Los votantes de Arizona y Misuri decidirán este noviembre si abortar es un «derecho fundamental».
Se aprobaron propuestas en ese sentido para las boletas de las elecciones generales de ambos estados.
Las iniciativas ciudadanas, certificadas por las autoridades esta semana, tienen un lenguaje similar. Si se aprueban, consagrarán el derecho al aborto hasta la viabilidad fetal —el momento en que se considera que un bebé es capaz de sobrevivir fuera del útero— y en los casos en que un médico considere que la vida o la salud de la madre están en peligro.
Si se aprueban las enmiendas, los estados formarían parte de una lista cada vez mayor de los que han votado a favor del acceso al aborto en los dos años transcurridos desde que la sentencia Dobbs de la Corte Suprema de EE. UU. anuló el derecho federal al aborto.
El secretario de Estado de Arizona, Adrian Fontes, anunció el lunes en un posteo en X la aprobación de la iniciativa Arizona por el Acceso al Aborto, anunciándola como el «mayor esfuerzo de petición de la historia de Arizona».
Los organizadores de la campaña anunciaron el 3 de julio que habían presentado la cifra récord de 823,685 firmas —más del doble de la cantidad requerida— a la oficina de Fontes.
Los esfuerzos de los demandantes se vieron impulsados por una batalla legal sobre una prohibición del aborto de la época de la Guerra Civil que los legisladores del estado votaron derogar en mayo.
En virtud de una ley más reciente, el aborto sigue siendo legal en Arizona hasta las 15 semanas de embarazo. La aprobación de la enmienda de noviembre ampliaría el aborto legal hasta bien entrado el segundo trimestre y, en algunos casos, hasta los nueve meses de embarazo.
Celebrando la certificación de la enmienda a través de las redes sociales, Arizona por el Acceso al Aborto instó a los votantes a aprovechar la oportunidad de «restaurar y proteger el derecho a acceder a la atención del aborto, de una vez por todas».
Los partidarios del aborto en Misuri se hicieron eco de ese mensaje un día después, cuando se certificó la iniciativa estatal por el Derecho a la Libertad Reproductiva.
«Ahora que dirigimos nuestra atención a la votación de noviembre, está claro que los habitantes de Misuri apoyan abrumadoramente la libertad reproductiva y tendrán la oportunidad de hacer oír su voz en las urnas», declaró Rachel Sweet, directora de campaña de Missourians for Constitutional Freedom.
«Estamos dispuestos a luchar para que todos los habitantes de Misuri puedan recuperar la libertad de tomar sus propias decisiones sobre la atención médica».
Misuri fue uno de los primeros estados en prohibir el aborto tras la sentencia Dobbs de la Corte Suprema, que devolvió la legislación sobre el aborto a los estados.
La sentencia Dobbs desencadenó la aplicación de una ley estatal que ya estaba en vigor y que prohíbe el procedimiento en cualquier circunstancia, salvo en caso de urgencia médica.
Sue Liebel, directora regional del medio oeste de Susan B. Anthony Pro-Life America, advirtió de que la enmienda de Misuri acabaría con «miles de vidas» si se aprueba.
«Los niños no nacidos que tienen latidos, sienten dolor, se chupan el dedo, sonríen e incluso sobreviven fuera del útero dejarán de estar protegidos en Misuri si se aprueba esta medida extrema», declaró Liebel en un comunicado.
«Misuri se volvería tan radical como California al permitir horribles abortos en etapas tardías de gestación y obligar al contribuyente a financiarlos».
La iniciativa electoral está respaldada por Planned Parenthood, el mayor proveedor de abortos del país, entre otras organizaciones proabortistas.
Liebel señaló que las actividades de Planned Parenthood en Misuri llevan años envueltas en la polémica.
En 2018, el centro de la organización en Columbia fue clausurado después de que el personal admitiera haber utilizado material enmohecido en los abortos. Ese mismo año, los médicos de Planned Parenthood reconocieron ante un tribunal que habían ignorado los requisitos estatales de notificación de complicaciones médicas derivadas de abortos durante un periodo de 15 años.
El fiscal general de Misuri, Andrew Bailey, demandó a Planned Parenthood en junio por las acusaciones de que un director de la clínica dijo que ésta ayudaba a menores a cruzar las fronteras estatales para abortar sin el consentimiento de sus padres. La organización ha pedido al juez que preside que desestime el caso, afirmando que no proporciona ningún tipo de transporte a las pacientes.
Hasta ahora, los votantes se han puesto del lado de los partidarios del aborto en todas las iniciativas electorales relativas al aborto desde la decisión Dobbs. Los siete estados que han votado al respecto son California, Kansas, Kentucky, Michigan, Montana, Ohio y Vermont.
Se han aprobado iniciativas ciudadanas similares a las de Arizona y Misuri para la votación de noviembre en Colorado, Florida, Nevada y Dakota del Sur.
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