La empresa matriz de Bud Light anunció que compensará a los trabajadores en medio de una reacción contra la cerveza después de que decidiera asociarse con el activista transexual Dylan Mulvaney.
«La situación afecta realmente a los trabajadores de primera línea más que a nadie», declaró el jueves Michel Doukeris, director ejecutivo de Anheuser-Busch InBev, al Wall Street Journal.
Los conductores de reparto, representantes de ventas y distribuidores de Bud Light recibirán un bono de 500 dólares cada uno, dijo al periódico, afirmando que se han enfrentado a gente enfadada en la calle. Y añadió: «Piensen en los camioneros, los repartidores, los representantes de ventas, los comerciantes. Son personas que forman el tejido de nuestro negocio… son familia y vecinos».
Sin embargo, el director ejecutivo declaró al periódico que su empresa seguiría apoyando a las organizaciones LGBT, en un comentario que probablemente no aplacará pronto la reacción contra la marca.
«Seguimos comprometidos con los programas y asociaciones que hemos forjado a lo largo de décadas», declaró Doukeris, añadiendo que la empresa ha hecho donaciones a grupos de veteranos militares, grupos LGBT y organizaciones que apoyan a las comunidades negra e hispana.
Pero en una llamada sobre resultados, Doukeris pareció distanciar a Bud Light de Mulvaney, un hombre que dice ser mujer, y subrayó que fue sólo «una lata» la que se envió. «Tenemos que aclarar que se trata de una lata, un influencer, un posteo, y no una campaña», dijo Doukeris, quien añadió que la compañía triplicará su inversión prevista en Bud Light durante el verano.
«Creemos que tenemos la experiencia, los recursos y los socios para gestionar esto. Y nuestras perspectivas de crecimiento a cuatro años no han cambiado», añadió Doukeris. «Queremos reiterar nuestro apoyo a nuestros socios mayoristas y a todos los que llevan nuestras magníficas cervezas al mercado. Puedo decirles que tenemos la agilidad, los recursos y la gente para apoyar al equipo de EE. UU. y seguir adelante», dijo, diciendo también a los inversores que el gigante de las bebidas está «proporcionando apoyo financiero directo» a los conductores de reparto y otros «trabajadores de primera línea».
Rápida reacción
Después de que Mulvaney posteara en las redes sociales una foto de una lata con la imagen del influencer, las reacciones no se hicieron esperar. Un puñado de celebridades conservadoras sugirieron que boicotearían la marca, lo que provocó una fuerte caída de las ventas de la cerveza light.
El cantante de country John Rich, la estrella del rap-rock Kid Rock, Travis Tritt y otros personajes influyentes conservadores han sugerido que se boicotee la marca en medio de la polémica. En una ocasión, Kid Rock, nacido Bob Ritchie, utilizó cajas de Bud Light para practicar tiro al blanco en un video que ya es viral.
En la semana que terminó el 22 de abril, las ventas de Bud Light en las tiendas cayeron un 21%. Según los datos de Nielsen, las ventas de Coors Light y Miller Lite aumentaron un 21% cada una durante la semana.
Al mismo tiempo, expertos en marketing y relaciones públicas han cuestionado públicamente por qué Anheuser-Busch se asoció con Mulvaney y han sugerido que los ejecutivos de Bud Light no están en contacto con los consumidores que compran la cerveza.
David Johnson, director ejecutivo de Strategic Vision PR Group y experto en crisis de comunicación, declaró a Fox News el mes pasado que él habría dicho a Bud Light que evitara por completo «esta situación». «Su identidad de marca es el Medio Oeste, el sureste, el suroeste, los compradores rurales, los conservadores, los aficionados al deporte también», dijo. «Y el respaldo de Mulvaney, la asociación parece ir en contra de esa marca».
Bud Light no atrae a «mujeres jóvenes de clase alta», que es a lo que la campaña publicitaria de Mulvaney puede haber tratado de dirigirse, dijo Johnson a Fox News. «Esa gente, ese grupo demográfico, nunca va a ser fan de Bud Light. No son grandes bebedores de cerveza, lo hemos visto en encuesta tras encuesta», dijo.
La polémica también llevó el mes pasado a que Bud Light diera un permiso para ausentarse a dos ejecutivos, Alissa Heinerscheid, vicepresidenta de marketing, y otro ejecutivo, Daniel Blake.
Mientras tanto, la empresa está intentando recuperar a los consumidores que puedan haberse sentido molestos por la asociación con Mulvaney. El fin de semana, la empresa publicó un anuncio en YouTube de jóvenes bebedores de cerveza en un festival de música country.
La sección de comentarios del video fue desactivada.
En medio de la reacción, Anheuser-Busch InBev presentó el jueves unos beneficios del primer trimestre superiores a lo esperado, ya que las fuertes subidas de precios no consiguieron desanimar a los clientes. La empresa belga, que fabrica aproximadamente una cuarta parte de toda la cerveza que se bebe en el mundo, afirmó que sus resultados confirmaban la resistencia del mercado cervecero frente a los retos económicos, especialmente la inflación.
Doukeris también dijo que era demasiado pronto para evaluar el impacto total del boicot, pero añadió que la caída de las ventas de Bud Light en las tres primeras semanas de abril fue equivalente a alrededor del 1 por ciento de los volúmenes globales para ese período, según Reuters.
Con información de Reuters.
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