La Comisión Nacional de Salud de China anunció el 10 de agosto un nuevo máximo en la actual oleada de infecciones diarias por el virus del PCCh, con 108 pacientes locales con COVID-19 entre los 143 nuevos casos registrados el día anterior.
Es la primera vez que el régimen anuncia más de 100 casos diarios en más de un año.
El régimen chino separa a los pacientes diagnosticados en dos grupos: un grupo, denominado casos locales, es el de las personas infectadas como resultado de la transmisión en China, y el otro grupo, denominado casos importados, es el de las personas que entraron en China desde otro país en las últimas 2-3 semanas, donde la transmisión del virus se produjo supuestamente fuera de China.
Los 108 casos locales procedían de las provincias de Jiangsu, Henan, Hubei y Hunan. El mismo día se identificaron 38 personas como portadoras asintomáticas, 20 de las cuales estaban infectadas localmente, añadió la comisión.
Este es el mayor recuento de infecciones diarias que el régimen ha anunciado en el actual brote, que comenzó en la ciudad de Nanjing, en la provincia oriental de Jiangsu, el 20 de julio. Se extendió rápidamente a muchas otras provincias.
Las autoridades culparon de los últimos brotes principalmente a la variante Delta, altamente transmisible, ordenaron a los residentes de las ciudades con brotes que hicieran cola para someterse a pruebas masivas, restringieron el movimiento de las personas y cerraron los complejos residenciales, los barrios y las comunidades una tras otra.
La comisión dijo que 37 de los pacientes recién diagnosticados y dos de los portadores asintomáticos eran de la provincia de Henan. El martes, la Comisión de Salud de Henan anunció que 35 de los pacientes diagnosticados eran de la ciudad de Zhengzhou, uno de la ciudad de Zhumadian y otro de la ciudad de Kaifeng. Todos ellos pasaron de ser portadores asintomáticos a casos diagnosticados el lunes. Los dos portadores asintomáticos recién identificados eran de Zhumadian y Zhengzhou.
A pesar de tener un solo portador asintomático en el condado de Zhengyang de Zhumadian, el gobierno local anunció cinco regiones de alto riesgo y tres de riesgo medio el 10 de agosto, lo que indicaría que el estado real de las infecciones en el condado podría ser más grave que un portador asintomático. El condado no tenía ningún paciente diagnosticado hasta el 10 de agosto.
El régimen chino no cuenta a las personas asintomáticas como infectadas por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como COVID-19.
El 25 de febrero de 2020, el régimen dictaminó que la designación de una región de alto riesgo solo debía aplicarse cuando más de 50 residentes fueran diagnosticados como pacientes con COVID-19 y se hubiera informado de un brote en los últimos 14 días.
«En China, la verdadera magnitud del brote es siempre un misterio. Los funcionarios de bajo rango no se atreven a informar la verdad porque serán despedidos si informan de un gran número de infecciones. Los funcionarios de alto rango tampoco se atreven a informar de la cifra acumulada si el número es grande, porque se les exige que mantengan la estabilidad de la sociedad y un gran número de infecciones causará el pánico», dijo Tang Jingyuan, comentarista de asuntos chinos con sede en Estados Unidos, a The Epoch Times el 10 de agosto.
Las medidas de control adoptadas por las autoridades del condado de Zhengyang incluyen la orden de que no se permita a los residentes salir de sus casas en las regiones de alto riesgo, y que no se permita a los residentes salir de sus edificios residenciales o patios en las regiones de riesgo medio. Al mismo tiempo, ninguna de estas regiones puede recibir visitantes.
En otras palabras, estas regiones están bloqueadas.
El gobierno del condado dijo que las designaciones se hicieron porque un residente local de 16 años fue identificado como portador asintomático el 9 de agosto.
Las autoridades dijeron que el joven estaba estudiando para ser peluquero en Wuhan, y que regresó a su ciudad natal —una de las tres aldeas designadas de alto riesgo— el 3 de agosto, y que había visitado pueblos y aldeas cercanos.
Sin embargo, esta explicación no cumple los requisitos que exige el régimen chino de que una región de alto riesgo haya notificado más de 50 pacientes diagnosticados con COVID-19.
Ni los medios de comunicación estatales chinos ni los funcionarios cuestionaron la designación de las regiones como de alto riesgo, ni dieron una explicación.
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