo por COVID-19 en enero en comparación con los adultos totalmente vacunados y 3.2 veces más probabilidades en comparación a los adultos con dosis de refuerzo; al menos 30 veces más probabilidades de ser hospitalizados en diciembre de 2021 debido a COVID-19 en comparación a los estadounidenses de 18 años o más con dosis de refuerzo y con 14 veces más probabilidades de morir por COVID-19 en diciembre de 2021 en comparación a los totalmente vacunados, y 41 veces más probabilidades de morir en diciembre de 2021 en comparación a los que recibieron dosis de refuerzo.
Los casos, las hospitalizaciones y las muertes cayeron drásticamente tanto en los no vacunados como en los vacunados en las últimas semanas, lo que llevó a muchos estados a rescindir las restricciones por COVID-19.
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