El viernes, una jueza de Illinois ordenó al jefe del sindicato de la policía de Chicago que dejara de animar a sus miembros a no vacunarse contra el COVID-19, apenas unas horas antes de que entrara en vigor el plazo establecido por la ciudad para los oficiales.
La jueza de circuito del condado de Cook, Cecilia Horan, emitió la sentencia tras una larga audiencia de emergencia sobre una solicitud de medidas cautelares que la ciudad presentó por la mañana, reportaron los medios de comunicación locales.
John Catanzara, presidente de la Orden Fraternal de la Policía de Chicago, instó esta semana a los oficiales a no cumplir con la exigencia de la ciudad de revelar si han recibido la vacuna COVID-19.
“He dejado muy clara mi postura en cuanto a la vacuna, pero no creo que la ciudad tenga autoridad para exigirla a nadie, y mucho menos a dar información sobre su historial clínico”, dijo en un video posteado en la página de YouTube del sindicato.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, acusó a los dirigentes del sindicato de «intentar fomentar un paro laboral ilegal, una huelga», y la ciudad interpuso una demanda, que condujo a la orden de la jueza. El sindicato presentó una moción de desestimación en respuesta y una demanda separada, en la que se pedía a la jueza que ordenara una mediación.
Todos los trabajadores de la ciudad, incluidos los funcionarios, debían comunicar su estado de vacunación antes del 15 de octubre. Los trabajadores no vacunados deben someterse a las pruebas de COVID-19 dos veces por semana y pagarlas de su propio bolsillo. Los trabajadores que no comuniquen su estado de vacunación se exponen a ser suspendidos. Además, el 31 de diciembre es la fecha límite para que todos los empleados se vacunen completamente contra el virus que causa el COVID-19, a menos que se les apruebe una exención religiosa o médica.
La orden de restricción de Catanzara está en vigor hasta el 25 de octubre, cuando está prevista otra audiencia.
En un breve comunicado, el Departamento de Justicia de Chicago describió el fallo pero no ofreció más comentarios.
Catanzara publicó un video de un minuto poco después de la orden de la jueza, en el que informaba que la jueza había concedido una orden de restricción.
«Dicho esto, todo el mundo tiene que hacer lo que está en sus corazones y mentes, sea lo que sea», añadió, antes de sostener un cartel que sugería que se presentaba a la alcaldía en 2023.
Un abogado de la ciudad dijo en el tribunal que la orden no se aplicaría durante el fin de semana, reportó NBC Chicago.
Pero indicó que una vez que se calculara el número de oficiales que se negaran a cumplirlo, se impondría un castigo.
«En algún momento para los individuos y oficiales que todavía no han reportado su estado en el portal, cuando esa información se tabula, para aquellos que todavía no cumplen, habrá acciones para exigir el cumplimiento», dijo. «Podrían ser sancionados, o podrían ser enviados a casa y puestos en situación de no pago».
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