El Partido Comunista de China ha castigado a decenas de sus funcionarios a raíz del empeoramiento de los brotes del COVID-19 en todo el país. También revocó las licencias comerciales de tres clínicas y de sus médicos el 16 y 17 de mayo.
El 17 de mayo, 17 regiones de la provincia de Liaoning al noreste de China y la provincia de Anhui al este de China fueron designadas como de «riesgo medio» por contraer el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19.
Preocupados por el aumento en los informes de casos oficiales, los registros mostraron un aumento de 13.95 millones en las dosis de vacuna administradas el 16 de mayo–la mayor cantidad para un solo día desde el 24 de marzo, cuando el régimen comenzó a informar el número de vacunaciones diarias.
Según los informes, los últimos brotes se han relacionado con casos que mostraron síntomas por primera vez a principios de mayo, cuando los chinos tenían cinco días libres durante el período de vacaciones del Día del Trabajo. Se realizaron alrededor de 230 millones de viajes de pasajeros.
Con la esperanza de mantener sus puestos de trabajo, los funcionarios de Anhui diferieron la responsabilidad de sus brotes locales al afirmar que su primer paciente estaba infectado en la provincia de Liaoning, mientras que el gobierno provincial de Liaoning afirmó que su brote fue causado por dos visitantes de Anhui.
El 17 de mayo, los cibernautas chinos compartieron videos por redes sociales que mostraban que el régimen nuevamente estaba restringiendo completamente el movimiento de personas en edificios residenciales completos soldando puertas de hierro, colocando sellos de papel, o cerrando puertas con candados de hierro desde el exterior.
«Una vez que un residente está infectado (con el virus del PCCh), todo el complejo residencial se sellará», dijo un propietario de un negocio en el complejo residencial Yujingwan III en el distrito de Yu’an, ciudad de Liu’an, Anhui, a la versión china de The Epoch Times en una entrevista telefónica el 17 de mayo.
Otros entrevistados de Anhui y Liaoning hablaron de una situación similar que estaban enfrentando. Se quejaron de que no conocían la situación real del brote debido al control de la información por parte del gobierno, pero ellos habían perdido su libertad, dejándolos preocupados por no poder salir en caso de emergencia.
El régimen chino no ha informado de la magnitud de su brote de COVID-19. El PCCh ha sido criticado por emplear solo medidas extremas de control sobre su gente. Los entrevistados de diferentes regiones chinas le han dicho a The Epoch Times durante los últimos meses que sus seres queridos han muerto debido a que no pudieron salir de su residencia cerrada para ir al hospital cuando estaban enfermos.
Empeoramiento de los brotes
El 17 de mayo, Anhui y Liaoning informaron oficialmente sobre nuevas infecciones por el virus del PCCh y enfatizaron que acelerarían las pruebas masivas de todos los residentes para ayudar a encontrar todas las posibles infecciones para poner en cuarentena para frenar el brote.
Los pacientes de las ciudades de Liu’an y Hefei en Anhui y de las ciudades de Yingkou y Shenyang en Liaoning dieron positivo.
Las escuelas se cerraron en las ciudades y los funcionarios bloquearon los complejos residenciales, y los residentes no pudieron salir de sus hogares.
Ambos gobiernos provinciales anunciaron que los primeros pacientes en sus regiones comenzaron a experimentar síntomas durante las vacaciones de mayo del 1 al 5 de mayo.
Un paciente diagnosticado con COVID-19, cuyo apellido es Lv, visitó una clínica en la ciudad de Yingkou en Liaoning la noche del 3 de mayo y fue tratado por un dolor de garganta. El Hospital Liu’an Shi’an y la Clínica Comunitaria Xiangling’an en Anhui trataron a varios pacientes durante la festividad nacional, pero les diagnosticaron fiebre regular y no informaron los casos a los departamentos médicos del gobierno local.
El 17 de mayo, Liaoning despidió a tres funcionarios de la ciudad de Yingkou y advirtió a otros nueve funcionarios al registrar una falla grave en sus hojas de vida oficiales. Otros tres funcionarios fueron reprendidos. El 16 de mayo, los funcionarios que estaban a cargo de la comisión de salud del distrito de Yu’an fueron despedidos, y el jefe del partido y el alcalde del distrito confesaron ante el jefe del partido y el alcalde de la ciudad.
Las tres clínicas en Liaoning y Anhui que trataron a pacientes durante las vacaciones de mayo se vieron obligadas a cerrar y perdieron sus licencias comerciales. Sus médicos también fueron despedidos por órdenes del partido comunista y se les ha prohibido la práctica médica durante al menos un año.
Sin embargo, el régimen dice que no ha identificado el origen del brote, ni tampoco si el virus se ha propagado a otras ciudades.
Origen de los brotes
El gobierno provincial de Anhui dijo en un comunicado público que el paciente que trajo el virus a la provincia había visitado cinco ciudades en tres provincias del 26 de abril al 2 de mayo, incluidas Lanzhou, Dalian, Yingkou, Hefei y Liu’an.
El régimen provincial enfatizó que otro paciente, quien estaba entre el primer grupo diagnosticado, había visitado Yingkou y comenzó a tener síntomas el 3 de mayo.
Sin embargo, el gobierno provincial de Liaoning dijo que a partir de sus investigaciones, todos los pacientes diagnosticados habían contactado a los visitantes de Anhui o sus contactos cercanos, y los visitantes de Anhui nunca habían contactado a personas que regresaron a China desde el extranjero cuando estaban en Liaoning.
Wu Zunyou, un especialista principal en enfermedades epidémicas de los CDC de China, repitió la línea del partido del PCCh sobre el tema al medio chino The Paper el 15 de mayo: «El origen de todos los nuevos brotes en China es del extranjero, no importa si es humano o mercancía que transmitió el virus a China».
Después de que se informara que el brote de COVID-19 en la ciudad de Wuhan, al centro de China, en la provincia de Hubei, terminó en 2020, el régimen chino afirmó que todos los casos del PCCh recientemente propagados provenían del extranjero, sin mencionar que Wuhan era el epicentro de la pandemia global.
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