Los demócratas del Caucus Hispano del Congreso exigieron al presidente Joe Biden rechazar las políticas migratorias que se están negociando en el paquete de ayuda suplementaria, en medio de una fuerte presión de los republicanos por medidas más duras contra la inmigración ilegal.
El pasado miércoles, el Senado bloqueó un proyecto de ley de gasto de emergencia para proporcionar miles de millones de dólares en nueva asistencia de seguridad para Ucrania e Israel. Los republicanos han dicho que no apoyarán la financiación a Ucrania sin que se destinen fondos para asegurar la frontera sur.
“La apertura de la frontera estadounidense es una catástrofe desmesurada e insostenible, y tenemos la responsabilidad moral de insistir en que esta locura se detenga de inmediato”, escribió el líder de la Cámara de Representantes Mike Johnson (R-La.) a la directora de la Oficina de Administración y Presupuesto, Shalanda Young, el 4 de diciembre.
Biden, por su parte, dijo que estaba dispuesto a “hacer concesiones significativas en la frontera” para aprobar el paquete de ayuda. “En términos de cambios de política y para proporcionar los recursos que necesitamos en la frontera, también estoy dispuesto a cambiar la política”, añadió durante una declaración en la Casa Blanca el 6 de diciembre.
Algunas de las medidas fronterizas que demandan los republicanos provienen de la Ley de Seguridad Fronteriza (HR 2), un proyecto de ley aprobado por la Cámara en mayo el cual limita la elegibilidad para el asilo, las admisiones temporales a Estados Unidos para quienes cruzan ilegalmente la frontera, y reiniciar los proyectos de construcción del muro fronterizo. El Senado aún no ha avanzado sobre la medida.
Sin embargo, los demócratas hispanos advirtieron que no apoyarán estas políticas migratorias e instaron al presidente a no “ceder” frente a los pedidos republicanos.
“Estamos profundamente preocupados de que el presidente considere promover políticas de inmigración de la era Trump contra las cuales los demócratas lucharon tan duramente (y contra las que él mismo hizo campaña) a cambio de ayuda a nuestros aliados que los republicanos ya apoyan”, dijeron en un comunicado este lunes la presidenta del CHC, Rep. Nanette Barragan, y el senador Alex Padilla, ambos demócratas de California.
Los demócratas hispanos recordaron una promesa que el presidente hizo durante su campaña electoral de 2020 de restaurar la “posición moral” de la nación y su “papel histórico como refugio para refugiados y solicitantes de asilo”.
“Es inconcebible que el presidente considere incumplir su palabra al promulgar lo que equivale a una prohibición de asilo”, añadieron. Los pedidos constantes del Partido Republicano por reinstaurar las políticas migratorias establecidas bajo el mandato del presidente Trump, sin embargo, no apuntan a negar asilo a todos los inmigrantes, sino detener el cruce ilegal de migrantes que no califican como refugiados y que ocasionó la ola masiva. Según datos del DHS de 2022, menos del 5 por ciento de los inmigrantes que llegaron a la frontera realmente calificaron como solicitantes de asilo.
A medida que la seguridad fronteriza sigue siendo el tema central en las negociaciones de financiación, la ola migratoria sigue alcanzando récords en la frontera. La semana pasada, fuentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dijeron a Fox News que la agencia recientemente encontró 12,000 inmigrantes ilegales en un solo día.
Rodney Scott, miembro de la Texas Public Policy Foundation, dijo que el factor más contribuyente a este aumento sin precedentes es la política de “captura y liberación”–un programa que libera inmigrantes ilegales dentro de Estados Unidos en lugar de detenerlos hasta sus audiencias judiciales.
“Cuando esta administración llegó al poder, cerraron los mecanismos de disuasión como ‘Permanecer en México’ y algunos acuerdos de cooperación que teníamos con otros países donde podíamos expulsar a las personas rápidamente. Y eso resultó en que una gran cantidad de personas fueran liberadas en los Estados Unidos después de ser detenidas”, dijo Scott el lunes al programa de NTD, Capitol Report.
“Cada una de esas personas llama a su casa y les avisa a su familia y amigos una vez que llegan a su destino final, y eso simplemente se convierte en un efecto dominó, y se convierte en esta inmigración ilegal masiva que tenemos hoy en la frontera”.
Scott dijo que ahora mismo hay muy poca presencia de las fuerzas del orden en las fronteras estadounidenses, incluyendo la frontera norte y costera, ya que los agentes son reasignados para procesar virtualmente a los inmigrantes ilegales.
“Esto es realmente un riesgo para la seguridad nacional. No se trata necesariamente de los inmigrantes individuales, sino de lo que entra mientras los agentes están abrumados atendiéndolos”, añadió.
En caso se logre un acuerdo bipartidista en el Senado, el proyecto aún deberá pasar por la Cámara, la cual busca cerrar esta semana la sesión legislativa del año.
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