El régimen de Maduro confirmó este martes que el periodista Roland Carreño, del que no se tenían noticias desde hace 24 horas y que actúa como coordinador de Voluntad Popular (VP), el partido del opositor Leopoldo López, fue arrestado.
El ministro de Comunicaciones chavista, Freddy Ñáñez, explicó en su cuenta de Twitter que «fue capturado ‘in fraganti’ y ha confesado su Participación en delitos contra el orden constitucional para alterar la paz de la república».
Sin embargo, no facilitó más detalles acerca de dónde fue detenido, qué cuerpo policial lo hizo ni tampoco qué estaba haciendo para «alterar la paz de la república».
Desde que desapareció, varias voces denunciaron que se desconocía el paradero de Carreño, así como del de otras dos personas, por lo que distintas instituciones han calificado su arresto como una «desaparición».
Carreño estaba acompañado por su vecino Yeferson Aguada y el también dirigente político de VP Elías Rodriguez cuando los tres fueron «abordados por camionetas negras sin identificación», dijo en una breve nota de prensa el llamado Gobierno encargado que encabeza Juan Guaidó.
La misma postura ha mantenido el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) al alegar que luego de 12 horas no se conocía el paradero de Carreño ni de sus acompañantes, por lo que no han podido comprobar su estado actual ni han tenido acceso a abogados.
Ñáñez, que no mencionó a Aguada o a Rodríguez, consideró que esas acusaciones forman parte de una «campaña de descrédito contra el Estado de Derecho en Venezuela a propósito de la detención» de Carreño, sin referirse a las 24 horas que los abogados y familiares no han tenido noticias del preso.
«En Venezuela se respetan las garantías, el debido proceso y el derecho a la defensa, sin excepción. En las próximas horas el Ministerio Público ahondará en información relevante sobre este caso», concluyó.
Acusado de entregar «armas de guerra»
Posteriormente, el fiscal general chavista, Tarek William Saab, señaló que, «de manera preliminar», las investigaciones indican que Carreño entregó presuntamente «armas de guerra y dinero en efectivo a determinados sujetos para promover acciones violentas en el territorio nacional».
Igual que Ñáñez, manifestó que fue detenido «en flagrancia por su participación en planes conspirativos contra la paz democrática» y designó a un fiscal para «adelantar las investigaciones correspondientes».
Por otra parte, el abogado Joel García, que defiende a muchos detenidos a los que varias ONG consideran presos políticos, se preguntó en Twitter cómo es posible que Carreño haya pasado tantas horas «desaparecido», no se le haya permitido «comunicarse con sus familiares o abogados» y sin embargo Ñáñez denuncie que hay una campaña de descrédito.
Por eso afirmó que, «con toda seguridad, se repetirá el mismo patrón de actuación» que en otros casos: «sembrar evidencias, imputar delitos de terrorismo, traición a la patria y asociación, con los mismos fiscales y ante los mismos jueces».
La también abogada Ana Leonor Acosta afirmó, tras conocerse el arresto, que «como defensa privada del periodista Roland Carreño» estuvo esperando su traslado.
«Esperamos hasta que se publicó la última lista de distribución, nos retiramos a las 6 de la tarde. Advertimos que cualquier actuación a medianoche viola los derechos humanos», añadió.
Poco antes, VP denunció que más de 20 funcionarios de un cuerpo que no identificaron allanaron la residencia de Carreño.
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