Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) podrían imponer más restricciones de viaje y reglas sobre el surgimiento de la variante ómicron del virus PCCh (Partido Comunista Chino), según funcionarios federales.
La directora de los CDC, Rochelle Walensky, dijo a los periodistas el martes que los CDC están evaluando la posibilidad de cambiar su política haciendo que los viajeros a Estados Unidos se sometan a pruebas de detección de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh, cerca de su fecha de partida, así como a medidas «adicionales de pruebas y cuarentena tras el arribo». Los CDC están trabajando con las aerolíneas para obtener información sobre los pasajeros para rastrear contactos en caso de que sea necesario, continuó.
«Con base en los datos (…) el equipo médico hará una recomendación sobre cualquier cambio en la política de viajes internacionales», dijo a los periodistas, Jeff Zients, coordinador de respuesta al COVID-19 del presidente Joe Biden.
Los CDC también están ampliando su vigilancia en cuatro aeropuertos internacionales importantes en un intento por determinar si ómicron está presente en los pasajeros que llegan a Estados Unidos, dijo Walensky. Las medidas de control se aplicarán en el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en la ciudad de Nueva York, el Aeropuerto Internacional Newark Liberty en Nueva Jersey y el Aeropuerto Internacional de San Francisco.
«Este programa permite aumentar las pruebas de COVID para llegadas internacionales específicas», continuó Walensky, «aumentando nuestra capacidad para identificar a aquellos con COVID-19 a su llegada a Estados Unidos y mejorando nuestra vigilancia para la variante ómicron».
El gobierno federal ya impuso restricciones de viaje a ocho naciones del sur de África debido a la variante ómicron, la cual se descubrió por primera vez en Sudáfrica y Botsuana a principios de este mes. Esas restricciones entraron en vigor a partir del lunes a las 12:01 a. m.
En Estados Unidos no se ha detectado ningún caso de ómicron, según los CDC en una actualización reciente. Se han confirmado al menos dos casos en Canadá.
Hasta ahora no se han confirmado muertes asociadas con ómicron. En una serie de actualizaciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS), que nombró la variante, dijo que ómicron tiene el potencial de tener una alta tasa de transmisibilidad, pero enfatizó que aún se sabe poco.
Un importante médico sudafricano dijo a los medios de comunicación en varias entrevistas que los pacientes de ómicron que había estado tratando presentaban hasta ahora síntomas leves pero inusuales. Y la Universidad de Oxford, que ayudó a desarrollar la vacuna AstraZeneca, afirmó el martes que «no hay pruebas» que sugieran que la nueva variante pueda romper los anticuerpos de la vacuna.
No obstante, además de Estados Unidos, la Unión Europea y varios otros países han implementado restricciones a los viajes con destino y procedentes de las naciones del sur de África. Por su parte, Japón, Marruecos e Israel adoptaron una postura especialmente estricta al prohibir ingresar a todos los viajeros extranjeros al país.
El secretario general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, cuya agencia recibió críticas por no nombrar la variante «Xi», dijo el martes que entendía las preocupaciones sobre ómicron.
Sin embargo, agregó: «Me preocupa igualmente que varios estados miembro estén introduciendo medidas contundentes y generales que no están basadas en pruebas ni son eficaces por sí solas, y que solo empeorarán las desigualdades».
“Se han impuesto prohibiciones de viaje a países del sur de África, pero hasta ahora solo en dos se ha detectado la nueva variante. Mientras tanto, países de otras regiones han reportado casos de ómicron”, dijo el Dr. Matshidiso Moeti, director Regional de la OMS para África, en un comunicado.
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