Los residentes de East Palestine, Ohio, quedaron visiblemente enojados el jueves cuando el director general de Norfolk Southern, Alan Shaw, no se presentó a una reunión pública para discutir el descarrilamiento de un tren que transportaba materiales peligrosos en febrero.
Shaw, quien fue muy criticado por no presentarse a una reunión comunitaria anterior dos semanas después del descarrilamiento, se había reunido con funcionarios locales y algunos empleados ferroviarios el mes pasado, según un comunicado de prensa de la compañía ferroviaria.
También está listo para testificar sobre el descarrilamiento en el Congreso la próxima semana.
Sin embargo, en la reunión del jueves, un único representante del operador del tren se quedó para responder las preguntas de los residentes que están cada vez más frustrados con los esfuerzos de recuperación de la compañía. A los habitantes de la zona afectada les preocupa cada vez más las implicaciones a largo plazo del accidente tóxico ocurrido 3 de febrero.
«¿Dónde está Alan?», gritó una persona durante la reunión del jueves, según informó The New York Times. Otro residente repartió camisetas en las que se burlaba de la empresa, cambió su nombre por el de «Nofolk sufferin» y había sustituido el logotipo de un caballo por el de un tren averiado.
Cuando los residentes expresaron sus preocupaciones sobre el futuro de East Palestine, Darrell Wilson, un funcionario de Norfolk Southern, se disculpó repetidamente con la comunidad y agregó que el operador del tren «se siente horrible» por el descarrilamiento, pero sus disculpas fueron recibidas con más enojo por parte de los lugareños.
Saquen a mis nietos de aquí
“Esto ha tocado a mi familia, esto ha tocado a mis amigos, esto ha tocado mi granja, esto ha tocado a mis animales, esto ha tocado mis finanzas y esto ha tocado mi hogar”, dijo una mujer. “Y me tocará a nivel celular cuando me diagnostiquen cáncer o ELA o lo que sea que se presente en el futuro si me quedo en esta ciudad contaminada y tóxica, y todos ustedes lo saben”.
“¡Evacúanos!” gritó un residente.
“¡Saca a mis nietos de aquí!” gritó otro hombre. “Si te preocupas por nosotros, saca a nuestros nietos”.
News 5 Cleveland publicó en Internet un video completo de la reunión.
Alrededor de 38 vagones del tren Norfolk Southern Railroad que transportaban materiales peligrosos, incluido el cloruro de vinilo, que puede causar una forma rara de cáncer de hígado después de una exposición prolongada, se descarrilaron el mes pasado.
La decisión de realizar una quema controlada de los productos químicos ha exacerbado aún más las preocupaciones entre la ciudad de aproximadamente 4700 personas, las cuales desde entonces han informado problemas de salud como erupciones y una sensación de ardor en los pulmones y los ojos. Algunos afirman haber sido diagnosticados con bronquitis asociada con la exposición a productos químicos desde el incidente.
Los funcionarios de salud, incluida la Agencia de Protección Ambiental (EPA), dicen que las pruebas muestran que el aire y el agua potable en el área son seguros.
La reunión del jueves se produjo justo un día después de que un representante del sindicato ferroviario dijera que los trabajadores que ayudaron a limpiar los restos del descarrilamiento del tren sufrían problemas de salud como migrañas y náuseas.
Los trabajadores ferroviarios sufren problemas de salud
Jonathan Long, empleado de Norfolk Southern (NS) Railway durante casi 30 años y presidente general del sindicato -la Federación del Sistema Ferroviario Estadounidense de la División de la Hermandad de Empleados de Mantenimiento de Vías de la Hermandad Internacional de Teamsters (BMWED)- hizo la denuncia en una carta dirigida al gobernador de Ohio, Mike DeWine, el 1 de marzo.
“Mientras el mundo se enteraba por televisión de los horrores que ocurrían en East Palestine, los funcionarios de la NS evaluaron los daños y llevaron a cabo sus planes para reconstruir la estructura de las vías para que los trenes pudieran volver a moverse”, escribió Long.
El representante sindical continuó afirmando que Norfolk Southern no había ofrecido ni proporcionado a los trabajadores el equipo de protección personal adecuado, incluidos los respiradores diseñados para permitirles trabajar de manera segura con cloruro de vinilo y ropa protectora como guantes de goma.
«Cuando algunos de los trabajadores de NS preguntaban sobre la idoneidad de su equipo de protección personal [EPP] y la seguridad de sus condiciones de trabajo, recibían poca o ninguna respuesta de los funcionarios de NS», dijo Long.
Long agregó que, desde entonces, muchos trabajadores informaron que sufrían náuseas y migrañas y que “todos sospechan que fueron expuestos voluntariamente a estos químicos bajo la dirección de NS”.
Un representante de Norfolk Southern le dijo a The Epoch Times en un comunicado enviado por correo electrónico que la compañía estaba “en la escena inmediatamente después del descarrilamiento y coordinó nuestra respuesta con profesionales de materiales peligrosos que estaban en el sitio continuamente para garantizar que el área de trabajo fuera segura para ingresar y que el EPP requerido todo ello además de la monitorización al aire que se estableció en una hora”.
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