Colectivos armados de Nicolás Maduro serán entrenados y enviados fuera del país para desestabilizar la región latinoamericana; así lo afirmó Iván Simonovis, comisionado especial de Seguridad e Inteligencia del Gobierno encargado de Juan Guaidó.
A través de su cuenta de Twitter, Simonovis informó que funcionarios de la tiranía de Maduro presidieron una reunión con el apoyo de grupos terroristas donde establecieron un «agresivo plan de destrucción masiva de las democracias» en la región.
A esta reunión asistieron: Diosdado Cabello, Delcy y Jorge Rodríguez, Iván Hernández Dala, Eduardo Serrano, Valentín Santana y otros.Con el apoyo de grupos terroristas, la izquierda socialista trabaja en un agresivo plan de destrucción masiva de la democracias en #Latinoamérica
— Iván Simonovis (@Simonovis) November 25, 2019
A la reunión asistieron el segundo hombre más poderoso del chavismo, Diosdado Cabello; los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, el director de Contrainteligencia Militar Iván Hernández Dala; y Valentín Santana, líder del colectivo «La Piedrita», uno de los principales brazos armados que protege al régimen de Nicolás Maduro.
«Se acordó iniciar un plan de entrenamiento para los Colectivos en materia de inteligencia e impartir instrucción sobre insurgencia a grupos milicianos, quienes ejecutarán acciones desestabilizadoras fuera de Venezuela. Objetivo: desestabilizar la región latinoamericana», informó Simonovis quien cuenta con información clave de inteligencia militar en Venezuela.
Asimismo el funcionario del Gobierno de Guaidó señaló que los países miembros del TIAR tomarán medidas «para acabar con la exportación de la anarquía en nuestra región».
Y es que en las últimas semanas han surgido graves evidencias de que la tiranía de Nicolás Maduro y la de Cuba con la ayuda de la izquierda y gobiernos socialistas de la región, han buscado desestabilizar la paz de América del Sur enviando a personas a participar de manera violenta en las diferentes protestas, hasta el punto de otorgar pasaportes a presuntos terroristas.
Este lunes 25 de noviembre se conoció que el Gobierno de Colombia expulsó a 60 venezolanos que estarían involucrados en acciones que pondrían en riesgo el orden público y la seguridad nacional.
Pero además, el mismo director de Migración Colombia, denunció que la tiranía ha otorgado pasaportes venezolanos a extranjeros que podrían estar ligados al terrorismo internacional.
Hasta ahora Bolivia, Ecuador, Chile y Colombia han logrado expulsar a decenas de venezolanos involucrados con las protestas violentas y la desestabilización de la región; todos presuntamente pagados y auspiciados por la tiranía de Nicolás Maduro.
Colectivos armados entrenados por rusos
Fue en agosto de este año cuando se conoció que mercenarios rusos se han dedicado a entrenar a colectivos armados del chavismo; ahora cobra sentido, cómo la dictadura ha planificado con la ayuda de gobiernos como el de Rusia, la caída de presidencias democráticas de la región.
Una investigación de Meduza, un medio ruso exiliado en Letonia con el fin de poder ejercer «con libertad», publicó un reportaje en el que revela que Rusia tiene «60 mercenarios que realizan tareas especiales en el país suramericano y que fueron encargados para trabajos como reclutar informantes en partes peligrosas de Caracas».
Entre las tareas que sí estarían relacionadas con apoyar al régimen de Maduro estaría en trabajo de entrenamiento a miembros de la milicia y colectivos chavistas; que son grupos civiles armados por la dictadura para defender «la revolución».
Al parecer ahora estos grupos entrenados por especialistas rusos estarían saliendo del país para participar en manifestaciones violentas en países como Colombia, Bolivia, Ecuador y Chile.
Joseph Humire, director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura, señaló a PanAm Post que para él, «la inmigración de venezolanos está siendo utilizada como una arma de guerra de cuarta generación» para atentar contra la seguridad de la región.
Asegura que no se trata solamente de una iniciativa desestabilizadora de la izquierda o el Foro de Sao Paulo, sino también de la influencia y participación que mantienen Rusia, China, Irán y Turquía para penetrar en la región.
Humire asegura que para atacar lo que está sucediendo es necesario que los gobiernos democráticos tomen acciones y sanciones contra estos aliados de Maduro. Y que además deberían reforzar sus servicios de contrainteligencia en Migración para evitar el ingreso de personas que pueden convertirse en una amenaza.
Señaló que Estados Unidos podría tener un papel importante al ayudar y asesorar a los Gobiernos en materia de contrainteligencia.
La expectativa del TIAR
Al momento de publicar la información sobre la peligrosa reunión que se dio en Fuerte Tiuna, el representante del Gobierno de Guaidó, Iván Simonovis lanzó un comentario que genera expectativa en relación con las próximas acciones a tomar por parte de los países de la región en el marco del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).
«Muy pronto, los países miembros del TIAR, comprometidos con la democracia y la justicia, daremos un paso decisivo e histórico para acabar con la exportación de la anarquía en nuestra región. Solo una respuesta proporcional a esta amenaza, evitará el caos en Latinoamérica», señaló.
Allí se acordó iniciar un plan de entrenamiento para los Colectivos en materia de inteligencia e impartir instrucción sobre insurgencia a grupos milicianos, quienes ejecutarán acciones desestabilizadoras fuera de Venezuela. Objetivo: desestabilizar la región latinoamericana.
— Iván Simonovis (@Simonovis) November 25, 2019
Ha sido el régimen de Maduro el que ha logrado infiltrar a ciudadanos violentos con pasaportes falsos en los países que hoy enfrentan protestas violentas de oposición a Gobiernos democráticos, y hasta ahora esas mismas naciones se quedan de brazos cruzados y evitan tomar medidas contundentes que acaben con la raíz del problema: la tiranía de Maduro en alianza con los líderes socialistas de la región.
Queda esperar si Simonovis mantiene su posición expresada en julio cuando aseguró que «solo una coalición militar aseguraría la ayuda a Venezuela».
En esa oportunidad el comisionado admitió que grupos terroristas usan el territorio venezolano como un refugio para cometer crímenes bajo la mirada protectora del régimen chavista, y recomendó que la primera medida que se debe tomar tras la aprobación de la ley de Reincorporación de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) es «crear una coalición de varios países para proteger el ingreso de la ayuda humanitaria de medicinas y alimentos».
El pasado 29 de octubre, PanAm Post se comunicó con Gustavo Tarre, legítimo embajador de Venezuela ante la OEA, quien señaló que el próximo 3 de diciembre en Bogotá serán presentadas las medidas y avances adoptadas en el marco del TIAR.
«Se ha trabajado intensamente a nivel de servicios de inteligencia. Todo ello será presentado a la segunda Conferencia de Cancilleres que se realizará en Bogotá el 3 de diciembre», señaló.
Tarre Briceño ha sido una de las pocas voces que a nivel internacional ha manifestado que no queda otra opción en Venezuela que el uso de la fuerza.
«Nosotros vamos a seguir empujando, porque ¿cómo uno hace para salir del ELN y de las FARC? Allí sencillamente no queda otra opción que el uso de la fuerza (…) el trabajo nuestro es convencer. Dios premia la constancia y en eso vamos a seguir», aseguró Tarre.
Este artículo fue publicado originalmente en PanAm Post.
Los puntos de vista expresados en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de La Gran Época.
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