La Cancillería chilena citó este martes al encargado de negocios en Nicaragua para entregarle una nota de protesta por las críticas del líder Daniel Ortega al cuerpo policial de Carabineros, de quien dijo que están «formados para asesinar al pueblo».
El diplomático Gadiel Arce, la máxima representación nicaragüense en Chile, fue citado a la sede del Ministerio chileno de Relaciones Exteriores, en Santiago, a las 17:00 hora local.
«Los Carabineros chilenos no son como la policía de Nicaragua. Están formados para el asesinato masivo, formados para asesinar al pueblo», dijo Ortega el lunes durante un acto conmemorativo en Managua por los 50 años del golpe de estado en Chile, que derrocó al presidente socialista Salvador Allende.
El mandatario nicaragüense declaró que el quiebre democrático de 1973 fue organizado «por los vende patria que existen en el mundo» y señaló que «el 44 % de los chilenos siguen añorando a Pinochet y que gobiernos fascistas lleguen al poder».
No es la primera vez que Ortega, en el poder desde 2006, vierte críticas sobre Chile, en especial sobre el presidente Gabriel Boric.
Desde antes de llegar a La Moneda, incluso durante su trayectoria como diputado, Boric fue siempre muy crítico con los gobiernos autoritarios de América Latina y, ya de mandatario, ha denunciado en múltiples foros internacionales los abusos y la represión del régimen en Nicaragua.
El pasado febrero, Boric ofreció además la residencia y la nacionalidad chilenas a los centenares opositores excarcelados a los que Ortega expatrió y entre los que aceptaron se encuentra la novelista Gioconda Belli.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.