Una empresa de pruebas de COVID-19 falsificó los resultados de las pruebas y no tenía licencias para operar centros de pruebas, según una nueva demanda.
El Centro para el Control del COVID afirmaba proporcionar pruebas de COVID-19 en todo el estado de Washington de forma gratuita y prometía proporcionar los resultados en 48 horas. Pero en realidad, la empresa recopilaba la información de los seguros de los pacientes y proporcionaba «resultados no válidos de las pruebas de COVID-19 o ningún resultado», según la demanda de 14 páginas, presentada en el Tribunal Superior del Condado de King por el fiscal general del estado de Washington, Robert Ferguson.
Los exempleados dijeron a los fiscales que la empresa, que carecía de licencias para operar en gran parte del estado, no podía procesar todas las pruebas que recibía y acusaron a los propietarios de negarse a contratar más trabajadores.
En su lugar, la empresa presuntamente almacenó las pruebas en bolsas de basura durante más de una semana en lugar de refrigerarlas y colocó fechas falsas de recolección para que las muestras pudieran seguir siendo procesadas.
«Mientras las bolsas de basura de las pruebas se acumulaban y mi equipo recibía instrucciones de mentir a los pacientes a diario, me harté. Primero pedí que me degradaran de mi puesto de jefe de turno y, poco después, renuncié», dijo a los fiscales un extrabajador, que trabajaba en Illinois.
«El Centro para el Control del COVID contribuyó a la propagación del COVID-19 al proporcionar resultados falsos negativos», dijo Ferguson en un comunicado. «Estos centros de pruebas falsas amenazaron la salud y la seguridad de nuestras comunidades. Deben ser responsabilizados».
La empresa no ha respondido a las solicitudes de comentarios.
En enero, la fundadora y directora ejecutiva del Centro para el Control del COVID, Aleya Siyaj, anunció que la empresa suspendería sus operaciones entre el 14 y el 22 de enero debido a una «demanda de pacientes inusualmente alta» que había provocado una escasez de personal.
En una actualización del 20 de enero, la empresa dijo que prorrogaba su pausa en las operaciones.
«Como se anunció anteriormente, CCC está aprovechando esta pausa operativa para formar a más personal en la recolección y manipulación de muestras, en el servicio al cliente y en las mejores prácticas de comunicación, así como en el cumplimiento de las directrices normativas. CCC proporcionará una actualización de los planes de reapertura cuando sea apropiado», dijo la compañía en un comunicado.
La demanda del estado de Washington pide al tribunal que sancione a la empresa en forma de multas civiles y le impida administrar o procesar las pruebas de COVID-19 en Washington.
El Centro para el Control del COVID tiene unos 300 centros de pruebas en todo el país y 13 en el estado.
Los agentes federales hicieron una redada en la sede de la empresa en Illinois en enero, varios días después de que el fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, la demandara por presunta publicidad falsa.
Esa demanda, presentada en un tribunal de distrito de Minnesota, decía que numerosos residentes de Minnesota «no han recibido ningún resultado de las pruebas por parte de los demandados después de enviar las muestras, y mucho menos dentro de los plazos prometidos por los demandados».
Con información de Jack Phillips.
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