La nueva guía de COVID-19 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos es el reconocimiento por parte de la agencia de que se equivocó en el pasado al restar importancia a la inmunidad natural y al promover políticas sin precedentes como las pruebas de detección del virus en los asintomáticos, afirmó un epidemiólogo de California.
Las nuevas directrices, publicadas el 11 de agosto, anularon y modificaron una serie de recomendaciones clave, como la de tratar de forma diferente a las personas no vacunadas y las vacunadas en muchas instancias, afirmando explícitamente que las personas con una infección previa están protegidas contra la enfermedad grave y eliminando el consejo de distanciarse socialmente dos metros.
«Los CDC están admitiendo que se equivocaron, aunque no lo dirán con esas palabras», dijo a The Epoch Times el Dr. Jay Bhattacharya, profesor de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
«Lo que dirán es que, bueno, ‘la población está más inmunizada ahora, tiene más inmunidad natural ahora y ahora es el momento —la ciencia ha cambiado'».
Así cómo un gran porcentaje de la población estadounidense ha tenido inmunidad natural o protección de la infección previa, desde el año 2021 hay más del 80 por ciento de la población de edad avanzada que tiene protección contra la enfermedad grave por las vacunas de COVID-19, por la infección previa, o por ambos, señaló el Dr. Bhattacharya.
«Esto llega dos años tarde, pero es un buen paso», añadió el epidemiólogo.
Declaración de los CDC
Los CDC no respondieron a una solicitud de comentarios. Ellos describieron el cambio como una racionalización de la orientación anterior, con los ajustes derivados a más personas vacunadas y a más tratamientos contra COVID-19 disponibles.
«Hoy estamos en un lugar más fuerte como nación, con más herramientas —como la vacunación, las dosis de refuerzo y los tratamientos— para protegernos a nosotros mismos y a nuestras comunidades de las enfermedades graves causadas por COVID-19», dijo Greta Massetti, la autora de la nueva orientación de los CDC en una declaración. «Nosotros también conocemos mejor cómo proteger a las personas de la exposición al virus, con el uso de mascarillas de alta calidad, la realización de pruebas y la mejora de la ventilación». Esta orientación reconoce que la pandemia no ha terminado, pero también nos ayuda a avanzar hacia un punto en el que COVID-19 ya no perturba gravemente a nuestra vida cotidiana».
El Dr. Jerome Adams, director de salud durante la administración Trump, respaldó esta línea de pensamiento.
«El hecho de que @CDCgov esté cambiando la orientación no debe tomarse como prueba de que estaban necesariamente ‘equivocados’, en un tema en particular. El virus ha cambiado, nuestras herramientas e inmunidad han cambiado y nuestros conocimientos han cambiado. Así que también deben cambiar nuestras orientaciones. Así es como funciona la ciencia», escribió Adams en Twitter.
Las cifras de vacunación han disminuído en los últimos meses, con pocos cambios entre los adultos y poca actualización entre los menores, incluso después de que las vacunas fueran autorizadas y recomendadas para niños de tan solo 6 meses.
No se han autorizado nuevos tratamientos desde diciembre de 2021 y varios de ellos se han mostrado menos eficaces contra las nuevas cepas del virus que causan COVID-19, al igual que las vacunas y en algunos casos, la misma inmunidad natural.
Casi la mitad de los 20 documentos y resúmenes citados por los CDC en apoyo al ajuste de la orientación se publicaron en 2020 o 2021, mientras que varios otros se publicaron a principios de 2022.
Todavía no suprimen ningún mandato
Entre los cambios más significativos de la guía están: la cancelación de las recomendaciones para las pruebas de detección del virus en personas asintomáticas expuestas a COVID-19, la flexibilización de la orientación relacionada con el rastreo de los contactos de los casos de COVID-19, y el fin de las recomendaciones de cuarentena para las personas expuestas a un caso positivo.
Algunas normas son más estrictas para los entornos de alto riesgo, como las residencias de ancianos.
También se recomienda el uso de mascarillas durante 10 días para las personas que estuvieron expuestas a COVID-19, incluso cuando una persona está cerca de otras en casa.
El Dr. Bhattacharya, que fue coautor de la Declaración de Great Barrington de 2020, un documento en el que se pide una protección centrada en los ancianos y menos restricciones para los demás, dijo que las orientaciones están estrechamente alineadas con los principios esbozados en la declaración.
Sobre la base de la nueva orientación, los CDC deberían rescindir inmediatamente la orden de vacunación contra COVID-19 para los viajeros extranjeros que entren en Estados Unidos, una política que se impuso en noviembre de 2021, añadió el profesor.
La página web de los CDC que describe la orden dice que la agencia «está revisando esta página para alinearse con la orientación actualizada». El gobierno de Estados Unidos no ha ajustado o rescindido ninguna de sus órdenes de vacunación desde que se cambió la orientación.
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