Una cuenta bancaria utilizada por María Gabriela Chávez, hija del exmandatario fallecido Hugo Chávez, durante su estancia en Nueva York como representante diplomática ante la ONU, reveló el estilo de vida suntuoso que llevaba en la Gran Manzana.
De acuerdo a movimientos registrados por la tarjeta de débito de la cuenta, la funcionaria chavista gastó decenas de miles de dólares en tiendas de lujo como Chanel, Louis Vuitton y Victoria’s Secret, lo que va muy en contra del estilo de vida austero promovido por el socialismo en Venezuela.
Chávez se instaló en Nueva York en 2014, luego de ser nombrada por el actual dictador Nicolás Maduro como embajadora alterna ante las Naciones Unidas para “llevar el mensaje del comandante [Hugo Chávez]”, según un reporte de Infobae.
La cuenta bancaria abierta por entonces en Mercantil Commercebank de Miami, llegó a tener varios millones de dólares en depósitos y transferencias de terceros, según documentos consultados por Primer Informe, y fue cancelada por sospechas de lavado de dinero.
Estaba registrada a nombre de Roberto Leyba, pareja de Chávez y abogado, y cumplía con el propósito de “cubrir gastos personales”.
Los suntuosos hábitos de consumo de la pareja aparecen detallados en un registro de compras realizadas en Manhattan incluido en un informe de “actividades sospechosas” de la cuenta, de la cual su titular no explicó adecuadamente la procedencia de los fondos. Los escrutinios forman parte de una investigación conducida sobre María Gabriela por ser una Persona Expuesta Políticamente (PEP), designación que incluye a individuos que ejercen o han ejercido cargos políticos en el extranjero.
Según datos obtenidos por Diario Las Américas, la pareja de venezolanos no se privaba de caprichos y llevaba una vida de ricos.
Entre sus tiendas preferidas, según los registros bancarios, estaban Forever 21, con dos compras de casi 2300 dólares; la tienda de lencería Victoria’s Secret, que Chávez visitó tres veces en cinco días gastando más de 1000 dólares; y la tienda de cosméticos MAC de Times Square, donde desembolsó más de 1600 dólares.
También se registraron compras en Louis Vuitton, Hugo Boss, Kenneth Cole, Michael Kors y la óptica Luxottica, por un valor total aproximado de 3400 dólares. Entre los gastos incluso figura Zoomies, tienda conocida como el primer “bar de galletas para perros” de Nueva York.
En Chanel, la cuenta registró pagos por 9000 dólares en un período de tres días, entre el 23 y 26 de octubre de 2015, en una sucursal ubicada en Midtown Manhattan, a escasa distancia de la sede de la ONU, donde se ofrecen perfumes, relojes, carteras, calzados, joyería de diseño exclusivo y toda variedad de accesorios.
La hija de Chávez y su novio vivían “el sueño americano” mientra en Venezuela tenía lugar una de las inflaciones más altas del mundo, acompañada de la escasez de todo tipo de productos básicos.
Finalmente, la cuenta bancaria fue cerrada en 2016 por “inconsistencias” entre los ingresos declarados por Leyba y transacciones registradas de terceros que salieron a la luz luego de una investigación detallada de reguladores bancarios de EE. UU. donde se descubrió que las transferencias eran parte de un esquema de presunta corrupción en la compra de barcos tipo ferrys por la empresa naviera Paraguaná.
En sus redes sociales como Twitter e Instagram, Chávez, que según fuentes diplomáticas rara vez cumplía con sus funciones en la ONU, esquiva el tema de las acusaciones y de las “herencias fraudulentas” que recibió de su padre y no responde a los cientos de personas que critican sus publicaciones homenajeando a Hugo Chávez y la revolución socialista.
Aún así, según la exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega Díaz, la primogénita del exdirigente es el centro de dos investigaciones por lavado de dinero y “Estados Unidos está tras su pista”.
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