En los últimos años, el número de estudiantes y académicos internacionales de intercambio admitidos en Estados Unidos ha crecido de manera constante.
Las tasas de matrícula de los estudiantes internacionales son las más altas de todos los estudiantes, por lo que las facultades y universidades estadounidenses están muy dispuestas a aceptar más de ellos. Sin embargo, esto también plantea problemas de seguridad nacional. China es un buen ejemplo; en 2017, la cifra fue de casi 2,5 millones de estudiantes.
Dan Cadman, miembro del Centro de Estudios de Inmigración, dijo a NTD en una entrevista: “El espionaje del gobierno chino es, se podría decir, un ‘asunto de familia’. Todo está orientado a acumular ventajas tecnológicas”.
El número de estudiantes chinos que llegaron a Estados Unidos en 2018 alcanzó un récord de más de 360.000 personas. Esto representa aproximadamente un tercio del número total de estudiantes internacionales en Estados Unidos. Aunque el número de espías profesionales entre ellos puede ser limitado, la mayor preocupación es que el Partido Comunista Chino fomenta el espionaje: muchos estudiantes y académicos pueden convertirse en los llamados “espías de oportunidad”.
“Algunos de ellos son espías de oportunidad”, dijo Cadman. “Se les inculca la idea de que es patriótico para ellos si se les da la oportunidad de tomar ventaja de las cosas que están a su alcance, y se les anima cuando surge la oportunidad”.
La Subsecretaria de Estado para Asuntos Educativos y Culturales de Estados Unidos, Marie Royce, expresó en julio su preocupación por el hecho de que los estudiantes chinos están bajo la presión del régimen comunista chino para participar en actividades que van más allá de sus actividades académicas legítimas.
“Nos tomamos muy en serio la amenaza de espionaje en el mundo académico y en la comunidad empresarial. Existen procedimientos legales y de visa para hacer frente a este problema. Tampoco toleraremos el robo de la propiedad intelectual”, dijo Royce.
Los expertos dicen que las universidades de Estados Unidos necesitan mejorar la gestión de los estudiantes y académicos internacionales, y que las fuerzas del orden también deben aumentar la supervisión y el cumplimiento de la ley.
“La gente de Seguridad Nacional necesita hacer un mejor trabajo en la vigilancia de la población estudiantil extranjera”, dijo Cadman. “Y si lo haces, eso envía el mensaje a todos los demás estudiantes antes de que lleguen: Las reglas deben ser obedecidas”.
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