Cuando se habla de censura, suele haber «implicaciones vagas» sobre los efectos de esa restricción. Pero al censurar la ciencia médica y la política sanitaria, «se está matando a la gente», indicó con firmeza el doctor Scott Atlas en una entrevista que emitió NTD y The Epoch Times el 28 de diciembre en el programa Newsmakers.
«La censura de la información médica y científica correcta durante esta pandemia realmente mató a gente. Impidió que la gente tomara decisiones inteligentes. Impidió a la gente hacer un uso apropiado de la precaución», alegó Atlas sobre la censura de Twitter a médicos como él.
Además, según Atlas, la censura de Twitter fue especialmente «dañina» y «chocante» porque Estados Unidos se fundó sobre la libertad.
«Este tipo de censura fue, en mi opinión, inaudita en Estados Unidos», declaró Atlas. «Esto recuerda a todo lo que, como nosotros como sociedad libre y democrática, aborrecemos de los países que son autoritarios, como China, la ex URSS y ahora Rusia, Corea del Norte».
«Este es el tipo de censura que se produce en esos países. Y ahora está ocurriendo en nuestro país».
La censura mata
Según Atlas, la censura a instancias del gobierno no se limitó a las redes sociales y es mucho más insidiosa de lo que se imaginaba en un principio.
«No se trata simplemente de bloquear información. Es también —siendo menos evidente— limitar el acceso del público a la información. Esto está impugnando a la gente que habla con información correcta», dijo Atlas.
En opinión de Atlas, en el momento álgido de la pandemia solo había una versión aceptable sobre COVID-19, y era la presentada por las autoridades, en concreto el Dr. Anthony Fauci y la Dra. Deborah Birx.
En consecuencia, cuando otras figuras entre las autoridades sanitarias, como Atlas, avanzaron con una información contraria, las citadas autoridades recurrieron a la ayuda de los medios de comunicación para aplastar esa disidencia.
«El Dr. Fauci, el Dr. Birx, etc., acudieron a sus amigos de los medios de comunicación y socavaron a personas como yo, que, de hecho, estaban diciendo lo que era correcto, lo que se ha validado como correcto todo este tiempo».
«Pero la realidad es que, sí, la censura de la ciencia mata a la gente y mató a gente durante esta pandemia. De eso no hay duda», declaró Atlas.
Llamado por identificar responsables
Según el último informe de Rasmussen Reports, el 63 % de los «votantes estadounidenses probables» quiere que el Congreso investigue la implicación del FBI con empresas de redes sociales como Twitter.
Atlas declaró que desafortunadamente es escéptico sobre cualquier investigación «dirigida por funcionarios del gobierno». Además, no cree que una investigación del Congreso sea suficiente para descubrir por completo la colaboración entre las grandes empresas de tecnología y el gobierno.
«Las investigaciones gubernamentales suelen ser de naturaleza política. E incluso si no son políticas, se percibirán como si lo hubieran sido y una vez que algo se percibe como político, has perdido un porcentaje significativo del público en términos de credibilidad», explicó el médico.
Aun así, aunque Atlas no cree que una investigación del Congreso sea suficiente, piensa que las investigaciones son necesarias para sacar a la luz la verdad sobre el trabajo del gobierno con las redes sociales.
Además, sostiene que la censura y la colusión continuarían sin control sin una investigación.
«Es necesario investigar porque necesitamos que el público conozca la verdad, y las investigaciones son una forma de hacerlo», afirmó el epidemiçologo.
Archivos de Twitter
En la última entrega de los Archivos de Twitter, publicada el 26 de diciembre, correos electrónicos internos publicados por el periodista David Zweig parecen demostrar que Twitter incurrió en numerosos casos de censura contra profesionales de la salud.
En un caso, Twitter tachó de engañoso el posteo del Dr. Martin Kulldorff porque afirmaba: «Pensar que todo el mundo debe vacunarse es tan científicamente erróneo como pensar que nadie debería hacerlo. Las vacunas contra COVID son importantes para las personas mayores de alto riesgo y sus cuidadores. Las personas con infección natural previa no la necesitan. Tampoco los niños».
Kulldorff es un destacado epidemiólogo y exprofesor de la Facultad de Medicina de Harvard.
Los Archivos de Twitter muestran que Twitter tomó medidas similares contra muchos médicos y profesionales sanitarios destacados cuando no se adhirieron a las directrices de los CDC.
«La concordancia entre el FBI y Twitter no muestra más que ejemplos de nuestros tradicionales, antiguos y continuos compromisos entre el gobierno federal y el sector privado, que implican a numerosas empresas de múltiples sectores e industrias», declaró el FBI a Fox news en respuesta a las acusaciones de connivencia entre el FBI y Twitter.
«Como se evidencia en la concordancia, el FBI proporciona información crítica al sector privado en un esfuerzo de permitirles protegerse a sí mismos y a sus clientes».
La Oficina Nacional de Prensa del FBI respondió a la solicitud de comentarios de The Epoch Times de la misma manera. «El FBI se compromete regularmente con entidades del sector privado a proporcionarles información específica de actividades subversivas, no declaradas, encubiertas o delictivas de identificados actores externos de influencia maligna».
«Esto no se basa en el contenido de ningún mensaje o narrativa en particular. Las entidades del sector privado toman decisiones de forma independiente sobre qué medidas, si las hay, una acción que ellos aplican en sus plataformas, y para sus clientes, después de que el FBI les haya notificado».
Ni Fauci ni Birx respondieron a la solicitud de comentarios de The Epoch Times sobre las afirmaciones de Atlas en el momento de la publicación.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
