CDC informan de un drástico aumento de la tos ferina: Signos y síntomas

Los casos de tos ferina fueron más bajos de lo habitual en los últimos años, durante y después de la pandemia de COVID-19, según la agencia sanitaria

Por Jack Phillips
16 de octubre de 2024 9:54 AM Actualizado: 16 de octubre de 2024 9:54 AM

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., los casos de tos ferina aumentaron en todo el país.

Hasta la semana que finalizó el 5 de octubre se notificaron aproximadamente 17,579 casos de esta enfermedad, causada por la bacteria Bordetella pertussis, según los datos más recientes de los CDC. Además, según muestran los datos de los CDC, durante el mismo perído de tiempo en 2023 se registraron unos 3962 casos de tos ferina.

De un año a otro, el número de casos de tos ferina aumentó alrededor de un 343 por ciento.

«En 2024, los casos notificados de tos ferina aumentaron en todo Estados Unidos, lo que indica un retorno a tendencias más típicas», dijeron los CDC el 10 de octubre.

Los casos disminuyeron durante la pandemia

Los Estados Unidos generalmente ven alrededor de 10,000 casos de tos ferina cada año, según datos de los CDC. En 2019, se reportaron alrededor de 18,600 casos, pero en 2020 en medio de la pandemia COVID-19, las infecciones de tos ferina reportadas disminuyeron significativamente, alcanzando un mínimo histórico de aproximadamente 2100 en 2021.

«Los informes de casos de tos ferina fueron más bajos de lo habitual en los últimos años, durante y después de la pandemia de COVID-19. Sin embargo, Estados Unidos está empezando a volver a los patrones pre-pandémicos, en los que se suelen notificar más de 10,000 casos al año», señalaron los CDC.

Pero los CDC advirtieron que para 2024, «el número de casos notificados este año es superior al que se observó en la misma época en 2019», o antes de COVID-19.

Lo que dicen los médicos

La tos ferina es «altamente contagiosa», dijo la doctora Tanya Altmann, profesora clínica adjunta del Hospital Infantil de Los Ángeles, en un video publicado el 11 de octubre en su cuenta de redes sociales X. Señaló que la inmunidad relacionada con la vacuna «desaparece con el tiempo» en algunas personas.

Los niños suelen recibir la vacuna DTaP, una serie de inyecciones contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, mientras que los adultos pueden recibir la vacuna TDaP, dirigida contra las mismas enfermedades.

Los CDC afirman que las vacunas infantiles son la mejor forma de prevenir la tos ferina, pero advirtieron que «las poblaciones vacunadas y no vacunadas» podrían contraer la infección bacteriana si «vuelven los patrones típicos de infección». La tos ferina puede infectar a individuos vacunados porque «la protección de la vacunación se desvanece con el tiempo», dijo también la agencia.

Altmann señaló que las personas suelen tener la sensación de estar resfriadas durante una o dos semanas antes de desarrollar una «tos realmente fuerte y horrible». Los niños y los adultos pueden toser «hasta vomitar», dijo.

Los niños de un año o menos pueden dejar de respirar debido a la bacteria y a menudo necesitan antibióticos, explicó Altmann.

«Se trata de una infección que provoca una tos bastante importante», señaló en un artículo del 14 de octubre la doctora Nipunie Rajapakse, experta en enfermedades infecciosas pediátricas de la Clínica Mayo. «Puede empezar como un resfriado con algo de secreción nasal, que luego se convierte en tos».

Signos y síntomas

Aunque la tos ferina puede comenzar como un resfriado común, la tos puede durar varios meses, dijeron las autoridades.

«Quienes sufren estos ataques de tos dicen que es la peor tos de su vida», afirman los CDC en su sitio web.

La enfermedad también puede causar fiebre baja, dificultad para dormir, problemas respiratorios e incluso fracturas de costillas. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia declaró recientemente que la tos ferina es muy contagiosa y suele propagarse al toser o estornudar. Los síntomas suelen aparecer entre una semana y 10 días después de la infección.

Los niños más pequeños y los bebés pueden tener dificultades para respirar, mientras que los adultos y los niños mayores suelen presentar síntomas leves similares a los del resfriado común, según el Departamento de Salud del Estado de Washington (WSDH).

Si una persona sospecha que ella o un miembro de su familia tiene tos ferina o estuvo expuesto, debe llamar a su médico, clínica o enfermera y solicitar un diagnóstico.

«Intente mantenerse alejado de otras personas hasta que haya completado los primeros 5 días de tratamiento, o hasta que reciba un diagnóstico diferente y sepa que no es contagioso», dice el sitio web del WSDH.

La enfermedad se consideraba común en el siglo XIX y principios del XX hasta que se controló mediante la vacunación infantil, según las autoridades sanitarias.


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