Boeing está reemplazando a su CEO, Dennis Muilenburg, y nombró a Greg Smith como CEO interino hasta el 13 de enero, cuando David Calhoun tomará el cargo, según un comunicado de la firma emitido este lunes por la mañana.
Boeing dijo que su junta directiva «decidió que era necesario un cambio de liderazgo para restaurar la confianza en el avance de la compañía mientras trabaja para reparar las relaciones con los reguladores, los clientes y todas las demás partes interesadas».
«Bajo el nuevo liderazgo de la Compañía, Boeing operará con un compromiso renovado de total transparencia, incluyendo una comunicación efectiva y proactiva con la FAA, otros reguladores globales y sus clientes», añade el comunicado.
La compañía dijo que Muilenburg renunció, mientras que algunos informes dicen que fue despedido.
Lawrence Kellner se convertirá en el presidente de la junta directiva después del 13 de enero.
«En nombre de toda la Junta Directiva, estoy complacido de que Dave haya aceptado dirigir Boeing en esta coyuntura crítica», dijo Kellner antes de agregar: «Dave tiene una profunda experiencia en la industria y un historial probado de liderazgo fuerte, y reconoce los desafíos que debemos enfrentar. El Consejo y yo esperamos trabajar con él y el resto del equipo de Boeing para asegurarnos de que el día de hoy marque un nuevo camino a seguir para nuestra compañía».
Calhoun, en un comunicado, dijo que «cree firmemente en el futuro de Boeing y del 737 MAX» y que se siente «honrado de liderar esta gran compañía y los 150.000 empleados dedicados que están trabajando duro para crear el futuro de la aviación».
Los cambios de liderazgo se producen mientras Boeing lucha con las consecuencias de su decisión de suspender la producción de su modelo más vendido, el 737 MAX, a partir de enero, la mayor parada en la línea de montaje del fabricante de aviones en más de 20 años, debido a que las repercusiones de dos accidentes mortales se prolongan hasta el año 2020.
Boeing dijo a principios de este mes que congelaba la producción del 737 en enero, ya que las consecuencias de los dos accidentes, uno en Indonesia y otro en Etiopía que mataron a un total de 346 personas, continúan existiendo.
«Con la fecha de regreso al servicio del MAX aún desconocida, retrasar nuestra línea de tiempo hasta principios de junio es lo mejor para nuestros clientes y nuestra operación. Retroceder la fecha de regreso al servicio más de un mes -como lo hemos hecho anteriormente a lo largo de 2019- nos permite tener más certeza al proporcionar a nuestros clientes y a nuestra operación una línea de tiempo más firme y definitiva», dijo el portavoz de United Frank Benenati el 20 de diciembre.
La crisis del Boeing Max ha tenido un impacto negativo en la economía de Estados Unidos, según los analistas.
La crisis «llevó a un recorte del 20 por ciento en la producción, lo que explica gran parte de la caída de la manufactura nacional de este año y reduce aproximadamente medio punto porcentual del crecimiento del PBI en el segundo trimestre», escribió en septiembre Jim Glassman, economista jefe de la operación de banca comercial de JPMorgan Chase.
Reuters contribuyó a este informe.
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