Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos informaron el 4 de agosto que esperan para este año otro brote de una rara afección similar a la poliomelitis, que afecta principalmente a los niños.
Los CDC informan que no saben qué es lo que causa la enfermedad, una mielitis flácida aguda (AFM), la que afecta al sistema nervioso y desencadena debilidad e incluso parálisis en una o más extremidades. Los casos de esta condición aumentaron cada dos años en Estados Unidos desde 2014, afectando a más estadounidenses con cada brote.
En 2018, 238 casos de AFM fueron reportados a los CDC, en comparación con 149 casos en 2016. Es el mayor brote desde que los CDC comenzaron la vigilancia en 2014. La mayoría de los casos fueron en niños, en un 94 por ciento.
El director del CDC, el Dr. Robert Redfield, advirtió el mes pasado que los médicos y los padres deben estar atentos para reconocer los síntomas, ya que pueden progresar rápidamente hacia una «condición paralítica grave» .
«Los pacientes pueden quedar paralizados en el transcurso de horas o días y requieren de un respirador para ayudarles a respirar. Algunos pacientes quedarán permanentemente discapacitados», dijo Redfield, señalando que la mayoría de los pacientes desarrollan una repentina debilidad en los brazos o piernas.
«El tiempo es crítico para el AFM,» añadió. «Los retrasos en el reconocimiento y cuidado de la MFA pueden poner a los pacientes en riesgo».
Desde el brote de 2018, los CDC han podido reconocer mejor las señales y síntomas de la afección y responder más rápidamente, dijo a continuación. Hace dos años, la edad promedio de los pacientes de AFM era de 5 años y el 58 por ciento eran varones.
«A medida que nos acercamos a estos meses críticos, los CDC están tomando las medidas necesarias para ayudar a los médicos a reconocer mejor los signos y síntomas de la AFM en los niños», dijo.
Otros síntomas de la afección incluyen enfermedad respiratoria reciente o actual, fiebre, dolor o entumecimiento en las extremidades, dificultad para caminar, dolor de cabeza, dolor de espalda o cuello, dificultad para hablar o tragar, y debilidad en el cuello o la cara, de acuerdo a la agencia.
Tanto Redfield como Thomas Clark, subdirector de la División de Enfermedades Virales de los CDC, subrayaron la importancia de buscar atención médica en medio de la actual pandemia de COVID-19 si los niños muestran posibles síntomas de AFM.
«La AFM es una prioridad para los CDC mientras nos preparamos para un posible brote este año», dijo Clark. «Nos preocupa que, en medio de una pandemia de COVID, los casos puedan no ser reconocidos como AFM, y nos preocupa que los padres puedan estar preocupados por llevar a su hijo al médico si desarrollan algo tan grave como la debilidad en las extremidades».
Un fenómeno que los investigadores observaron es que la enfermedad es particularmente prevalente entre agosto y octubre, un período en el que generalmente circulan muchos virus, según los CDC.
Respondiendo a una pregunta sobre la reapertura de escuelas y un posible brote de AFM este año, Redfield dijo que quería subrayar que la condición es «un acontecimiento muy raro».
«Yo quiero subrayar que es un evento muy raro. Es un evento muy serio cuando este ocurre en una familia. Pero al mismo tiempo, es un evento extremadamente raro», añadió.
«Animamos a los padres a seguir las recomendaciones establecidas por sus escuelas y sus jurisdicciones locales de salud pública y especialmente a enfatizar ahora más que nunca el lavado cuidadoso de manos, el protocolo para la tos y la desinfección de las superficies de alto contacto para ayudar a reducir el riesgo de todas las enfermedades respiratorias», añadió Clark.
Reuters contribuyó a este informe.
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