El ex primer ministro chino Wen Jiabao publicó un artículo en memoria de su madre fallecida el 15 de abril. Sin embargo, el ensayo fue censurado, posiblemente porque Wen pedía de manera disimulada equidad, justicia, humanidad y libertad para el país.
Wen, que ahora tiene 78 años, fue el segundo funcionario más importante de China entre 2003 y 2013. Dijo en el artículo que su vida en el cargo era «como caminar sobre hielo fino».
Los chinos se han sorprendido al saber que ni siquiera Wen puede escapar de la cada vez más estricta censura del régimen.
«WeChat censuró el conmovedor homenaje de Wen Jiabao a su madre en el festival Qingming, [un día de barrido de tumbas en China]. ¡Realmente [me dejó] sin palabras!», Gao Yu, periodista y columnista chino, posteó en Twitter el 19 de abril.
Gao dijo que Wen entendía muy bien las ideologías comunistas y se autocensuraba estrictamente, por lo que muchos chinos se sorprendieron al ver que su artículo fue prohibido.
Feng Chongyi, profesor asociado de Estudios sobre China en la Universidad de Tecnología de Sidney, dijo el lunes a la edición en chino de The Epoch Times que Wen expresó su decepción y descontento con el régimen de Xi Jinping de forma indirecta al escribir en el homenaje sobre la experiencia de sus padres y sus propios sentimientos, razón por la cual el régimen no permite que la gente lo lea.
El ensayo de Wen
La madre de Wen falleció a finales de 2020 a la edad de 99 años.
Para expresar su tristeza y gratitud, Wen escribió un largo artículo antes del festival Qingming, que fue el 4 de abril. Entre el 25 de marzo y el 15 de abril, el ensayo de Wen se dividió en cuatro partes y se publicó en el Macao Herald, un periódico local de Macao con sede en la ciudad vecina de Zhuhai, en la provincia sureña china de Guangdong.
En el artículo, Wen recordaba la vida de su madre y describía cómo su padre fue torturado durante la década que duró la Revolución Cultural, de 1966 a 1976, por ser profesor.
«Padre fue detenido dentro de la escuela, y fue interrogado, regañado y golpeado con frecuencia. Un día, los rebeldes le golpearon la cara y provocaron que se le hinchara. La hinchazón era tan grave que no podía ver nada», escribió Wen.
El régimen comunista chino envió a casi todos los eruditos, literatos y profesores a las zonas rurales para trabajar como agricultores, además de humillarlos en público durante la revolución cultural.
Wen habló varias veces de cómo su madre le enseñó a ser un hombre recto y un funcionario recto que aprecia y sigue la norma moral, además de cuidar de los grupos vulnerables.
Cuando Wen fue nombrado primer ministro, dijo que su madre le escribió cartas para animarle. Entonces escribió: «He trabajado en Zhongnanhai (el gobierno central de China) durante 28 años (…) He seguido las órdenes con mucho cuidado, como si caminara sobre el fino hielo o junto a un oscuro abismo. Siempre me preparé para ser despedido desde el primer día».
Al final del artículo, Wen expresó su deseo: «En mi corazón, China debe ser un país lleno de equidad y justicia. En este país, la voluntad de la gente, la humanidad y la naturaleza del ser humano deben ser siempre respetadas, y el espíritu debe ser siempre joven, libre y diligente».
Ser censurado
El ensayo de Wen no atrajo mucha atención inicialmente porque el Macao Herald se dirige principalmente a los lectores de Macao.
El 17 de abril, el artículo se compartió cientos de miles de veces en las redes sociales chinas después de que los comentaristas lo volvieran a postear y el medio de comunicación pro-Beijing con sede en Hong Kong, Phoenix, lo volvieran a publicar como un artículo completo.
Horas más tarde, el ensayo fue prohibido por las plataformas de redes sociales chinas y el Phoenix retiró también el artículo. Sin embargo, todavía se puede acceder a una versión archivada de la página web, así como a copias en caché fuera de China.
¿Contra Xi?
Tang Jingyuan, un comentarista de asuntos de China radicado en Estados Unidos, declaró a The Epoch Times en una entrevista telefónica el 19 de abril: «Wen dijo que había recibido una gran educación de su madre. Estaba insinuando que Xi Jinping no fue bien educado por sus padres».
«El padre de Xi es un liberal dentro del partido comunista. Él [el padre de Xi] estaba en contra de la revolución cultural [que lanzó el exlíder chino Mao Zedong], apoyaba la libertad de empresa y la economía de mercado», explicó Tang. «Xi tiene una opinión política diferente a la de su padre. Intenta adaptar las políticas de Mao Zedong a la China actual».
«Al mismo tiempo, el llamado de Wen se opone totalmente a la estrategia de Xi Jinping», dijo Tang, señalando que las administraciones de Xi están construyendo un país totalitario mediante el control de cada persona por medio de estrictas normas y reglamentos.
«¿Quién se atreve a hablar de libertad, justicia o humanidad públicamente en China?» preguntó Tang. «El escrito de Wen está culpando al régimen de Xi de buscar la injusticia, la inhumanidad y la persecución en China».
Además, Xi ordenó que todos los funcionarios y el pueblo chinos construyan una «visión correcta de la cultura del partido», lo que significa que, independientemente de lo que haya ocurrido en la historia, las personas que hablen en público solo deben presentar una imagen del «gran, glorioso y correcto Partido Comunista de China».
«Como el niño del cuento ‘El traje nuevo del emperador’ que deja escapar que el emperador no lleva nada puesto, la historia de la revolución cultural de Wen ha revelado la verdad de la vida en China de la que el régimen de Xi no permite hablar», añadió Tang.
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