Dos sacerdotes católicos y tres judíos ortodoxos demandaron el 10 de junio al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, a la fiscal general Letitia James y al alcalde, Bill de Blasio, por violar sus derechos constitucionales a través de la focalización selectiva al ejecutar las órdenes de cierre relacionadas con la pandemia.
En una demanda presentada en la corte federal del Distrito Norte de Nueva York, los demandantes afirman que Cuomo, James y de Blasio demostraron un doble estándar al permitir protestas masivas por causas que ellos favorecen, mientras reprimen a las congregaciones religiosas. La demanda afirma que las numerosas órdenes ejecutivas de Cuomo señalan específicamente a la religión para su regulación bajo el régimen de encierro.
«Estas órdenes, tanto las declaraciones de emergencia para quedarse en casa como las del plan de reapertura, discriminan claramente a las casas de culto. Se basan en el contenido de manera ilegal, elaborado, arbitrario y pseudocientífico», dijo Christopher Ferrara, el abogado de los demandantes y el abogado especial de la Sociedad Thomas More, en un comunicado.
«El gobernador y sus agentes, junto con el alcalde de la ciudad de Nueva York, han empleado el favoritismo y las plataformas políticas contra la gente de fe».
Cuomo y James no respondieron a las solicitudes de comentarios.
«La ciudad tiene que adoptar y seguir las órdenes ejecutivas del gobernador», dijo la oficina de Blasio en un comunicado enviado por correo electrónico a The Epoch Times.
La demanda apunta a las realidades enfrentadas, documentadas en videos publicados en las redes sociales, de oficiales de policía que sacaban a niños y madres judíos de un patio de recreo en Brooklyn no mucho antes de que la ciudad permitiera que decenas de miles de personas se reunieran en el mismo distrito en apoyo a las «vidas de los transexuales negros». Días antes de la aplicación de la ley en el patio, de Blasio apareció en una protesta política en el mismo distrito y habló sin llevar una mascarilla.
El 14 de junio, una multitud se reunió en el patio del Museo de Brooklyn para un mitin de «Black Trans Lives Matter». Un día después, los trabajadores de la ciudad fueron grabados soldando una puerta de un gran patio de recreo en una comunidad predominantemente judía.
La demanda fue presentada por el reverendo, Steven Soos, y el reverendo Nicholas Stamos, que sirven para el mismo ministerio en el norte del estado de Nueva York. Se unen a los sacerdotes tres judíos ortodoxos de Brooklyn: Daniel Schonborn, Elchanan Perr y Mayer Mayerfeld. Los demandantes afirman que el estado se ha comprometido explícitamente a regular la religión señalando el culto congregado en las órdenes de cierre iniciales y las posteriores órdenes de reapertura.
Mientras tanto, según la demanda, de Blasio y Cuomo han respaldado las protestas masivas a raíz de la muerte de George Floyd por custodia policial, incluida una protesta a la que asistió el alcalde en persona. La falta de un pico en los nuevos casos después de las protestas de George Floyd en todo el país, además de otras grandes reuniones en otros lugares, sugieren que la ciencia que subyace a los cierres «fue defectuosa en el mejor de los casos y ya no debería disuadir la intervención judicial en defensa de la libertad de la Primera Enmienda para todos, no solo los grupos y actividades que los acusados favorecen», dicen los demandantes.
Los demandantes piden a la corte que bloquee la aplicación de las órdenes ejecutivas y que finalmente las declare inconstitucionales.
«Es hora de poner fin al experimento de Nueva York de la monarquía absoluta», dice la demanda.
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