La demanda de Bud Light ha disminuido significativamente en las últimas semanas en pleno boicot contra la empresa por producir una lata con la cara de una influencer transexual, según la fundadora de una empresa de barmans móviles.
“Ha habido un ‘cambio significativo’ en las preferencias de los consumidores”, dijo Catarina Tucker, fundadora de Barnastics a Fox News. “Bud Light, que alguna vez fue una opción popular, ya no capta la atención ni el entusiasmo de los organizadores y asistentes de eventos”.
Barnastics, según Tucker, permite a los clientes crear una propuesta personalizada, permitiéndoles ver la demanda de ciertas bebidas. Y los datos muestran que la demanda de Bud Light «se ha desplomado por completo», dijo, y agregó que «ya nadie la quiere en su evento».
“Hay un par de clientes que me han expresado sus opiniones detrás de esto, y ya no es popular”, comentó a la red.
Hace unas seis semanas, el influencer transgénero Dylan Mulvaney reveló en las redes sociales que Bud Light creó una lata conmemorativa de Bud Light con el tema de Mulvaney, mientras que Mulvaney afirmó estar colaborando con la compañía de cerveza ligera. Inmediatamente aparecieron amenazas de boicot, alimentadas por comentaristas conservadores en Twitter.
El mes pasado, el director ejecutivo de Anheuser-Busch, Michel Doukeris, dijo que solo se había fabricado «una lata» con la cara de Mulvaney e indicó que la culpa era de la «desinformación» y la «confusión» provocadas por las redes sociales.
La reacción ha tenido consecuencias reales. En el mes que terminó el 13 de mayo, las ventas de Bud Light en Estados Unidos cayeron un 23%, según Bump Williams Consulting. Las acciones de Target se desplomaron un 20% desde mediados de mayo, perdiendo USD 15,000 millones de valor de mercado, aunque esto se debe en parte a la preocupación de los inversionistas por el impacto de la inflación en los compradores.
Un informe, que cita datos de la industria, revela que Modelo Especial, un competidor de Bud Light, es ahora la cerveza número uno en ventas. Dentro de Estados Unidos, Modelo es propiedad de Constellation Brands. Fuera del país, es propiedad de Anheuser-Busch InBev, que también fabrica Bud Light.
Bill Newlands, director ejecutivo de Constellation Brands, dijo a Newsweek que el aumento de las ventas en cuatro semanas había ocurrido «más rápido de lo que habíamos previsto». “Pensamos que tomaría un poco más de tiempo”, continuó diciendo. “Hemos sido muy afortunados de que haya sido un poco más rápido de lo que habíamos previsto. Pero qué gran posición para estar en el lado de la cerveza».
¿Otros boicots?
La cadena de restaurantes Cracker Barrel se enfrenta ahora a llamados de boicot después de que la empresa hiciera posteos en las redes sociales celebrando el «Mes del Orgullo» y promoviendo iniciativas de «diversidad, equidad e inclusión».
«Estamos encantados de celebrar el Mes del Orgullo con nuestros empleados y clientes. Todo el mundo es siempre bienvenido a nuestra mesa (y a nuestra mecedora arco iris). ¡Feliz Orgullo!», escribió la empresa en un posteo. Incluía una foto de sillas con un diseño similar a la bandera del arco iris LGBT.
Texas Family Project, una organización de defensa política, posteó fotos de las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) del restaurante que, según los críticos, son un intento de imponer la propaganda de izquierda en el mundo corporativo. Algunos, como los autores Christopher Rufo y James Lindsay, afirman que DEI es simplemente un intento de inspiración marxista de implementar “ideología racialista de izquierda y activismo político partidista”.
“No nos complace informar que @CrackerBarrel ha caído”, escribió Texas Family Project en las redes sociales. “Un establecimiento que alguna vez fue familiar ha cedido ante la mafia”.
Cracker Barrel, como muchas otras corporaciones importantes, tiene una sección DEI en su sitio web que dice que «la discriminación, abierta o inconsciente, no tiene cabida» en el restaurante.
Después de que se hicieran publicaciones críticas contra la cadena de restaurantes, la cuenta de Twitter de la compañía respondió que sus empleados se «enorgullecen de crear un ambiente acogedor y seguro.
Las críticas y los llamados a boicotear Cracker Barrel ocurrieron en plena reacción contra Bud Light, Target y varias otras marcas importantes. El mes pasado, Target confirmó que eliminó algunos productos pro-LGBT de sus estantes después de que la gente notara que la compañía está vendiendo ropa y artículos de “orgullo” para niños pequeños, incluidos bebés.
Para junio, varias grandes corporaciones intentaron sacar provecho del llamado Mes del Orgullo ofreciendo productos relacionados a los compradores. Las agencias gubernamentales también han adoptado el sistema de colores de la bandera LGBT, mientras que el presidente Joe Biden promovió el sábado un evento del Mes del Orgullo en la Casa Blanca, mientras algunos críticos señalaban que la Casa Blanca había colocado la bandera LGBT actualizada—incluidos los colores transgénero—en el centro de dos banderas estadounidenses.
Un gran número de posteos negativos en las redes sociales sobre el Orgullo de este año atacan a las empresas por inclinarse hacia la izquierda política y las acusan de sexualizar o acosar a los niños, según RILA Global Consulting, que rastrea más de 100 millones de sitios web y páginas de redes sociales por día.
Ese es un cambio abrupto con respecto al año pasado, cuando la mayoría de los posteos negativos en las redes sociales se centraron en que las marcas eran «poco auténticas» y no apoyaban verdaderamente a la comunidad LGBT aunque ampliaran su oferta, afirma el grupo de consultoría. En mayo y junio de 2022, hubo menos de 400 mensajes pidiendo boicots relacionados con el Orgullo, dijo RILA. Este año, solo en mayo hubo más de 15,000.
The Epoch Times se puso en contacto con Anhueser-Busch para solicitar comentarios.
The Associated Press contribuyó a este artículo.
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