El CEO de Pfizer, Albert Bourla, se disculpó el 8 de julio con el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, por no haber avisado al gobierno de Biden antes de que se conociera la noticia de que la empresa planeaba solicitar autorización para una tercera dosis de su vacuna anti COVID-19.
«El CEO, que es un tipo realmente bueno, se puso al teléfono conmigo anoche y se disculpó por haber salido con esa recomendación», dijo Fauci a la CNN el 9 de julio.
The Epoch Times se puso en contacto con Pfizer para pedirle comentarios.
Pfizer y BioNTech, los fabricantes de una de las tres vacunas contra el COVID-19 aprobadas para su uso en Estados Unidos, publicaron el 8 de julio una actualización (pdf) de su investigación sobre la vacuna de refuerzo, afirmando que «han visto datos alentadores en el ensayo de refuerzo en curso de una tercera dosis» de la vacuna. Las empresas dijeron que tienen previsto solicitar la presentación de los datos de su estudio a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y a otras autoridades en las próximas semanas.
Poco después del anuncio, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la FDA publicaron un comunicado en el que afirmaban que los estadounidenses totalmente vacunados no necesitan una vacuna de refuerzo.
«Los estadounidenses totalmente vacunados no necesitan una vacuna de refuerzo en este momento. La FDA, los CDC y los NIH están llevando a cabo un proceso riguroso y con base científica para considerar si es necesario o no un refuerzo», dice el comunicado conjunto. «Estamos preparados para las dosis de refuerzo siempre y cuando la ciencia demuestre que son necesarias».
Según Pfizer y BioNTech, los datos iniciales de su estudio de refuerzo sugieren que una inyección administrada seis meses después de la segunda dosis tiene «un perfil de tolerabilidad consistente» y provoca una alta neutralización contra el tipo salvaje y la variante beta del virus. COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Pfizer y BioNTech señalaron una investigación realizada en Israel que muestra que la eficacia de su vacuna para prevenir la infección y la enfermedad sintomática disminuye significativamente después de seis meses. Los datos de Israel muestran que la eficacia de la vacuna disminuye del 94.5% al 64%. Pfizer y BioNTech dijeron que los datos de Israel coinciden con los resultados de la tercera fase de su propia investigación.
El anuncio del refuerzo se produce en un momento en que las autoridades sanitarias estadounidenses están cada vez más preocupadas por la variante delta del virus del PCCh, que representó más de la mitad de todos los casos en el país durante un período de dos semanas que finalizó el 3 de julio. Pfizer y BioNTech están desarrollando una vacuna actualizada dirigida a la variante delta y planean comenzar los ensayos clínicos en agosto.
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