Chevron Corporation anunció el viernes sus planes de trasladar su sede de California a Texas antes de fin de año.
El gigante petrolero dijo que trasladará su sede de San Ramón a Houston para permitir una mejor colaboración entre el presidente y CEO de Chevron, Mike Wirth, el vicepresidente Mark Nelson, y otros altos dirigentes, según un comunicado de prensa.
«La compañía espera que todas las funciones corporativas migren a Houston en los próximos cinco años», dijo la compañía. «Los puestos de apoyo a las operaciones de la compañía en California permanecerán en San Ramón».
Se espera que el Sr. Wirth y el Sr. Nelson se trasladen antes del 1 de enero de 2025. Chevron cuenta ya con unos 7000 empleados en Houston, en comparación a los aproximadamente 2000 de San Ramon.
El anuncio se produce en un momento en que la empresa ha estado impugnando la normativa californiana sobre operaciones de producción y refinado de petróleo.
Junto con el traslado de su sede, la empresa también ha anunciado varios cambios de liderazgo.
Nigel Hearne, vicepresidente Ejecutivo de Producción de Petróleo, se jubila tras 35 años en la empresa.
«Las contribuciones de Nigel en toda la empresa y en todo el mundo han hecho de Chevron una compañía más fuerte», dijo el Sr. Wirth en un comunicado. «Ha sido un líder inspirador y mentor para muchos, y sus logros posicionan a nuestra compañía para un éxito aún mayor en el futuro».
Le sucederá el vicepresidente de Chevron, Mark Nelson, a partir del 1 de octubre.
La vicepresidenta y directora de Recursos Humanos, Rhonda Morris, se jubilará tras más de 30 años en Chevron. Michelle Green, actual vicepresidenta de Recursos Humanos de Producción de Petróleo, sucederá a la Sra. Morris a partir del 1 de enero de 2025.
El vicepresidente de Midstream, Colin Parfitt, también se jubila tras casi 30 años en Chevron. Andy Walz, presidente de productos de América, se hará cargo de la división Midstream & Chemicals el 1 de octubre.
Segundo trimestre sin resultados positivos
Chevron presentó el viernes sus resultados del segundo trimestre, que incumplieron las expectativas y provocaron una caída del 1.5% de sus acciones en las operaciones previas a la apertura del mercado.
La empresa registró ganancias de 4400 millones de dólares, o 243 dólares por acción, en el trimestre, frente a los 6000 millones de dólares, o 320 dólares por acción, del segundo trimestre de 2023.
Los beneficios ajustados ascendieron a 4700 millones de dólares, o 255 dólares por acción, por debajo de las expectativas de 293 dólares por acción.
Los beneficios procedentes del bombeo de petróleo y gas descendieron un 9,4% respecto al año pasado. Los beneficios de la producción de gas y productos químicos también cayeron cerca de un 60%, hasta 597 millones de dólares.
«Este trimestre hemos logrado una fuerte producción, hemos mejorado nuestra cartera mundial de exploración y hemos ampliado nuestro historial de beneficios constantes para los accionistas, con más de 50,000 millones de dólares en distribuciones en los dos últimos años», declaró Wirth en un comunicado. «A pesar de la reciente inactividad operativa y los márgenes más suaves, seguimos preparados para ofrecer un crecimiento significativo de las ganancias y el flujo de caja a largo plazo».
Las acciones cotizaban a 147.86 dólares por acción al mediodía del viernes, por debajo de su cierre del día anterior a 152.62 dólares.
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