En medio de la feroz oposición de los residentes, el Ayuntamiento de Chicago ha retrasado una votación sobre USD 70 millones en fondos para los inmigrantes ilegales.
El alcalde Brandon Johnson dijo al Chicago Tribune que el retraso es «solo una simple táctica parlamentaria que se utiliza para garantizar que tengamos un debate completo y robusto el próximo viernes» cuando la ciudad haga una votación final.
La ciudad ya había asignado hasta 300 millones de dólares para los inmigrantes ilegales antes de que el Sr. Johnson solicitara los 70 millones adicionales.
El comité de presupuesto de la ciudad votó 20-8 para llevar la propuesta ante el consejo.
El concejal Chris Taliaferro advirtió que los líderes de la ciudad han dado la espalda a los residentes de Chicago, declarando durante la reunión: «No estamos cuidando de los nuestros. Casi nos hemos olvidado de los residentes del West Side y del South Side».
Durante los comentarios del público, el primer orador se acercó al micrófono con una camiseta de «No más azul».
«Setenta millones de dólares y ustedes ni siquiera ponen un millón de dólares en nuestros barrios», dijo al consejo.
El segundo orador, uno de los tres que apoyaron dar el dinero a los inmigrantes ilegales, se quitó la máscara antes de calificar «la crisis de los inmigrantes como una crisis de recursos», y añadió que USD 70 millones eran muy pocos.
«Y necesitamos vastos recursos para proteger a los nuevos miembros de nuestra comunidad», dijo mientras crecían los abucheos de la multitud.
«Pueden luchar contra ello todo lo que quieran, pero estos son nuestros vecinos y ahora forman parte de nuestras comunidades», dijo. «Los inmigrantes son la base de nuestro futuro como ciudad desde el principio hasta ahora. Los inmigrantes son el alma de la ciudad. Tenemos que apoyarlos».
El tercer orador dijo que los funcionarios de la ciudad han «dado la espalda» a los ciudadanos de Chicago al sacar fondos del presupuesto municipal que podrían destinarse a la ciudad y a los residentes.
En su lugar, esos fondos van a parar a «extranjeros completos a este país».
«Están apareciendo en Nueva York y Chicago, atacando a la gente en las calles», dijo. «La policía se está peleando con ellos en los refugios que ustedes están financiando. A ustedes les parece una gran idea, pero sus policías están siendo atacados. Su público está siendo atacado. Ponéis vidas en peligro haciendo lo que estáis haciendo y a ninguno de vosotros os importa porque el poderoso dólar está por encima. Mientras tengan a alguien en el bolsillo con quien trabajar, no les importa. No les importan los ciudadanos».
Añadió que le espera un ajuste de cuentas por las acciones del consejo.
«No sé lo que es, pero no tiene buena pinta», dijo. «Y no respeto a la mayoría de la gente que está aquí porque no da la espalda a los ciudadanos y dice que su [sic] voz no importa».
Ustedes le dieron la espalda al Chicago negro».
El cuarto orador se identificó como sin techo. Criticó al consejo por dar fondos a los recién llegados mientras ignora a los residentes que han vivido en la ciudad toda su vida y siguen luchando.
» Ustedes le han dado la espalda al Chicago negro», dijo. » Ustedes están implementando nuestra desaparición aquí en la ciudad a través de la financiación y el presupuesto».
El quinto orador, que llevaba un sombrero de «Make America Great Again», comenzó con una cita del versículo bíblico 1 Timoteo 5:8, que dice: «Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un infiel».
Ella dijo que los USD 51 millones iniciales para apoyar a los inmigrantes ilegales salieron del fondo de liquidación de opioides de la ciudad que necesita ser dirigido hacia el alivio de la crisis de opioides en lugar de ir a personas que no han «pagado un centavo en la base de impuestos».
«Devuelvan ese dinero al fondo de liquidación de opioides», dijo. «Necesitamos ese dinero en mi barrio. Lo necesitamos en mi bloque».
El sexto orador elogió la labor de la administración en la financiación de los inmigrantes ilegales. Afirmó que cree en la misión del alcalde y que «esperaba ser contratado para algún trabajo por la ciudad».
«Quiero ser un activo para la ciudad o para su administración», dijo, antes de terminar su comentario rezando.
El séptimo orador, que llevaba otra camiseta roja de «No más azul», dijo que es hora de votar a los funcionarios de la ciudad para que dejen sus cargos.
«Vamos a votar y vamos a expulsarlos», dijo. «Ese es el momento».
Defensora de la justicia social culpa al racismo sistémico
La octava oradora se identificó como representante de la organización Asian Americans Advancing Justice, con sede en Chicago.
También se mostró partidaria de dar los USD51 millones de dólares a los inmigrantes ilegales.
«El hilo común en lo que han escuchado hoy es nuestra ira en un sistema roto que debemos reimaginar juntos», dijo. «Es el sistema que mantiene la desinversión generacional en las comunidades de color en todo Chicago».
Ella culpó de este hilo común al «racismo sistémico».
«Este racismo sistémico también ha bloqueado cualquier acción positiva sobre la inmigración desde el Congreso durante casi 40 años», dijo. «Los inmigrantes simplemente no son una prioridad en el sistema federal».
The Epoch Times se puso en contacto con el Ayuntamiento de Chicago para obtener comentarios.
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