Entre enero y junio, cuando estuvo activo el cese el fuego entre el Gobierno colombiano y cuatro grupos armados ilegales, fueron registrados 60 eventos de incumplimiento de esa medida, según el más reciente informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), divulgado este sábado.
El cese al fuego con cuatro grupos, dos de ellos paramilitares y dos disidencias de las FARC, durante un periodo de seis meses que terminó el 30 de junio, fue anunciado el pasado 31 de diciembre por el presidente colombiano, Gustavo Petro, como parte de su programa de «paz total».
Marzo fue el mes con más acciones de incumplimiento, con 20, y los enfrentamientos entre grupos armados fueron las más comunes, según Indepaz.
Los datos de la ONG apuntan además a que, con excepción del Cauca (suroeste), en todos los departamentos es evidente el desescalamiento de choques armados con la fuerza pública.
Precisamente fue en el Cauca en donde se observaron las mayores confrontaciones armadas entre grupos ilegales y también el mayor número de hostilidades contra la población.
«En mayo se disparó este tipo de agresión en Caquetá y se registró una masacre en Putumayo con responsabilidad del Frente Carolina Ramírez del Estado Mayor Central», agregó la información.
En cuanto a los grupos armados, los datos de Indepaz indican que la disidencia de las FARC llamada Segunda Marquetalia «ha mantenido el cese el fuego y a las hostilidades», a pesar de que «algunos de los frentes registran eventos contra el cese en enero y febrero».
En lo que respecta al Estado Mayor Central (EMC), con el cual se rompió el cese el fuego en cuatro departamentos el mes pasado, Indepaz indicó que «la mayoría de los eventos han sido responsabilidad del Bloque Occidental y en particular los frentes Jaime Martínez, Dagoberto Ramos y Carlos Patiño».
Además, entre enero y junio fueron asesinados 80 líderes sociales y defensores de derechos humanos, y siete de esos crímenes tienen como presunto responsable al EMC y uno a la Segunda Marquetalia.
En el caso de las masacres, tres se relacionan con el Estado Mayor Central incumpliendo el cese de hostilidades contra la población.
Los asesinatos siguen estando ligados a los procesos que llevan a cabo los líderes en defensa de sus territorios, el ambiente, la oposición a megaproyectos, la implementación del acuerdo de paz y el ejercicio de denuncia sobre la presencia de actores armados ilegales.
Estos crímenes se concentran en los departamentos de Cauca, Antioquia, Nariño, Valle del Cauca y Putumayo.
Por último, Indepaz dijo que aunque el país está en un año electoral por los comicios para alcaldes y gobernadores de octubre próximo, «la violencia hacia líderes sociales ha ido disminuyendo», pero para que eso se mantenga se debe continuar con los ceses al fuego.
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